One Shots De Marvel

1.2

Continuación

Steve Rogers/ Capitán América

Te encontrabas en tu habitación, en tu departamento pues desde que steve te había engañando, decidiste irte de hay aunque muchos no estuvieron de acuerdo en que te fueras, tu ya no querías quedarte así que te fuiste de hay pero Wanda, Pietro, y los demás prometieron visitarte.

En cuanto a steve no querías saber nada, de él te repetías una y otra vez que tonta fuiste al enamorarte de él.

Por su parte steve aún no se daba cuenta de que sharoon no lo amaba, si no que solo sentía lastima por él y que en realidad trataba de darle celos a su ex- novio. Steve creía que sharoon lo amaba más sin embargo ella lo utilizaba.

Por su parte él equipó muchas veces le advirtió a steve, de que sharoon no era buena, que lo llevaría a su destrucción. Más sin embargo él no escuchaba, hasta que tuvo una discusión muy fuerte con Wanda y Natasha.

-¡¡Tienes que recapacitar!!- grito Wanda furiosa.
-Tiene razón- dijo Natasha mientras observaba la discusión con seriedad.
-Es que le es difícil entenderlo yo ya no amo a ¡¡———!!- grito furioso mientras trataba de calmarse pues ya lo estaban hartando todo él equipó.
-No tu estas confundido Steve tienes que pensar bien las cosas- hablo natasha con tranquilidad.
-No yo ya no la amo- dijo con frialdad.

Entonces fue cuando wanda se harto, fue entonces que ella utilizo su poder para hacerle ver que te había hecho daño.

Steve vio él daño que te había causado, vio cuando lloraste cuando tus ojos mostraban dolor ante las palabras que salían de su boca. Wanda seguía haciendo le ver todo él daño que él hizo, al decirte esas palabras, ella le mostraba detalladamente todo lo que él había causado.

Entonces Wanda vio la oportunidad de abrirles los ojos a steve y hacerle ver  quien era en realidad Sharoon Carter.

Entonces él vio lo que le mostraba wanda y empezó a comprender todo, sharoon no lo amaba, solo lo utilizaba para darle celos a su ex-novio y se dio cuenta de lo estúpido que fue al dejarte ir.

Wanda miró a Natasha entonces ambas sonrieron, pues le habían abierto los ojos y que se diera cuenta de que aun te amaba. Entonces Natasha habló.

-Y bien Capitán- dijo con tranquilidad natasha.
-yo.... Soy un imbécil- murmuro enojado con sigo mismo.
-Lo sabemos- respondieron ambas al mismo tiempo con una sonrisa en sus rostros.
-Me ayudarían a recuperarla?- preguntó.
-Deberíamos dejar que sufrieras por ser un imbécil- dijo la sokoviana con su acento que la caracterizaba.
-Si tienes razón, pero te ayudaremos- dijo natasha con una sonrisa.

Entonces steve les sonrió a ambas, él haría lo que sea para recuperarte para que fueran felices de nuevo, pero steve no se imaginaba lo que ambas chicas, tenían planeado para que él pudira recuperarte.

Por tu parte tu te encontrabas fuera de tu departamento, ya habías estado encerrada una semana y querías salir, dejar de llorar por steve aun lo amabas no era fácil olvidarlo.

Mientras caminabas por la calle llegaste a un parque, te sentaste en una banca miraste todo a tu alrededor niños jugando a ser súper héroes eso te hizo sonreír. Mientras observabas a los niños con  dulzura viendo como jugaban. 

De lo que no te dabas cuenta es que a solo unos metros se encontraba Steve Wanda y Natasha diciéndole todo lo que tenia que hacer él para recuperarte.

Steve escucho atentamente todo lo que decían ambas, pero no estuvo de acuerdo en que gritara, por todo él parque diciendo que te amaba, pero de todas formas tenia que hacerlo si queria recuperarte.

Tu veías a los niños jugar, pero te diste cuenta que uno se acerco a ti era un niño pelirubio de ojos azules y piel blanca, mientras él niño se acercaba y tu lo observabas imaginabas a steve de pequeño, eso te hizo sonreír.

El niño se acercó y te observó eso te puso incómoda, pero luego te sonrió y empezó a hablar.

-Es usted muy bonita- dijo mientras te sonreía, entonces lo miraste y te dio tanta ternura que le sonreiste.
-Gracias y tu eres un niño muy guapo- dijiste con dulzura mientras le sonreias.
-Esto es para ti- te dio una caja de terciopelo color azul.
Tu lo miraste extrañada pero aun así lo aceptaste, cuando estabas a punto de preguntarle al niño él se fue corriendo.

Tu observaste la dirección en la que se había ido él niño y miraste a donde se dirigía te sorprendiste, mucho pues él niño traía de la mano a steve tu mirabas como se acercaban. Por su parte steve te miraba y veía como él niño lo llevaba ante ti.

Mientras ambos se acercaban tu no podías moverte, querias hacerlo pero tus piernas no reaccionaban y aun tenias la caja de terciopelo azul en tus manos.

Entonces él niño y steve se acercaron a ti, él niño no dijo nada solo junto sus manos y luego se fue corriendo, cuando él niño junto tu mano con la de steve sus miradas se encontraron. Nadie dijo nada hasta que steve decidió romper él silencio.

-Yo... Lo siento y se que debes odiarme por lo que te hice me, odio a mi mismo por haberle hecho daño a la persona que amo y no dejaré de amar,por que me di cuenta de lo imbécil que fui al  decirte que no te amaba y no me di cuenta de que sharoon solo me utilizaba para darle celos a su ex-novio perdoname y si no me perdonas me lo meresco por ser tan imbécil- dijo mientras agachaba la mirada para no verte a los ojos.
Por tu parte mirabas a steve con amor, aunque trataras de olvidarlo jamás podrías pues estabas locamente enamorada de él y aunque él mismo admitio que es un imbécil pues era tu imbécil. Te soltaste del agarre de su mano solo para levantar su rostro suavemente, él te observaba sorprendido.

Por tu parte tu le sonreiste con dulzura y amor. Steve te sonrió junto sus frentes sus respiraciones chocaban fue entonces que él te beso un beso lleno de necesidad y amor.

Se separaron lentamente y tu lo observaste.

-Se que me hiciste daño pero... Yo aun te amo y no dejare de hacerlo, aunque eres un imbécil quiero que seas mi imbécil- dijiste mientras le sonreias con dulzura.
-Perdona me no volveré a lastimarte- susurro mientras acariciaba tu mejilla suavemente.
-Si lo haces nunca más vuelves a verme- amenazaste.
-Creeme no volverá a suceder- dijo mientras te besaba con amor.

Eso basto para ambos su promesa estaría sellada y más aún con él collar que él te regaló, pero de algo estabas segura y era que te enamoraste locamente de él al igual que él de ti.