Recoge todos los balones del suelo y los lleva al almacén del gimnasio. Está contento con los resultados del entrenamiento de hoy: cada vez Hinata falla menos, y se encuentran más sincronizados que nunca. Si siguen perfeccionando sus técnicas, mejorarán mucho para el Torneo de Primavera.
- ¿En serio? Vaya, y yo pensaba que sólo era un idiota adicto al volei...
Kageyama se mantiene en silencio detrás de la puerta del almacén, queriendo escuchar lo que dicen los senpais.
- Yo tampoco me lo esperaba, pero hoy en el receso ha venido a pedirme consejo- comenta Sugawara-.
Se produce una pequeña pausa, hasta que Nishinoya suspira.
- ¿Quién será la afortunada?- pregunta curioso.
- Bueno, tampoco sabemos qué tipo de personas le gustan.
Se queda petrificado. ¿Al idiota enano le gusta alguien? Teniendo en cuenta que el único tema de conversación que tienen es el volei, normal que no supiera nada del tema.
Tampoco es tan impactante, a cualquiera puede gustarle alguien. Cierto que es algo que nunca se habría esperado de él, pero tarde o temprano tenía que llegar el día.
Va al vestuario, donde Hinata ya está listo para irse. No puede evitar pensar en la conversación que ha escuchado antes, y evitando la mirada de su compañero, se acerca a su mochila.
- Si no te das prisa, me iré sin ti- aclara el pequeño con tono burlón-.
- Haz lo que quieras...- responde indiferente. Sabe perfectamente cómo es, y no va a irse sin él, nunca lo hace.
¿Si llega a declararse, dejará de acompañarlo a casa? No entiende de qué se preocupa, no es asunto suyo, no debería importarle...
¿Es por curiosidad? Sí, puede que sea eso.
- Hinata...
- ¿Hmmm?- responde sin mirarlo.
- ¿A ti... te gusta alguien?
Escucha un leve "ACK" en el suelo. Hinata se revuelve nervioso en su sitio. Kageyama espera una respuesta impaciente, pero no parece que quiera decir nada. ¿Le habrá puesto en un compromiso?
- Si no quieres decírmelo, no pasa nad-
- ¡SÍ!- bocifera-. B-bueno, la verdad es que...
Parece que intenta medir sus palabras cuidadosamente.
- No necesitas contenerte, puedes decírmelo todo.
Al parecer esa frase le pilla desprevenido. Armándose de valor, comienza a explicarle:
- No sé lo que de verdad siento. Cuando estoy con esa persona, mi corazón hace PWAAA y siento que a veces se me va a salir del pecho, pero aún sintiendo que voy a morir quiero estar a su lado...- hace una pequeña pausa y se sonroja-. ¡¿P-por qué estoy hablando de esto contigo?!
Su reacción me deja sin palabras. ¿Así es como uno se comporta cuando siente todo eso? Parece muy complicado.
- No lo entiendo muy bien- murmura cuando al fin está listo para irse-.
- ¿Nunca te ha gustado nadie?- le pregunta Hinata todavía sentado en el suelo.
- A mí solamente me interesa el voleibol. Esas cosas no suelen pasar por mi cabeza...
Intenta abrir la puerta para irse por fin a su casa...
...pero el pequeño se interpone en su camino. Arquea una ceja.
- ¿Se puede saber qué haces?
En cuanto ve esa mirada tan seria en su compañero, Kageyama se mantiene firme, esperando a lo que sea que quiera decirle.
- Sé... que en lo que respecta a cualquier sentimiento eres todo un ignorante- le reprocha. Quiere matarlo, pero continúa escuchando-. También entiendo que, después de esto, no querrás volver a jugar al volei conmigo nunca más, o siquiera acercarte a mí... pero no puedo seguir reprimiéndome.
Poniéndose de puntillas, une sus labios hasta darle un casto beso. Por un segundo parece que el pelirrojo va a explotar.
Pero eso no es lo que le preocupa, pues al instante toda su cara se vuelve completamente roja y siente que se le va a salir el corazón del... pecho...
... al igual que se siente Hinata cuando está con la persona que le gusta... es decir, con él...
"Entonces... ¿esto es lo que se siente?"
