•Chapter 1•

67 6 0
                                        

Michelle

Nuevo día. Nuevo colegio.
Perfecto. Al testarudo de mi padre se le ocurrió la grandiosa idea de cambiarme de colegio sólo porque me agarré a golpes con Alisson; esa chica se lo buscó, ya me tenía harta humillándome cada que tenía oportunidad.

Estoy satisfecha porque ella quedó peor que yo.

Voy en al automóvil de mi padre rumbo al nuevo colegio. Aún no logro comprender porqué mi padre siempre se aferra a estar al pendiente de mí. Soy mayor de edad y no me hace falta que mi padre ande atrás de mi. Además nunca esta en casa, no me molesta, ya me acostumbré.

El nuevo instituto no es tan malo
- o eso creo- voy a ir en el turno de la tarde, no tenemos que llevar un fastidioso uniforme, y lo mejor es que me tocó en el mismo salón con mi mejor amiga Kimberly.

Llegamos al nuevo colegio y me bajé antes que mi padre del auto. Caminamos hasta la entrada y después de ahí me dediqué a seguir a mi padre ya que yo no tengo la mas mínima idea de dónde queda la dirección.

El colegio es grande, tuvimos que pasar por una cancha de fútbol para llegar a nuestro destino, la cancha era bastante amplia., había varios chicos esperando para poder entrenar sentados en una banca.Siempre me ha gustado mover mis caderas al momento de caminar y esta vez no fue la excepción. Al pasar junto a ellos me miraron todos, y no los culpo, me puse una vestimenta un tanto atractiva; unos jeans ajustados a mis piernas, un top blanco que me quedaba a la medida de mi buen cuerpo, y mis zapatillas blancas, llevaba un bolso con una libreta, maquillaje, mi celular, un pequeño suéter y más cosas necesarias. Dejé mi cabello suelto mostrando mi larga cabellera teñida de mechas californianas.

Al llegar a la dirección tuvimos que esperar unos minutos sentados ya que la directora estaba ocupada. Al cabo de un rato salió de la oficina una chica de tal ves 25 años, volteó a vernos y sonrió mientras se acercaba.

-¿Usted es la señorita Michelle Richards?-. Nos preguntó en un tono agradable. Iba a contestar pero como siempre mi padre se adelantó.

-Si, es mi hija-. Dijo mientras se paraba de su asiento y sonreía hipócritamente.

-Yo soy Michelle-. Dije y me paré adelante de mi padre.

-¡Perfecto! Los estábamos esperando-. Dijo la joven y enseguida se adentró en la oficina. Nos pasamos mi padre y yo, encontrándonos con una señora de por lo menos 35 años sentada en una silla negra. Al vernos entrar se paró de su asiento y sonrió.

-Adelante señorita Michelle, justamente estaba revisando su expediente-. Dijo con un folder en sus manos. Me senté en una silla delante de la directora.

-Buenas Tardes señora directora, yo soy el padre de Michelle-. Dijo mi padre sin que nadie le halla preguntado.

-Bien, Michelle- dijo la directora sin prestarle atención a mi padre.- Tengo que hacerte una pequeña entrevista antes de pasarte a tu salón y necesitó que usted señor- ahora dijo dirigiéndose a mi padre- nos deje a solas, por favor- mi padre pareció molestarse pero enseguida se salió. La directora me volteó a ver en cuanto se escuchó la puerta cerrarse.

-Michelle, como verás esta es una institución seria y por lo tanto quiero alumnos serios. Comencemos con la entrevista: ¿Cuántos años tienes?-.

-18-.contesté seriamente, era más que obvio que tengo 18, apenas voy iniciando la universidad.

-¿Con quién vives?-. Esta pregunta me hizo pensar en qué iba a responder.

-Prácticamente vivo sola-. Dije y de inmediato me volteó a ver.

-¿A qué te refieres Michelle?

-A que mi padre vive en su trabajo, se la pasa viajando-. La directora continuó con las preguntas y yo sólo trataba de responder lo necesario.

