Capítulo 6.- Drama en el paraíso

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Nunca fue un experto en ingeniería y lo único que se le daba bien eran las matemáticas. Eric usaba su conocimiento para beneficio propio. Nada más, nada menos; pero había sido una completa odisea encontrar la conexión correcta de cada cable puesto que tenía el tiempo contado para permanecer en el gimnasio. Claro, si no deseaba ser descubierto al colocar una señal inalámbrica que iba hasta su computadora portátil. Una señal de apenas diez metros y no daba para más, fue lo mejor que logró conseguir y sólo esperaba que se pudiera cubrir lo suficiente con ella.

No hubo tiempo de guardar el cableado sobrante ni la herramienta, los alumnos del quinto y último periodo ya entraban haciendo barullo. A esa edad, a pocos les gustaba mostrar su mala condición física. Otros tan sólo eran unos vagos sin ganas de arrastrar las piernas como mínimo.

Tweek cabeceaba junto a Clyde quien guiñaba el ojo a Bárbara. Stanley permanecía al principio de la fila junto a Token que intentaba entender todo lo que le estaba contando. Marsh necesitaba urgentemente un concejo puesto que Kyle seguía reacio a ignorarlo y huir cada vez que intentaba dirigirle la palabra.

¿En serio? Ya habían pasado cuatro días y, Ike le azotaba la puerta en la cara después de gritarle que se largara. Porque incluso hasta su casa había ido a pedir una explicación y con el orgullo en un puño a disculparse. ¿Por qué razón? No importaba porque el pelirrojo siempre tenía sus motivos e indagar en ellos no era lo mejor hasta tenerlo bajo calma.

Stanley buscó con el rabillo del ojo a Broflovski, descubriendo que efectivamente éste también lo observaba, pero al percatarse del escrudiño ajeno, de inmediato apartó los esmeralda con un dejo de agresividad. El corazón de Kyle palpitaba a mil por hora y ni siquiera habían comenzado con el trote de calentamiento. Nada que decir puesto que sabía cuando Stan tenía real interés en alguien, no se detenía hasta verlo solucionado. Sin embargo, el moreno no le insistía estando al fin en una misma aula.

Seguramente ya se rendía por haberle rechazado tantas veces. ¿Pensar en perdonarlo? El judío era lo bastante orgulloso como para negarse a sus propios pensamientos. No, no podía ignorar que Stanley le había mentido y si se había intentado disculpar, él lo impidió. ¿Por qué? No quería verse débil. No quería que el ciclo de Wendy se repitiera con él y es lo que más lo lastimaba.

Lo primero que hizo Cartman al enterarse del rompimiento fue reír por supuesto y joderlo hasta mancillar sus propias creencias. Lo peor del caso es que Broflovski cayó en el juego del castaño cuando éste mencionó lo que Marsh probablemente haría, y sucedió. Stan hacía todo lo que Eric predecía. El castaño le aseguraba a Kyle que no había secreto al saber el patrón del azabache. Porque hacía exactamente lo que con Wendy. Por si fuera poco, Cartman le aseguraba al pelirrojo que él no era tan diferente a Testaburger. Ambos tenían una moral increíble, estudiaban como locos y eran bastante estrictos con los principios. El gusto por los discursos y la contemplación a la carrera de leyes.

Realmente Kyle no era demasiado distinto a la ex mejor novia de Stan. El recordarlo le hizo temblar de inmediato. Quedándose en su lugar justo en el momento que alguien lo tomaba por los hombros para pedir su atención.

—¡Kyle-Pu! Ya basta, pareces un muerto viviente. Si tanto te pesa la decisión que tomaste entonces mueve tu bonito trasero y habla con el pendejo de Stan. Sabes que él es muy lento para captar indirectas y que no vendrá solo si ya los has mandado de viaje tantas veces —murmuró Kenny cerca de su oído.

—No lo entiendes —contraatacó Kyle—. No es tan simple. No estoy seguro ya de qué es verdad y cuantas mentiras he tenido que escuchar hasta ahora. ¿Y si no me ama como tanto dice? ¡Coño! Yo no soy un puto juguete.

—No me estoy poniendo del lado de Stan, pero, puta madre... Sé ve que está sufriendo y si te sigues haciendo el amargado orgulloso, lo vas a perder en serio.

CATFISH: ¿Quién es ella?Where stories live. Discover now