Capitulo Diecisiete.

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Días después...

No he hablado con Lapis para nada, últimamente ella ha estado enferma.

Y la he estado cuidando, pero no me quiere dirigir ninguna palabra.

-¿Sigues enojada conmigo?- preguntó Steven

-No- contesto la chica malhumorada

-Claro, sobre todo por tu mal humor- dijo él chico sarcástico

-Pues si no puedes hablar conmigo bien, pues ve a otro lado- contestó de nuevo la chica con un mal genio

-¡Bien!- se fastidio.

Steven se cansó de intentar entablar conversación con la chica azul, y decidió irse a la playa.

Él chico comenzó a caminar en la arena, caminaba sin parar hasta que después de mucho recorrer se cansó y se sentó en una parte de la playa donde se podía observar las olas y las gaviotas pasar.

Un lindo paisaje.

Odio que Lapis se comporte de manera arrogante. La quiero mucho y quizá por eso no puedo dejarla.

Pero tampoco voy a buscarla. No la buscaré, ella se enojó por nada.

-Chico lindo- habló una chica ya conocida

Él chico al reconocer la voz giró los ojos y lamentó salir solo.

-¿Que quieres Connie?- dijo molesto

-¡Huy! ¡Pero que genio él que tienes!- burló- Sólo caminaba por la playa y me encontré contigo- se sentó a su lado.

Presiento que esto terminará mal.

-Bien- dijo alejándose un poco- ¿Que hacías en la playa?- dijo mientras miraba la playa

-Intentaba que sucediera una bonita casualidad- dijo tomando su mano.

No Connie. A pesar de que has muerto para mi, no puedo olvidar todo eso que me hiciste sentir.

Eres esa persona que se guarda en él corazón como su primer amor.

-¿Que sucedió Connie?¿Porque desapareciste?¿Porque nunca me dijiste que estabas viva?- él chico se le quebraba cada vez más la voz

-Porque no quería sufrir más Steven- dijo triste

-¿¡Pero porque sufrir Connie?!- alzó la voz

-Por él gran poder que llevaba la dirección de la batalla, él que tu y yo nunca pudimos estar juntos...y él temor de no poder volver a la tierra- comenzó a llorar

-Si podías hacer todo eso, solo no debiste dejar de luchar tan fácilmente, te rendiste muy pronto. Y de la manera muy cobarde- dijo Steven levantándose de la arena

-No Steven, aún te amo- la chica corrió tras de él.

Connie tiró de su mano haciéndolo voltear.

Él chico sin fuerzas volteo por él tirón de la morena.

Y la morena sin pensarlo se abalanzó a él.

Mi Hermosa GemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora