"Mi Regreso" - Bleach

"¿Es tan difícil?"

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Tite Kubo★, por otro lado la historia si es de mi autoría.

Ella:

Aquella tarde le había parecido eterna, estaba algo deprimida y preocupada e incluso un poco arrepentida.

"Kuchiki... ¿Conoces la historia del agente perdido? "

Las palabras de Ukitake Joshirou resonaron en su cabeza aturdiéndola. ¿Cómo era posible que pensaran así de Ichigo?, el había hecho algo que muchos en la sociedad de almas no habían logrado, los había salvado numerosas veces ¿y así se lo retribuían?, ¿dudando de el?, ¿dudando de su compromiso con la sociedad de almas?, ¿de su lealtad como hombre?

—Ichigo... Ichigo, por favor... Yo creó en ti y en tu juicio...

—Rukia.

—Nii-sama —respondió mirándolo con una expresion de cansancio.

—¿Pedias por el?

—¿M-me has escuchado? —preguntó nerviosa recibiendo un movimiento de cabeza de su hermano.

—Lo hacia —respondió—. Pedía por Ichigo.

—Yo creó... —dijo llamando la atención de su pequeña hermana mientras miraba hacia el cielo—, que esa plegaria desgarrara el cielo y se hará realidad.

Rukia lo miró desconcertada, ¿Byakuya la estaba apoyando? ¿Confiaba en Ichigo al igual que ella?, no era que quisiese insinuar que Byakuya no la apoyase era sólo que... Nunca lo hacia de forma tan directa.

—¿Confías en el? —preguntó insegura.

—Si tu crees en él tan profundamente no me queda más que confiar en tu juicio, después de todo eres una Kuchiki —respondío.

—Nii-sama...

—¡Kuchiki! —dijo Toshiro apareciendo donde ellos.

—¿Qué? —dijeron al unísono.

—Capitán, ¿se refiere a Nii-sama o a mi?

—A Kuchiki.

—¿Qué? —preguntó ligeramente divertida.

—Sea claro —exigió Byakuya con una pizca de reclamó en su voz.

—¡Me refiero a el capitán Kuchiki! —replicó molesto.

Rukia ahogó una risa que amenazaba estallar frente al joven capitán.

—¿Ah si? —preguntó Byakuya—. Debería agregar algún distintivo entre nuestros nombres para que esto no ocurra de nuevo.

La irritación de Toshiro iba en aumento, eso estaba claro pues su entrecejo se fruncía cada vez más.

Byakuya le dirigió una mirada rápida a Rukia y las comisuras de su boca se elevaron un poco hacía arriba, le dio la espalda y siguió al joven albino el cual caminaba dando pasos grandes y azotando los pies irritado.

Ella se quedó desconcertada, ¿sería su imaginación o acaso... Byakuya le había sonreído?, ¿en serio?, y además... Byakuya parecía más que dispuesto a seguir molestando al pequeño albino.

Una vez sola su mente volvio al joven Kurosaki.

El:

Sus entrenamientos con Ginjo eran cada vez más intensos, su fullbring comenzó a manifestarse como un traje de shinigami acompañado de una espada delgada.

El entrenamiento de aquel día estaba exigiendo más de el que de costumbre, pero no se rendiría, no ahora, estaba decidido a proteger a sus amigos, a protegerlos a todos.