-Bien, te acompañare a tu casillero y después a tu nuevo salón-. Dijo mientras se paraba de su asiento y se dirigía a la puerta, y por consecuente yo hice lo mismo. Al salir de la oficina mi padre ya no estaba, no me sorprendió.

Caminamos y llegamos un pasillo lleno de casilleros, había muy pocos alumnos en ese pasillo, pienso que el resto debe estar en clase. Caminamos un poco y la directora se paró enfrente de un casillero con el número 356.

-Michelle este será tu casillero, aquí puedes guardar tus cosas y decorarlo si así deseas-. Me miraba fijamente- está es tu llave- dijo entregandome y sonriendo una pequeña llave gris.

-Gracias- Dije y ella asintió. Era obvio que no tengo nada que guardar en el casillero así que nos dirigimos a mi nuevo salón. Subimos al ascensor y llegamos a un tercer piso. Caminamos y llegamos a un salón demasiado grande. La directora tocó la puerta y se adentró al aula. Todos los alumnos que estaban sentados ahora estaban parados recibiendo a la directora.

-Chicos hay una nueva integrante en su grupo-. Dijo la directora y me hizo un movimiento con su mano para que me pasará.

Y eso hice.

Claramente tengo nervios. Estoy parada frente tal ves 50 adolescentes viéndome fijamente esperando a que cometa el más mínimo error. Pero como siempre a mí nadie me hace sentir inferior así que caminé  hasta llegar un poco cerca de la directora, sonreí mostrando mi dentadura.

-Presentate frente al grupo por favor - Dijo la directora.

-Me llamo Michelle Richards, tengo 18 años -. Dije tratando de sonar amable.

-Michelle te puedes sentar detrás de Kimberly-. Ahora habló la que parece ser la maestra. Por los nervios no había visto a mi amiga. Gustosa caminé hacia ese asiento y me acomode.

-Espero que le den una buena bienvenida a Michelle-.Dijo a la directora saliendo del salón.

-Hola Michelle yo voy a ser tu maestra de Artes Plásticas-. Dijo la maestra y pude saber que materia es esta.

Estaba atenta a la clase hasta que sentí la mirada de alguien, volteo a mi derecha y me encuentro con un chico de unos hipnotizantes ojos marrones claros, grandes pestañas, cabello largo y negro y bien peinado, en sus mejillas se podía notar un poco de barba, labios rosas gruesos.

Tengo que admitir que es atractivo.

Al dejar de contemplar a ese chico le sonreí y al momento él hizo lo mismo. Me giré y seguí poniendo atención.

La clase pasó rápido o eso sentí porque creo que llegué a la mitad de la clase.

Al terminar la clase la maestra salió y enseguida mi amiga volteó a verme y me abrazó. La extrañaba.

-Michelle no tienes idea de cuánto te he extrañado-. Dijo mientras se separaba de mí.

-Kim también te extrañé...-Le iba a preguntar demasiadas cosas. Pero un grupo de chicas rodearon mi asiento.

-¡Hola!-. Dijo la que parecía la jefa de ese pequeño grupo.-Me llamó Mariand-. Dijo con una sonrisa llena de hipocresía.

-Hola, yo soy Michell-. Dije sin nada de nervios y una sonrisa.

-Si nena lo sabemos-. Nuevamente dijo Mariand. -Te queríamos dar un pequeño tour por el colegio, por si tal ves te pierdes-. Dijo y al instante todas sus pequeñas guardaespaldas rieron. En ningún momento le aparté la vista de ojos azules.

-¿Disculpa?- Me estaba comenzando a molestar pero no iba empezar mal en el nuevo instituto.

Mariand iva a decir algo pero fue interrumpida.

-Vamos chicas no asfixien a Michelle-. Dijo el mismo chico que me miraba en la clase.- Mi nombre es Zayn...Zayn Malik-. Dijo con una hermosa sonrisa mientras me guiñaba un ojo.

•Feelings• -Zayn Malik-Where stories live. Discover now