∆ OCHO.

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- Entoces, ¿vamos? - puse los ojos en blanco y continúe caminando por el bordillo de la acera, intentando mantener el equilibrio.

- Prácticamente me estáis obligando ¿tengo opción?- respondí. Me bajé del bordillo y me planté frente a ellos con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

- Nop - dijo Hunter en alto. Y después echó a correr con los brazos en alto mientras que gritaba: - ¡Cataluña, prepárate porque Hunter Crane va para allá! - Shannon salió corriendo y chillando hacia él. Ethan y yo nos miramos riéndonos de ellos y comenzamos a andar.

Hablábamos sobre tatuajes, música, la universidad y diversos temas más. Hacía un rato que habíamos perdido de vista a la parejita feliz y eso me preocupaba: Shannon no sabía cómo volver a casa.
Mi móvil empezó a vibrar en mi mochila.

- ¿Becca?
- ¡Emma! Papá y mamá me han llamado. ¡Hoy vendrán a cenar! Tienes que venir o te la cargas. Y... ¿¡qué hacemos con Shannon!? ¡Ellos no pueden verla! ¡Me matarán!
- Shannon se podría quedar con Hunter...- miré a Ethan y él me alzó una ceja divertido mientras asentía
- ¿Hunter? ¿Quién es Hunter?
- Larga historia Becca. Ahora no hay tiempo.
- Historia que vas a contarme
- Adiós Becca.
- ¡Emma no pue...! - colgué

- ¿Problemas?

- Mis padres -Ethan chasqueó la lengua.

- ¿Quieres que te lleve?

- Me conformo con que avises a Hunter y a Shannon. - apreté el paso o no llegaría nunca, pero Ethan me seguía de cerca.

- ¿Segura?

- Segurísima. - empecé a correr por la oscura calle y vi que él ya no venía tras de mí - ¡Nos vemos mañana! - chillé.
Acto seguido empezó a llover y yo reducí el paso. Soy una persona muy desafortunada y seguramente me caería y me rompería un brazo.

- Mira a quién tenemos aquí... - giré mi cabeza hacia donde provenía la voz. Lo dicho, desafortunada. Chasqueé la lengua, la costumbre se me había pegado del chico imposible. Lo miré confundida. Ethan me había hablando bastante mal de él y me había aconsejado alejarme.

- ¿Qué quieres?

- Vaya, muñeca, relájate. Tu novio no está aquí, a si que quizás podamos mantener una agradable conversación. Tú y yo. - se acercó lentamente a mi y yo empezaba a impacientarme. Iba a llegar tarde.

- Mira "muñeco", primero, Ehtan no es mi novio, segundo tengo prisa y no voy a malgasatar mi valioso tiempo en hablar con una persona que no conozco. A si que si me disculpas... - retomé mi camino, o al menos esa era mi idea hasta que Andrés me agarró fuertemente del antebrazo haciendo que una punzada de dolor se instalara en este. Arrugué la nariz y le miré furiosa. -¡Suéltame!

- Pequeña Withmore... Ahora no tienes quien te salve. Vas a escucharme lo quieras o no.

- De verdad que ahora no tengo tiempo. Sueltame, por favor. Mañana lo hablamos en clase, pero no puedo entretenerme o mis padres vendrán a por mí - su expresión cambio radicalmente y supe que esa idea no le atraía demasiado - y no quieres que eso pase, ¿verdad?- Pensó su respuesta durante algunos momentos y luego agitó la cabeza para responder:

- No, será mejor que la niña buena vuelva pronto a casita para que no se enfade su mami. - sonreí irónica y tiré de mi brazo para soltarme de él.

- Si, justo eso. Adiós. - salí corriendo de nuevo con un mal presentimiento, ¿qué acababa de pasar? Ese chico y yo apenas nos conocemos, ¿de qué querría hablarme?

Sin darme cuenta había llegado a la puerta de mi casa, las luces estában aún apagadas, a si que suponía que mis padres todavía no habían llegado.

Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora