Preparatoria "Nanyou" •Naruto y Tú• ◀Naruto Shippuden▶

Capitulo 1: Preparatoria

Pegué un gran salto, desde centímetros a mi cama, me envolví en sábanas, dejándose al descubierto mi azabache color de cabello y mis lila amatistas color de ojos. Estos estaban agotados, revisar el móvil, lleno de mensajes de mi círculo de amigas, me hacía concluir con todas mis energías, ya que, generalmente el tema de conversación en WhatsApp era sobre sí habría «Chicos Sexys en el instituto»

Irónicamente, ese era el nombre del grupo, creado por Ino Yamanaka, una de mis mejores amigas.

Suspiré mientras observaba la pantalla de mi móvil, ingresando al Foro de la Preparatoria Nanyou, alejándome de mi propia pesadilla viviente de mensajes.

- Primer día... - musité con fastidio al darme cuenta de que las clases comenzaban mañana.

Unos golpes efusivos inundaron el silencio provechoso de la habitación.

Masajeo suavemente mis sienes y giro mi cabeza hacia la puerta, incorporándome de la cama.

Por un momento los ignoro, ya que no se oían de nuevo, pero mi suerte cambió en cuánto lo golpes se hicieron más sonoros y fuertes.

- Pase, está abierto. - enuncié con dejadez, aún podía mantenerme despierta, al menos por un rato más, ya que eran cómo las dos de la madrugada.

- B-Buenas noches, _________. - sonrió con dulzura, la pelirrosa de ojos verdes, al adentrarse, asomando su cabeza con timidez.

- ¡Oh, Sakura!... eres tú. - bostecé, llevándome una mano a la boca.

- ¿Esperabas a alguien más? - alza una ceja y se cruza de brazos.

- Claro que no. - contraataco. - Solo... no pensaba encontrarte aquí. Además es terriblemente tarde, maldita loca.

- Lo siento mucho. - reverenció aquella dando pequeñas risitas.

- No hay cuidado. Pero dime, ¿Qué sucede?... ¿Te hicieron algo? ¿Fue un hombre, cierto?.

- No, no. - mueve sus ambas manos con coordinación. - Se trata de... pues, ¿Acaso sabes que mañana volvemos a la preparatoria? - sonrió y yo asentí con seguridad.

- Si, por desgracia... es tan problemático. - me cruzo de brazos y evito sus ojos. - Tengo que encargarme de los chicos en cuánto hagan alguna estupidez, que es muy a menudo, por cierto.

- Creo que estás viendo mucho a Shikamaru. - rió tontamente, incluso cuando sabe de que jamás me agradó. - Además tú sabes cómo manejar ese tipo de situaciones, solo que... - comienza un silencio molesto y yo alzo una ceja en señal de confusión. - Es solo que a veces, tu sabes, ¿Por qué los tratas tan mal? ¿Por qué el odio hacia ellos? - suspira de manera cansada.

- Porque ellos me dieron razones, solo hacen lo que quieren y le hacen cosas odiosas a las chicas sin pensar en sus sentimientos. - me cruzo de brazos y evito sus ojos verdes.

- Uhh... ¿Y si no todos fueran iguales? - posó su dedo índice en sus labios. Invado mis ojos de blanco. - Pero bueno, al caso... ¿Tú piensas que habrá más chicos... ya sabes... guapos?

¡¿Qué acaso no escuchaste lo que acabo decir?!

Los odio, fin.

- ¡¿Qué demonios?! - chillo mientras agitaba mis brazos con torpeza. - ¡¿Eso por qué tiene que importarme?!

- Lo siento, lo siento. - carcajea.

- Aunque no me gusta que pienses en ellos... - hablé insegura. - Mira, estos son los nuevos ingresantes. - le mostré la pantalla del móvil.