Capítulo 22.

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Bien, ya pasó una semana sin ver a Julian, ni recibir mensajes ni llamadas de su parte. Me siento ¿feliz? ¿triste? No sé. De todos modos si me siento algo... Sola. Si bien se supone que debería tener amigos en Buenos Aires, por ser de acá, no es así. Mi mejor amiga vive con su novio, el que me gusta no me habla, mi familia vive en Paraná pero aunque me llamen día por medio no es lo mismo y a André no lo he vuelto a ver.
Algo que me he propuesto y se que puedo cumplirlo es mi carrera como cantante y modelo, modelo va en camino y cantante también; se que lo puedo cumplir si me lo propongo, yo puedo.
Me levanté del sillón y me dirigí hacia la cocina, comí unas tostadas con mermelada y yogurt. Luego fui hacia la sala de gimnasio, me ejercité y tomé una ducha. Mi vestimenta no fue muy glamurosa, sandalias con plataforma, una falda y una musculosa dorada; mi pelo iba en una coleta y me maquille poco, estoy pensando en dejar el maquillaje, al menos cuando salgo y no tengo que hacer cosas para la revista o cosas así.
Salí y me encontré con Mauro, siempre era bueno verlo.
Yo- Hola Mauro -lo saludé- ¿qué haces por aquí?
Mauro- Ori, perdona que no avisé ni nada pero Julian nos tiene locos con el contrato, esta semana ha estado fatal. Quiere que lo firmes, sino es capás de romper el estudio entero.
Yo- Eh, bueno -Mauro me alcanzó unas hojas que estaban en su auto, con ellas una lapicera-
Mauro- Firma acá -me señaló un espacio en blanco, ¿no debía leer antes?
Yo- Si, antes leeré, ¿está bien?
Mauro- Si,si. El contrato lo hizo Julian, mejor que lo leas.
Lo leí detenidamente, no decía nada que me hiciera mal entonces firmé, ya está, carrera como cantante aquí vamos.
Mauro- Bueno, muchas gracias Ori. Por cierto, ¿luego podrías hablar con Julian? Está muy bobo y se que tiene que ver con vos y Fran.
Yo- Bueno, ehm, Franccesca llegó a mi casa la semana pasada y terminaron, el quedó medio que en shock pero no se. Hago lo posible, ahora me tengo que ir, estoy algo apurada. -lo saludé y el se fue.
Bien, es hora de manejar a mi bebé, me dirigí al garage y saqué mi audi amarillo, me lo regaló la compañía de Miami en la que decidí trabajar en unos meses. Bien, como vivo medio alejada de la ciudad no tengo vecinos, al menos no tantos.
Conduje hasta la "casa" GOODTEENGIRL, donde trabajo, y estacioné al lado de un auto bordó descapotable, luego entré a la empresa y subí a ver a Gogó, mi diseñador y el encargado de que esté espléndida para todo.
Golpeé la puerta de su oficina, logré ver que estaba luchando con telas por la silueta, era gracioso verlo así, hace semanas no nos veíamos, ya lo extrañaba. Gogó era homosexual, Dante, su novio,  era el encargado de los diseños de revistas y demás.
Pude oír los pasos de Gogó hacia la puerta, espero que se alegre tanto como yo de verlo. Abrió la puerta y sus ojos se hicieron platos, no me esperaba exactamente esa expresión.
Gogó- Oh, amor, te extrañé digo y saltó a darme un abrazo.
Gogó era así, a todos les decía "amor", "cielo", "mi vida". Le faltaba decir "Mi reina" y era el alama gemela de mi madre.
Yo- Yo también Gogó, no sabes cuanto.
Nos adentramos a la oficina, me contó un poco de su vida con Dante, planean adoptar un niño. Eso me hace muy feliz, podía ver en su sonrisa lo inmensamente feliz que le hacía Dante. En cambio yo, le conté el desastre que me estaba pasando con Julian, aunque a el le costaba creerlo, ¿a quién no? Es una estrella, Celebrity.
Gogó- Uh, que mal Ori. Ya vendrá el amor, quizá en el pasillo, al salir de mi oficina. empecé a reír, ¿en el pasillo? Dios, se volvía loco Gogó.
Yo- Si, claro. En el pasillo. Todos son 20 años mayores que yo, y los de mi edad son homosexuales.
Gogó- Te equivocas, ha venido el hijo de Frank -Frank es el jefe de la empresa, junto a Analía, su esposa- está guapo, y he escuchado que es soltero.
Yo- Ajá, ¿cómo no?
Gogó- ¿No me crees? -se llevó una mano al pecho exagerando, me hizo reír- De verdad, ya habrás percibido el descapotable bordó.
Yo- Si, pero debe ser uno de esos engreídos más. Julian dos de seguro.
Gogó- No juzgues amor, Mirta -la mejor amiga de Analía- me ha contado que el se crió con sus abuelos paternos en Brasil, en un pueblito de Brasilia.
Yo- Mira Gogó, no quiero ser maleducada, pero creo que es mejor que dejemos de hablar de ellos, mira si Frank nos pilla.
Gogó- Me parece bien, ¿desde cuando dices "pilla"? Ay amor...- me reí, que bobo estaba Gogó hoy.
Yo- Si Gogó, bueno, voy a casa. Luego vengo.
Gogó- Anda,  no mires a Dante, es mío. -empecé a reír.
Yo- Tranquilo, no miraré a nadie.
Gogó- Al brasileño puedes -me guiñó el ojo- tu puedes.
Me despedí y salí por la puerta, me había dado hambre y no tenía dinero. Por lo que me dirigí a a cocina de la empresa.
