El Pasado Encontrado (Clive Dove FanFic)

18. Todo termina

NARRA SARAH

Me despierto con la visión un poco borrosa. Estoy en una camilla, en la calle. Veo el edificio donde he estado. Bill Hawks es sacado por unos policías.

-200 kilos de sustancias prohibidas dentro del edificio. Eso puede ser una cadena perpetua, señor Hawks.

El inspector Grosky hablaba con el señor Hawks mientras lo metía en el furgón policial. Igual que cuando arrestaron a Clive...

Clive. Lo veo a lo lejos. Está abrazando al profesor. Después, cerca de ellos, veo a Luke ayudando a Flora con unas vendas. ¿Acaso han salido heridos?

Las luces a mi alrededor se vuelven difusas... y confusas. Sin poderlo evitar, mis ojos se cierran. Entonces quiero llamar a Clive, pero mis labios no se mueven. Hago el intento de moverme, muevo un poco la cabeza. Entonces oigo una voz llamando a Clive. La voz de Emmy. Normalmente era una voz alegre, ahora se notaba su preocupación. Me gustaría abrazarla y decirle que no se preocupe por mí, pero no puedo decir nada. Tampoco puedo moverme. Me contento con escuchar como le dice a Clive que me he movido.

Con un gran esfuerzo, consigo abrir mis ojos de nuevo. Clive está allí, a mi izquierda. A mi derecha tengo a Emmy, con los ojos llorosos. El profesor está detrás de Clive, observando la escena sereno y tranquilo. Emmy me acaricia el pelo y yo vuelvo a verme obligada a cerrar mis ojos. Los demás piensan que me he dormido, pero sigo consciente de todo lo que sucede a mi alrededor.

-Tranquila, Emmy, estará bien. Ella es fuerte. -dice una voz relajadamente. Es la voz de Clive.
-Lo sé, pero no puedo evitar pensar en qué hubiera pasado si no la hubiéramos encontrado. -dice Emmy con pesadumbre.
-Eso nunca hubiera pasado, de un modo u otro la íbamos a encontrar. No tienes que preocuparte, de acuerdo. Tranquila.
-Clive, deberíamos llevar a Sarah a casa. -le dice el profesor a mi hermano. ¿A casa? ¿A qué casa?
-Está bien, Hershel, no perdamos más tiempo.

Me siento cansada. Creo que todo ha pasado. Quiero abrazar a Clive, y también a Emmy. Cuando oigo como los pasos de mi hermano y el profesor se alejan, Emmy empieza a llorar. Yo no aguanto aquello, también quiero llorar. No porque esté triste, sino porque me duele ver así a Emmy y no puedo hacer nada para consolarla. Cuando me doy cuenta, ya no oigo llorar a Emmy. Ya no oigo nada