Mrs.Nobody

II

Sentí una caricia en mi mejilla, comenzé a abrir mis ojos y lo primero que vi fueron unos ojos azules.

-buenos días princesa- me dio una sonrisa

No sabía que decir, nunca me habían llamado así y nunca me habían despertado de esta manera. Esa frase la de "Buenos días princesa" la oí cuandi vi La vida es Bella" . Al parecer Jared se dio cuenta ya que me miraba serio

-¿ocurre algo?- preguntó aún con el ceño fruncido

-no, es que...- desvié la mirada

-es que, que- su voz era dulce

-nadie en mi vida me dijo algo así nunca- lo miré a los ojos pero creo que fue mala idea por que me perdí en ellos

-Dakota te lo pido enserio...déjame ayudarte- me cogió las manos y las acarició con sus pulgares

-no, Jared, no- le volví a negar

-Dakota- me suplicó

-no- susurré

Oí como suspiraba, la puerta se abrió, miramos hacia esta y vimos al doctor, nos miró con una sonrisa

-buenos días Dakota, Sr.Leto,¿tan temprano aqui?- preguntó

-sí, vine a buscarla- se incorporó y miró al doctor con el ceño fruncido

-bueno pues... tengo buenas noticias- el doctor metió sus manos en los bolsillos de la bata y me miró con una sonrisa -vimos todas las pruebas y estás recuperada, ya te puedes ir. Toma- me pasó una carpeta y la abrí -es la hoja de el alta- me miró

-pero soy menor- lo miré

-pues lo tiene que firmar tus padres o tu tutor legal al ser menor de edad- se encogió de hombros

Miré a Jared

-¿y yo que?- preguntó el oji-azul mientras se cruzaba de brazos -soy la persona que ha estado aquí estos días pendiente de ella, puedo firmar la hoja- lo miró

-pero usted no es su tutor legal- comentó el doctor

-pero sus padres ni siquiera se han presentado a verla en estos días que lleva aquí, hasta creo que ni han notado su ausencia. Así que... deme la puta hoja que la firmo- estaba cansado

Yo le pasé la carpeta con la hoja, él la firmó y le entregó la carpeta de mala manera, Jared me ayudó a levantarme

-bueno, cualquier cosa estoy por aquí- nos miró y nos sonrió

El doctor salió de la habitación, miré a Jared. Él tenía su mano en mi cintura

-¿lo tienes todo?- preguntó

-pues...-miré mi ropa y tenía la del día del accidente -sí- lo miré

-vale, yo llevaré tu mochila- la cogió y se la puso a su espalda

Nos aseguramos de que no quedara nada, salimos de la habitación, fuimos a la puerta principal

-te llevo a casa- me miró

-n...no- agaché la mirada

-Dakota- su voz era dulce, levantó mi mentón, eso me hizo mirarlo -porfavor, quiero ayudarte, déjame- sus manos estaban en mis brazos y los acariciaba

-Jared...no quiero que te metas en problemas, no quiero que mis padres te dañen- mi voz se quebró

-¿por que me iban a hacer daño?- me miró extrañado -no me conocen, no pueden hacerme nada