one last time [ziall] {EN EDICIÓN}

cuatro

Conforme las horas del día pasaban, Niall se sentía emocionado por sus tutorías con Malik, especialmente los martes ya que casi no compartía clases con Zayn, así que las tutorías eran el único momento en que podía ver a su compañero, y a nadie más que a él, por suerte. Por alguna razón le agradaba pasar el rato con él y de poco en poco fue dándose cuenta de que en realidad, le agradaba ser su tutor. Y tal vez, sólo tal vez, le agradaban las tutorías porque podía ver esa perfecta sonrisa y esos brillosos ojos marrones que sólo lo observaban a él por, ahora, dos largas y curiosas horas, llenas de estudios, risas, pláticas interesantes y uno que otro comentario tonto de Zayn. Que de cualquier manera le hacían reír y relajarse un rato.

Era extraño y el mismo Horan lo aceptaba, sobre todo porque nunca antes se había sentido así de cómodo con alguien, mucho menos con un chico que no fuese Louis. Pero como le gustaba esa pequeña sensación, no se quejaba demasiado, o al menos no cuando estaba solo.

Estar con Zayn era como... como su gusto culposo.

[...]

—¿Qué es lo que veremos hoy? —preguntó el rubio ajustándose los lentes sobre el puente de la nariz, como siempre. Zayn comenzó a tomarle cierto gusto a esa costumbre suya.

—Balanceo de ecuaciones, según mi libreta —respondió el moreno con seguridad. Horan le miró sorprendido por la rapidez en que lo hizo.

—¿L-lo anotaste? —le sorprendía porque sabía que su tutorado no era así de organizado, pero qué bueno que comenzaba a serlo ahora.

—Sí —sonrió.

—Está bien —le devolvió la sonrisa—. Con el balanceo de ecuaciones buscamos hacer que se cumpla la ley de conservación de la masa de Lavoisier. ¿Sabes cuál es?

—La masa no se... —lo reflexionó por unos segundos. ¿Lo sabía? Claro que lo sabía es sólo que... Y en ese momento, Zayn se dio cuenta de algo tal vez muy o poco importante, la mirada de Niall le ponía nervioso de una forma que no lograba explicar o comprender— ¡... no se crea ni se destruye!

—Sólo se transforma —completó el rubio sintiéndose orgulloso por el hecho de que Malik avanzaba, poco a poco pero era mejor eso que nada.

Niall prosiguió a explicarle a Zayn uno de los dos métodos que el profesor White les había enseñado en clases. El método de tanteo, en la próxima tutoría tenía pensado enseñarle con calma el método algebraico, estaba seguro que Zayn podría confundirse fácilmente con esa parte del tema, pero en dos horas uno puede comprender muchas cosas, según su punto de vista.

—Al final sólo cuentas si los elementos de los reactivos y los productos tienen la misma cantidad y... —Zayn una vez más le estaba mirando fijamente pero no de una forma perturbadora, más bien de esa forma en la que solía mirar a las chicas, con la única diferencia que ahora sólo lo miraba a él. Como si algo en su rostro fuese tan interesante como para prestarle tanta atención—. ¿Qué sucede?

—Tus ojos son azules... —comentó el moreno casi en un susurro, embobado por el bonito color de los ojos de su tutor. Eran azules, pero tenían un poco de amarillo y verde alrededor de las pupilas, de una forma muy bonita e interesante.

—Lo sé. Así nací —Niall sonrió tratando de no sentirse incómodamente halagado. Los ojos avellana de Zayn seguían examinando su rostro, sobre todo sus ojos. ¿Eso era bueno o malo?

—Sí pero... me refiero, tienes unos ojos muy bonitos —con mucho cuidado le quitó las gruesas gafas que usaba y observó mucho mejor el tono azulino que tenían sus adorables ojos. Definitivamente le gustaban sus ojos, más que los ojos de cualquier otra persona—. ¿Por qué usas lentes?

—Tengo miopía, ¿ya me los puedes dar por favor?

—¿Qué es eso?

—No puedo ver bien de lejos... —se vio interrumpido por las acciones de Malik—. ¿Qu-é haces?

Zayn estaba cerca, demasiado podría decirse. En otros casos se hubiera sentido incómodo por la invasión a su burbuja imaginaria de espacio personal pero en este caso, era demasiado diferente. Quería estar aún más cerca de Zayn y éste también quería, a pesar de que Niall no lo supiera. Sus corazones palpitaban a un ritmo acelerado por los nervios. Quizás Zayn sólo estaba esperando una invitación o alguna señal de parte de Niall que le indicara que estaba bien si lo hacía. Que tanto el uno como el otro deseaban que pasara lo que Malik se estaba imaginando en su cabeza desde hacía unas cuantas horas en clases, temerosamente y avergonzado por pensar así de un compañero de clases.

Zayn se encontró a sí mismo observando tanto los bonitos ojos azules de Niall como los rosados y delicados labios de éste, como si en el mundo no existieran nadie más que ellos dos. Era extraño, pero lindo. Incluso pensó en una idea muy loca, algo que planeaba hacer. A pesar de saber que al próximo día o incluso después de que pasara, las cosas entre ellos dos se volverían muy incómodas cuando parecía que estaban llevándose bien pero, era una oportunidad perfecta y no pensaba desaprovecharla.

Dejó los lentes de Niall sobre la mesa y prosiguió a acomodar sus manos. Una mano en la mejilla y la otra en la cintura de su tutor. Con mucha delicadeza se acercó y posó sus labios dulcemente sobre los labios ajenos.

Horan por su parte no sabía qué hacer. Era su primer beso y no era como se lo imaginaba, no porque Zayn besara mal, más bien, Niall no se imaginó tener su primer beso con un hombre y ahora que estaba pasando, sólo podía pensar en lo extraño que era. Una simple acción, pero quizá demasiado significativa e íntima como para dejarla pasar como si nada. Ese beso no era cualquier cosa.

Era su primer beso.

Y estaba besando a Zayn.

Y le estaba gustando.

Para su consciencia esa era la peor parte, le estaba gustando sentir cómo los labios de su tutorado se movían delicadamente sobre los suyos, mientras que sus manos le obligaban con amabilidad a acercarse más a su cuerpo.

Una voz en su cabeza le gritaba que se detuviera, esa vocecita que pretendía decirle qué es lo que estaba bien y qué lo que no. Pero para ese momento, no tenía ningún tipo de control sobre su cuerpo, sólo se dejó llevar.

Si ese iba a ser su primer beso al menos tenía que valer la pena. Aunque fuera incorrecto.

Tímidamente fue subiendo sus manos por los brazos de Zayn, colocándolos sobre su pecho y consecuentemente sobre sus hombros, sin estar consciente de lo que provocaba en su compañero de clases.

Sentimientos encontrados que deseaban borrar, pero ese beso lo estaba cambiando todo. Para bien o para mal.