La Princesa De The Vamps ©

15.- Error

//Antes de empezar voy a decirles que, en una parte del capítulo se encontraran con esto: _____
Es porque no quiero que sepan que personaje habla.
Luego entenderán. Disfruten//
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Narra Alicia:

Estábamos en la habitación de Brad, ya que en otra parte no se podía estar.

La puerta estaba cerrada, para que no se escuchara tan fuerte la música.

Sí, la música

Fue muy amable de su parte cargarme hasta el cuarto. Luego de dejarme sentada en su cama, bajó por la silla de ruedas y la llevó a la habitación. Cosa que encontré absurda. ¡Pero me cargó hasta el cuarto que más podía pedir!

Vaya que era molesta la dichosa férula. Me picaba el pie y no podía rascarme, maldita sea. La fiesta estaba en todo su esplendor y parecía que nadie se iría aún.

Esperen... ¿Y mi hermano?

-Bradley ¿Dónde está mi hermano?

-Tranquila, Tristan lo llevó a casa de uno de sus amigos antes que llegaran las personas. La madre del chico dijo que no había problema que se quedara allá.

-Soy la peor hermana del mundo, santo cielo. -Me llevé las manos al rostro.

-¡Hey! No digas eso. Yo creo que eres muy buena hermana. Y más que una hermana, eres como otra madre para Tyler

-Pues soy la madre y hermana más irresponsable de todas

-Solo un poco -rio

Con ayuda de ambas manos moví un poco mi pie de la cama. Brad me miraba atento, me incomodaba. Pero no tanto.

-¿Y tú que tanto me miras? -Sonreí

-¿Ah? ¿Qué?

-Nada Bradley, tranquilo

-No, dijiste algo. ¿Qué fue?

-Solo pregunté por qué me mirabas

-Uhm... no es solo que, pensaba.

-¿Y en que pensabas?

-¿Aún sientes cosas por James?

Auch. Eso vino como patada en el estómago.

-Brad yo...

-Solo dímelo, necesito saberlo.

-No, no siento nada por James -dije con voz firme

¿Qué mierda estoy haciendo?

-¿Estás segura?

No... Tal vez.

-Sí

Sonrió de costado.

-Alicia... sé que dije que me gustabas y eso pero... me gustaría saber... si tu sientes algo por mí

-Simpson, este último tiempo has sido muy atento conmigo. Te lo agradezco mucho, de verdad. Sabes por lo poco que te he contado que han pasado cosas raras -asintió - por ese motivo dudo que quiera tener alguna cosas amorosa con alguien. Te quiero, sí. Eso no lo negaré. Pero tengo miedo que las personas que quiero salgan lastimadas con este asunto.

Se subió a la cama y se sentó a lo indio frente a mí. Sus ojos tenían un brillo peculiar, cautivaban en un instante.

-Alicia, entiendo que tengas miedo. Lo entiendo todo perfectamente -tomó mis manos -pero de verdad quiero intentar algo contigo. Nos conocemos ya hace dos meses. Y ya te quiero, esa forma tuya de ser... me encanta. No quiero ser novios pero... por el camino veremos que resulta. No sé qué te parece la idea pero, tranquila, nadie tiene que saberlo -besó mi mano izquierda y yo me sonrojé. Mis mejillas ardían -será nuestro secreto ¿bueno?