Se parecía tanto a ti, tenía el mismo gris de tus ojos.
Al verlo era como verte reflejado; tan iguales y tan diferentes.Cuando lo tuve en mis manos por primera vez fue mucho mejor a como lo había soñado. Su cuerpecito apenas abarcaba las palmas de mis manos y lo sentía tan frágil que mi corazón se oprimía cada vez que lo oía llorar.
En momentos como ese deseaba tener el don de sanación o cambiar de lugar con él para que nuestro pequeño no sufriera.
Es verdad, el amor de una madre no tiene medida.
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Rómpeme el corazón de una vez [EDITANDO]
Historia CortaHemos leído tantas historias de amor, tantos finales felices en infinidad de libros, pero, ¿y después? ¿Qué hay más allá de ese "y vivieron felices para siempre"? Romina lo descubrió y no ha sido color de rosa. En Dante encontró a su amor v...