Capitulo 34

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Al acabar el cumpleaños de Georgiana yo estaba totalmente desconcertada, estaba como en un mundo aparte.

Caminé rozando las puntas de mis dedos por el corredor que llevaba a los estudios, Harry estaba en el suyo hablando por teléfono con un amigo suyo de Francia que estaba viviendo en Miami y organizando unas vacaciones de verano entre ambas familias.

Yo estaba aturdida, me puse de pie en el medio del corredor y observaba como obstruía el camino de las empleadas que me esquivaban mientras limpiaban todo el desorden de la fiesta. La niñera estaba haciendo que Georgiana durmiese y todos los sonidos del lugar se transformaron en zumbidos que penetraban mis tímpanos.

Llevé mi mano a mi vientre de tres semanas de embarazo, que no le había contado a nadie, y fruncí el seño, todo parecía lastimarme, no físicamente, si no a nivel emocional. Es como si los dolores de mi cuerpo se trasladaran a mi alma y en esta se formaran pequeños agujeros que en su conjunto eran un enorme vacío espiritual.

Empleada: ¿Alteza? –Susurró una de las empleadas haciéndome volver a la realidad agitada-

Yo: ¿Qué ocurre? –Pregunté asustada-

Empleada: ¿Se encuentra usted bien?

Yo: Sí, llevadme un vaso con agua a mi habitación por favor –Le ordené-

Antes de ir a descansar a nuestra habitación pasé por la de Georgiana y le pedí a la niñera que se retirara y me diera un momento a solas.

La adorable pelirroja descansaba como si de un ángel se tratase, sus mejillas estaban algo rojas por todo lo que había jugado durante la jornada de hoy. Me puse en cuclillas al lado de la cama que recientemente había comenzado a usar y acaricié su precioso cabello por un rato mientras contemplaba lo único que aparentemente había hecho bien en toda mi vida.

Al llegar a la habitación el vaso de agua estaba en la mesa de luz me dirigí a él mientras me quitaba los zapatos y los dejaba tirados por el camino. Me recargué sobre la ventana y lentamente acabé de un solo sorbo el vaso.

Harry: ¿Qué ocurre? Has estado muy rara estos días

Yo: ¿De veras? No lo noto –Mentí mientras depositaba mis aretes en el joyero-

Harry: Creo que es por mi culpa –Susurró en mi oído mientras por detrás me abrazaba colocando sus manos en mi vientre-

Me asusté, creí que por un momento había notado que estaba embarazada. No es que me disgustase la noticia, simplemente que no estaba lista y que mi vida estaba algo confusa por el momento y quería encontrar el momento ideal para que Harry lo supiera.

Yo: ¿A qué te refieres? –Pregunté tragando saliva-

Harry: He sido un terrible esposo últimamente, tu sabes, he estado lejos de casa por trabajo -Me dijo al oído con su voz tan sensual que me ponía la piel de gallina mientras bajaba su mano-

Yo: Harry... -Dije en voz baja para que se detuviera- las empleadas están por todos lados, no es oportuno

Él me ignoró y mientras besaba suavemente mi nuca su mano derecha se metió dentro de mis pantalones y comenzó a hacer una magia que me sacaba de mí con sus increíblemente audaces dedos. Comenzó con un ritmo lento y fue aumentando los movimientos lentamente mientras su mano izquierda subió hasta uno de mis senos y comenzó a masajearlo al compás de sus dedos.

Yo: Harry, por favor –Susurré entre mis ahogados gemidos-

Él actuó como si yo no estuviese diciendo nada y continuo devorando mi espalda con sus besos hasta que alcancé un profundo orgasmo que hizo que incluso mis piernas –ya cansadas de antemano- temblasen un poco.

Imposiblemente posible [Príncipe Harry fanfic]Where stories live. Discover now