⇔Calitulo 4⇔

252 16 2
                                    

Di un brinco del susto y me di la vuelta de inmediato. Entonces vi a una chica de pelo un poco anaranjado y tez blanca.

—¿Qu... Que haces aquí? ¿Me has seguido?

—No... Bueno, si... ¿Y tu que haces?

—Eh... Yo... Yo solo estaba...

—¿Ibas a saltar?

—¿Que? ¡No! ¡Nunca!

—Entonces...

—Solo iba a sentarme, nunca saltaría.

—¿Al borde de un acantilado? ¿Es que acaso estas loco?

—N... Bueno... Solo un poquito...

—Alejate del borde.

—O que

—O... O llamare a la policía—dijo sacando su celular.

—¿Y que les dirás?

—Que estabas en la parte prohibida... Del bosque y... Y..

—Y tu también estas en la parte prohibida. A parte podría fingir que tu me estabas persiguiendo y en un intento desesperado por escapar me metí aquí.

Guardo su celular. Al parecer le había dado una razón lógica.

—De acuerdo. Solo... Alejate del borde ¿quieres? Me pones histérica.

—Oh vamos, si vivo o muero, no es la gran cosa. Pero ya que—me aleje del borde y me acerque a ella.

—«Si vivo o muero, no es la gran cosa»... No te valoras ¿verdad?

—La verdad no se, pero es cierto: si vivo o muero no es la gran cosa y no me mates por decirlo pero, es lo mismo con todos. De hecho, alguien en alguna parte del mundo podría estar muriéndose y nosotros ni cuenta. ¿Verdad?

—En cierta parte tienes razón...

La tome del hombro y acerque mi cara a la de ella. A esa distancia podía distinguir claramente sus rasgos faciales prácticamente perfectos... Bien, si, es muy linda pero que quede claro que no me he enamorado ni nada... Aunque me ruborice un poco... Creo.

—Pero que...

—Oye...—susurre—me has dado un susto de muerte.

—Perdón... No pretendía...  Es que...

Al ver la expresión que tenia en su cara no pude evitar sonreír. Mas bien parecía que estaba en conflicto con ella misma, no conmigo. Tengo que admitir que era gracioso...

—Tranquila no voy a saltar nunca.

—Ehh...

Sin querer me empece a reír. Oh, hace tanto tiempo que no me reía...

—Bueno... Solo me seguiste ¿por eso?

—...Tengo que admitir que tenia un poco de curiosidad... Quería... Conocer lo que es un bosque de verdad...

—Bueno, ya estas aquí, y como algo adicional casi le das un infarto a un chico...

—¡Ya dije que no fue a propósito!

—Ya, ya, perdón—dije mientras levantaba mis manos en señal de rendimiento.

—¿Y para que viniste aquí?

—Me gusta estar alejado de la sociedad y me gusta estar... En el bosque.

—Eres una de las pocas personas que prefieren alejarse... Espera. A mi se me hace que quieres tener amigos. Te ves triste y solo.

—N... No, bueno, si. Digo, no exactamente... Estoy bien solo... Pero amigos...—mi voz se fue apagando hasta convertirse en una conversación conmigo mismo en voz alta—no los necesito. Pero tampoco estaría mal tener compañía, pero eh estado dieciséis años sin amigos, ¿por que no unos años mas? Bueno, tener al menos un amigo no me haría mal ¿o si? Si Suguha no lo alejara... Si ella y sus amigos no me molestaran... Si tan solo no fuera...

—¿E-estas bien?

—Yo...—me lleve las manos a la cabeza—perdón... A veces, entabló conversaciones conmigo mismo....

—Dieciséis años... Sin amigos...

—¿Algún problema?

—¿No te sientes solo?

No respondí. Quería decirle que me dejara solo, que no me molestaba estar sin amigos, que me gustaba estar así... Pero no era verdad. Bueno, la soledad tiene sus ventajas, pero a veces, me sentía muy solo.

—Ni me conoces y ya te importa—creo que soñé muy rudo...

—Es que ha de ser feo...

—De todas formas, estoy bien. Gracias... Y me tengo que ir.

Si, lo se, es lo mas ridículo que pase en el mundo: que un chico ya de dieciséis años sea atormentado por su prima (de la misma edad) y sus amigos. Bueno, Suguha es la que mas se mete pero sus amigos siempre interfieren indirectamente en mi vida.   

—Hay algo que no te deja tener amigos... O alguien—insistió la chica.

—Estoy bien, gracias. No tengo amigos, pero es por elección propia.

—Mentiroso.

—¿Que?

—¡Mentiroso!

—No soy...

—¡Mentirosomentirosomentiroso! ¡Es lo que eres!

Mi vida transcurrió en un segundo como si fueran imágenes descargándose a máxima velocidad.

—Mira, tal vez suene como un emo o algo... Pero... Mis "problemas"—dije haciendo comillas con las manos—no son de tu incumbencia. Mi de nadie... Es algo que en algún momento voy a enfrentar pero por ahora lo dejo pasar. Gracias por preocuparte por mi y tal, pero me tengo que ir.

—Espera...

—Adiós.

—No me dejes así...

—Adiós.

—Oye...

Just Friends?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora