Reflexion de Amor en Prosa

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Cuando llega ese punto en tu relación en el que ya no sabes que hacer y comienzas a dudar es posible que sientas que toda esperanza parece desaparecer. Es ahí cuando nos vemos enfrentadas a una de las decisiones más difíciles que tendremos que tomar: seguir caminando de la mano de nuestra pareja o simplemente dejar que nuestros pasos nos lleven a otro destino, uno que recorreremos solas.
Comienzas a preguntarte si es que este hombre que alguna vez te hizo sentir mejor con sólo un abrazo es el indicado. ¿Cómo podrías saber si tu príncipe realmente no era el príncipe? Empiezas a cuestionártelo todo y a preguntarte si es esto lo que realmente quieres. La forma en la que ves las cosas cambia: todo te hace dudar y lentamente comienzas a analizar cada uno de sus comportamientos, sus pequeñas faltas, las cosas que ya no te gustan tanto y aquello que solía encantarte.Qué nos pasa que ya no creemos en el amor como antes? ¿Por qué siempre vivimos con ese miedo a no estar viviendo la vida al máximo? Queremos estar con alguien que nos haga felices, que nos comprenda y que nos acepte por lo que somos pero la búsqueda parece nunca terminar. Nos decimos "hay tantos peces en el mar" y de a poco comienzas a creer que es hora de cambiar de pecera.
Nos enamoramos con rapidez y con profundidad, nos ahogamos en la intensidad del sentimiento y creemos firmemente en las promesas que hacemos y que nos hacen, pero eso no nos detiene a la hora de caer en este limbo del cual no podemos salir. Quiero decirte que las personas no somos perfectas y que es eso mismo lo que nos da la posibilidad de amar con tanta valentía y abandono. Creo que es hora de hacerle honor a eso y de no aterrarnos cada vez que vemos los defectos de quien parecía ser tan perfecto porque es sólo a través de esta vulnerabilidad que se nos muestra que podremos construir un amor de verdad.
Es hora de volver a comprometernos con la misma profundidad de antaño, de volver a amar sin condiciones, de volver a estar dispuestos a aceptar al otro en las buenas y en las malas, en los momentos felices y especialmente ante la aparición de los conflictos. Amar no tiene nada que ver con lo que pensamos: el amor de verdad no son los besos bajo la lluvia ni las cenas perfectas a la luz de la luna ni siempre sentirse feliz ni siempre querer abrazar a tu pareja. Es mucho más que eso. Amar significa encontrarte en una relación imperfecta. Amar significa aceptar, compadecer, querer. Significa que querrás superar los obstáculos que encuentres en tu camino sin importar lo altos que sean.
El amor real requerirá enfrentarte a ti misma y a las expectativas que tienes y también tendrá que ver con crecer junto a una de las personas más importantes que tienes en tu vida. Habrá ocasiones en las que decidirás que lo mejor es dejar atrás a ciertas personas y olvidar ciertas relaciones y estará bien porque en tu corazón sabrás lo que es indicado. Pero si hoy estás dudando y sabes que aún hay amor dentro de ti, de ese amor real que no se parece a las películas, siéntate y piénsalo.

Puede que lo que decidas cambie tu vida para siempre.

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