Escena extra

144 36 4
                                    

Todo sucedió muy rápido, yo estaba durmiendo plácidamente hasta que un estruendo se escuchó en la cocina.

Saqué mi cabeza rápidamente por la ventana y vi algo que me horrorizó.

Mis primos Ethan y Abraham estaban peleando, se empujaban y gritaban, mi familia estaba abajo presenciando el acto; trataban de separarlos y calmarlos, pero ellos seguían en lo suyo.

Me puse pantuflas y bajé enseguida, no podía perderme nada.

Los insultos y gritos seguían hasta que lo peor que podía pasar ocurrió.

Ethan estampó la cabeza de Abraham contra la pared, sonó tan fuerte que hasta los vecinos pudieron haberlo escuchado.
Mi corazón se partió en dos cuando vi el rostro de Abraham, era una mezcla de dolor y tristeza, Ethan subió al segundo piso como un loco, mientras que Abraham lloraba como un bebé, un muy lindo y sexy bebé.

Una parte de mí quiso correr a abrazarlo pero me contuve.
¿Qué habrá ocasionado tanta agresión?
Mi tía fue directo a abrazar a un desconsolado Abraham; cuando derrepente veo que por las escaleras baja un arrepentido Ethan junto con su maleta; automáticamente todos van a preguntarle qué pasa y a tratar de detenerlo.
Me acerco a él y trato de hablarle, ya que conmigo era con quién tenía más confianza.
Primo ¿qué pasó? no te puedes ir ahora, estás estás demente son las 3am-digo con tono autoritario-
Lana ahora no por favor- responde con los ojos empañados-
No dejaré que te vayas, eso sobre mi cadáver-digo tratando de quitarle la maleta-Ahora estás con la cabeza caliente no puedes tomar decisiones así por así.
Ethan me da un gran abrazo y apoya su cabeza en mi hombro, lo único que puedo hacer es consolarlo; sin embargo tenía un poco de coraje ya que él le había pegado a Abraham y eso sería muy difícil de superar.

Mi padre estaba hablando con Abraham mientras que mi madre se acercó a Ethan y me pidió que los dejará solos.
Yo fui con mis tíos y les di un gran abrazo.

Unos minutos después Ethan se acerca a Abraham y le pide disculpas, este lo rechaza instante, entonces Ethan comienza a llorar.

Vaya a los hombres si que son complicados...

La madre de Abraham, Susana, no hacía más que llorar, fue por ello que mi tío fue y habló con los dos.

En ese momento unas cuantas lágrimas se escaparon de mis ojos, era la imagen más bonita que había visto.

Mis primos favoritos estaban abrazados y sollozaban a la vez.

Yo como loca corrí a abrazarlos, sentía tanta emoción por verlos juntos de nuevo.

The best mistake -AMWhere stories live. Discover now