Al entrar me encontré con un chico sin camisa, estaba sentado con la vista en su celular, me sorprendió de que no se haya dado cuenta que entró alguien porque la puerta hacia un ruido tremendo. Justo cuando estaba por salir de allí lo miré nuevamente y nuestras miradas se conectaron. Me acordé de Julian por unos segundos, pero recordé que no me podía quedar mirándolo como una loca y salí por la puerta.
Bajé por el ascensor rápido y saqué las llaves de mi carro, rápido Oriana, aunque dudo que el chico de la cocina, debía ser el brasileño, me siguiera.
Subí rápido al audi amarillo y traté de arrancarlo, genial, sin combustible.
Me bajé y saqué algunas cosas, cuando giré la mirada a la puerta de GOODTEENGIRL el estaba ahí, se dirigía hacia mi y yo sin saber que hacer; genial.
Brasileño- Perdón por lo de la cocina, estoy acostumbrado a estar sin camisa. No me dio tiempo de presentarnos, ni saludarnos -se me acercó y besó mi mejilla- Axel.
Yo- No pasa nada -sonreí- Oriana, decime Ori.
Axel- Bueno, Ori, ¿le ha pasado algo? -señaló mi auto- vi que te bajaste un poco enojada.
Yo- No arranca, está rebelde. -¿rebelde? ¿enserio Oriana?.
Axel- Ohh, te llevo si queres, me aburre un poco estar solo. -asentí- Bien, voy por las llaves.
Axel fue corriendo y en 3 minutos ya estaba de vuelta, me dijo que los descapotables no tenían puertas por lo que tuve que saltar hacia el auto, el se rió. No era mi culpa que nunca haya subido a uno.
En el camino íbamos escuchando Gonna Love Ya de Avicii, mientras Axel me contaba un poco de Brasil, estoy segura que varias de sus risas eran por mis expresiones, estaba fascinada con todo lo que me contaba. Paramos unas cuadras antes porque el no se sabía las calles y lo tenía que guiar, derecha, izquierda, seguí, dobla y otras indicaciones más.
Después de habernos perdido 3 veces logramos llegar, Axel se veía feliz, al menos eso notaba yo.
Yo- Gracias, ¿te gustaría pasar?
Axel- No hay de que, me encantaría. Espera para bajarte que te ayudo.
Dio la vuelta y me extendió las manos, salí de un saltito, casi me caigo a no ser porque sus manos viajaron rápidamente a mi cintura.
Pude oír el ruido de una puerta, lo que se me hizo muy extraño, no tengo casi vecinos. Dirigí mi vista al auto que estaba a un par de metros, era el auto de Agustín, pero quien bajó fue Julian. Oh,oh.
Julian- Gracias por no dejar que Oriana se cayera, amigo. Pero ya está, puedes sacar tus manos de ahí -señaló mi cintura, oh dios, que vergüenza- ¿podes o te ayudo?
Yo- ¿Qué estás haciendo Julian? -dije y lo fulminé con la mirada, me ponía nerviosa esta situación, enzima me reclamaba, ¿se olvidó lo que pasó hace una semana? ¿se olvidó que no me ha llamado hace una semana? No puede venir porque sí y hacerme tal escena de celos.
Axel- Mira, amigo, no se cual es tu problema, pero tranquilízate que así de nervioso no conseguirás novia.
Yo- A ver, Julian anda. No podes venir porque si y hacerme esto, después de todo lo que pasó con tu olvidad ex novia.
Julian- Oriana, me dijiste que eras diferente, que nos seguiríamos hablando.
Yo- Soy diferente, y si, pero en este momento estoy hablando con Axel.
Julian- ¿Oh, mis modales donde están? -Oh dios, ayuda. -Un gusto Axel -Julian extendió la mano pero Axel no la tomó.-
Yo- Ya basta Julian, después hablamos -dije y lo agarré del brazo hasta llevarlo al auto de Agustín.-
Julian- Si se te acerca le rompo la cara, literalmente Oriana.
Yo- ¿Con que cara me decías eso? Hace una semana no me hablas, después me dicen que estás como loco por el contrato, luego venís como la nada y me haces una escena de celos. Si sos una persona indecisa no es mi asunto, ¡resuélvelo tu! -miré al asiento donde estaba Jenny, me miro y corrí la cara, me di la vuelta y fui a donde estaba Axel, tranquilidad por favor.
Axel- Ya esta Ori, no llores -había roto en llanto, ya no podía más.
Yo- Axel, ¿te molesta si te pido que te vayas? La dejamos para otra, no lo se, salimos o algo, pero no me siento bien.
Axel asintió y besó mi frente, luego se subió al auto y se marchó. Entré a mi casa pero alguien me tomó de la mano, me di la vuelta para encontrarme a Julian, oh mi deus.
Yo- Mi-mira, no me voy a aguantar y te mandaré a la mierda. Por tu bien vete.
Julian- Mira chiquita, no se que bicho te picó pero no voy. Mírate Oriana, estás llorando, ¿cuándo te dejé así de mal? Se que provoco lo mismo en vos que lo que provocas en mi.
Lo abracé, aunque me hiciera mil cosas peores sé que lo perdonaría mil y una veces maś.

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¡Perdón por la demora! Es que hay que hacer que la imaginación fluya, ya saben.
Besitos, subiré más seguido.

¿Quién soy?Where stories live. Discover now