Paz

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Llegamos al Jealous y las gotas en el vidrio del taxi empezaron a formarse. Estaba lloviendo. Perfecto paisaje para mi gusto.

Lucy sacó un billete, le pagó al chofer y salimos cubriéndonos nuestras cabezas con los gorros de nuestros abrigos.
Entramos y estaba allí Pau, una camarera que ya nos conocía y que sabía lo que siempre pedíamos.

-Dos daikiris de fresa, no pequeñas?

- Como siempre Pau. -exclamé sin mucho animo-

Pau siempre parecía alegre. La observaba y andaba de aquí para allá, con su bandeja llena de gaseosas, tragos y algunos aperitivos.
El Jealous los viernes y sábados tomaba vida. Pero hoy, un miércoles de invierno, parecía que nadie se acordaba de el. Solo había tres mesas ocupadas.

Mientras Pau nos dejaba sobre la mesa las bebidas, un auto estacionaba fuera. De él, bajaron cuatro chicos. Uno, el que manejaba, tenía un aspecto fuerte, sus músculos se notaban por arriba de su camiseta, y llevaba unas botas color marrón. Otro, mas flaco, con su gorra hacia el costado. El tercero, no paraba de reír, llevaba una chaqueta gruesa y en la mano su móvil. Y el último.. Tenía una imagen extraña. No era feo, no. Extraño. Inesperado.

Los cuatro entraron al bar, se sentaron en las banquetas de la barra, y pidieron un whiskey importado. Con el frío que hacía fuera, el whiskey no venía mal para calentarse un poco.

-Hey, Cami, que pasa? A quien miras? -me decía Lucy mientras tomaba grandes sorbos de su trago fucsia.-

-Ese chico, lo ves? El de la derecha, el que lleva jeans claros. Me parece haberlo visto ya.

-En tus sueños amiga.. -empezó a burlarme Lucy-

-Callate, tonta.

En serio me parecía particular. De todos sus amigos el parecía el mas tímido, serio, pero algo especial guardaba.

Lucy estaba contándome sobre sus últimos exámenes y sus problemas con su chico, mientras yo me acomodaba mi trenza.
De pronto, el chico que manejaba el automóvil, se aproxima a nuestra mesa, y la saluda a Lu como si fueran amigos de toda la vida.

-Hey, Tomy!! Como estas?? Que hacen acá? Ellos son tus amigos? -comentaba Lucy mientras los demas se acercaban también-

-Hace cuánto no te veía, amiga!! Si por su puesto, son mis amigos de mi nueva universidad. El es Fran, Lucas y Mat. Vamos saluden!

Todos saludaron muy amablemente.
Fran era su nombre. El era el especial.

-Ella es Cami, mi mejor amiga -mientras me señalaba Lucy-

-Hola chicos, como estan? Un gusto -dije intentando comportarme normal, en especial cuando salude a Fran.-

Los cuatro se sentaron en nuestra mesa, parecían agradables. Tomy, era el mas charlatán, me conto que él la conocía a Lucy desde pequeños, ya que eran vecinos, pero luego el se mudó y ya no se vieron más. Tomy intercambio telefonos con Lucy y quedaron en volver a encontrarse.

Cuando se hicieron las 12 en punto, el bar comenzó a cerrar, asi que debíamos irnos.

-Chicas, vengan, las llevaremos. -dijo Tomy, muy seguro.-

-Muchas gracias Tom, llevanos a mi casa a las dos.

El camino de vuelta fue extraño. Ibamos un poco apretados, pero eso no fue problema.
Cuando estábamos por llegar, Lucas dijo:

-Oye, Tomy, creo que Fran no ha hablado mucho porque esta Cami lo dejó tonto! -mientras se reía un poco.-

Fran se puso rojo como un tomate. No sabía donde esconderse.

-Ya Lucas, no me molestes. -fueron las únicas palabras que dijo Fran hasta que llegamos-

Aun que después de decir eso, me sonrió nuevamente. Y yo, claro, le devolvi la sonrisa con gusto.

Eran relajados, divertidos. Debo decir que me cayeron bien.
Con todos crucé al menos una frase, menos con Fran. Con él solo intercambie miradas, y bueno, si, esa sonrisa.

Quedamos en volver a vernos el viernes por la noche e ir a una disco que ellos conocían, llamada Alegra. Nosotras aceptamos, saludamos y entramos a la casa de Lucy.

-Ese tal Fran te ha mirado mucho, eh? Y tu también lo miraste bastante. Has encontrado chico! -decia Lucy mientras dejaba su cartera y tomaba un vaso de agua.

-Hey, no digas tonterías. Me pareció interesante pero ni siquiera hablamos.

-Eso puede cambiar. Este viernes, me dijo Tomy que es su cumpleaños, por eso van a bailar. Es tu oportunidad!

Genial. La segunda vez que lo veré, será en una disco, llena de humo, sudor, música y miles de personas, y también será su cumpleaños.. Osea que tendré que hablarle yo si el no me habla primero.

Nos sacamos la pintura y nos fuimos a acostar. Intenté no pensar en mi madre y Gus, si no en todo lo que pasó después. Me gustaba conocer gente nueva, pero Fran me dejo intrigada. Tenía ganas de preguntarle muchas cosas, de saber algo más que su nombre.
Había ido hasta el Jealous para distraerme, pero ahora llegó este chico para quitarme el sueño. Fue inesperado. Inoportuno.
Quizás este no era el momento y debería esperar al viernes.
Quizás, había sido una mala noche, pero había conseguido un poco de paz.

-En el momento INESPERADO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora