Poesía

Quiero tus manos en las mías.

Quiero ser tu primer pensamiento y el último del día.

Quiero que me susurres esas palabras bonitas que no te atreviste a decir nunca.

Quiero ser tu todo.

Quiero que seas mi todo.

Quiero tus manos en las mías,

quiero tus labios en los míos,

quiero posar mi cabeza en tu pecho...

quiero que te falte el aire a causa de mi deseo.

Quiero que te enfades conmigo y que, a los segundos, te rías de mí.

Quiero caminar por la calle y sentir tu mano guiándome.

Quiero sentirte cerca aunque estés a kilómetros.

Quiero que nunca la sueltes.

Por favor.

No, no la sueltes.

Quiero permanecer contigo.

A tu lado, en tu interior...

Por favor, no me dejes.

Quiero que sepas que estoy aquí, sí, para ti.

Quiero que tomes mi mano cuando te sientas inseguro.

Quiero que compartas todo, todo conmigo.

Quiero ser tu razón de vivir.

Que al despertar vea tu sonrisa

iluminando el lugar.

Sí, quiero eso...

todos los días de mi vida.

Vendrán tormentas

y no tendremos paraguas...

pero siempre estaremos el uno para el otro

guiándonos... intentando salir de la oscuridad.

Abrazando y llorando porque somo felices

a pesar de esos pequeños baches 

que la vida nos ofrece...

Son buenos, de verdad, te lo prometo.

Todos los días serán buenos 

si siento tus manos en las mías.