Nunca te amará como yo

【Enemigo inminente】

Sus pasos torpes delataban su falta de atención en su ensayo. Asano lo miro por el rabillo del ojo y vio que Nagisa estaba perdiendo el equilibrio, pero aun así él siguió bailando. Estiro su mano esperando a que Nagisa la tomara, lo cual hizo pero a la hora de que tuvieron que juntar sus cuerpos estos chocaron con fuerza. Ambos se quejaron.

—Descanso —dijo mientras se alejaba y caminaba hasta la grabadora.

Nagisa se quedó en medio de la pista mirando el suelo. Asano cogió las botellas de agua y le llevo una a su compañero.

—Toma —se lo mostró.

—Lo siento —dijo agarrando la botella.

—No te preocupes —comenzó a beber.

Apretó el plástico haciendo que este crujiera. Asano lo miro y, suspirando, se sentó en el suelo, frente a Nagisa y lo miro desde abajo.

—Siéntate —le pidió.

El chico de ojos azules no pudo negarse. Asano miraba en silencio al chico de enfrente y él, solo intentaba no llorar.

— ¿Te peleaste con Karma? —pregunto.

Nagisa lo miro por primera vez en todo el día. Abrió los labios listos para responder pero de este solo salieron balbuceos, al final se rindió y prefirió asentir.

— ¿Se burló de nuevo de ti?

Asintió. El chico de cabellos naranjas suspiro.

—Él siempre se burla de ti, ¿qué cambio esta vez?

Sus blancas mejillas se pintaron de rosa.

—Y...yo mmm —miro a otra parte y luego bajo la cabeza.

Él solo lo miraba atento.

—No quiero hablar —se cubrió el rostro con los brazos cruzados.

Asano recargo su cabeza en uno de sus puños. Su contrario bajo las manos y luego dejo caer su cabeza hacia el frente pero las ligas que amarraban su cabello se rompieron; rápidamente llevo sus manos a su cabello.

— ¡No mires por favor! —velozmente comenzó a intentar coger de nuevo su cabello, pero solo lo enredaba.

—Te ayudo —dijo.

—No es necesario yo pue... ¡Auch! —la liga le había pegado en la mano.

—Date la vuelta —le ordeno.

Con las mejillas algo rojas hizo lo que se le pidió y le entrego a Asano las ligas. Los dedos de Asano empezaron a cepillar su cabello, pasaban algo forzosamente —gracias a que estaba enredado—, pero después de lograr que este estuviera más liso comenzó a hacer las coletas.

Cuando termino volteo a ver a Nagisa y frunció el ceño.

— ¿Qué? —pregunto y se llevó sus manos a la cabeza.

—Están disparejas.

— ¡Eh! —se acercó a una ventana para poder ver su reflejo y al verse, se dio cuenta que las coletas estaban demasiado disparejas.

—Lo siento, creo que debí decirte que no se peinar.

—No te preocupes —se quitó las ligas —. Al menos me veo mejor que con el cabello suelto —rio levemente.

—Yo no creo eso —Asano desato la otra coleta y le acomodo el cabello —. Yo creo que te queda muy bien —sonrió.

Arrugo los labios.

—Supongo que es por el hecho que parezco chica —agarro una parte de su cabello y empezó a amarrarlo.

—No —le pasó la liga —. No es eso, solo creo que te vez realmente atractivo con el cabello suelto, tal vez tu cara se vea más refinada y tus ojos más grandes, pero no quita que te veas como un chico —le paso la otra liga.