Lección 7: "Cambia de táctica"

341 22 1
                                    

¡FELIZ NAVIDAD! ~ ¡LAS AMO! 🎄❤
********************************
— ¡No te acercarás a mi con esas pinzas, Gemma! —grité comenzando a correr.

No me importó llevar tan sólo un albornoz en el cuerpo y una toalla en la cabeza. Estaba harta de esta estupidez. Llevaba dos días con Gemma y lo único que habíamos logrado, era ponerme el cabello totalmente grasoso y sin vida, arrastrarme durante una tarde entera por tiendas donde sólo personas como los Styles compraban y además , probar diez mil maquillajes distintos en mi.

¿A quién quería engañar?, siempre sería April Brooks, la chica loca enamorada de Zayn.

Nadie lo podría cambiar.

— ¡April, sólo quiero arreglarte las cejas! —respondió saliendo de la habitación con velocidad. Sin escucharla, bajé las escaleras a toda prisa.

— ¡Aléjate de mi rostro!

— ¡Harry, Travis, agárrenla! —les advirtió Gemma detrás de mi.

Ambos chicos se levantaron del sillón y se dirigieron hacia mi. Harry me lanzó una mirada reprobante mientras Travis se acercaba a mi. Mi cerebro sólo me pedía escapar, por lo que seguí corriendo sin darme cuenta de lo cerca que estaba Harry. Sin poder evitarlo, el castaño tomó mis piernas y me colocó en su hombro como a un saco de papas.

— ¡Harry, bájame en este instante! —golpeé su espalda con mis brazos pero era casi como soplarle. Ignoró mis gritos y me llevó de vuelta a la habitación de la chica. Debo decir que nunca había entrado a la habitación de ningun Styles. La única vez que había subido fue para esconderme de Sam, a parte no.

— April, ¿Te importaría comportarte? —me reprendió Harry un tanto molesto. Le lancé una mirada frustrada para cruzarme de brazos y retirar la mirada. Era del tipo de chicas que se guardaban su opinión y hacían lo que le pedían, sin embargo, con Harry sentía tanta familiaridad y confianza que no me interesaba lo que pensaran.

— Vamos, April, ya verás que quedarás hermosa con...

— Es que ahí esta el problema, Gemma —suspiré golpeando mis piernas—. Puedes intentarlo pero cambiar esto...—señalé mi rostro con mi dedo índice—...es un caso perdido. No soy hermosa como tú y no hay manera de cambiarlo.

Respondí con sinceridad. Tomé una bocanada de aire cuando el silencio cayó en la habitación. Los dos hermanos me observaron sin saber que decir, pues tenía razón. Gemma era diseñadora de modas por lo que se imaginarán lo perfecta que lucía, con su sedoso cabello rubio y su esbelta figura. Gemma de pronto suspiró y se giró hacia su hermano.

— ¿Podrían tú y Travis pasar por la óptica y buscar los lentes que encargué para April?

Harry me observó durante unos segundos más para comenzar a caminar hacia la puerta. Justo al abrirla, se giró hacia mi y estuvo apunto de decir algo, pero se detuvo. Me observó...más de lo que debía, para entonces retirarse. Como siempre, Harry era un enigma para mi y a pesar de que a veces sentía que realmente lo conocía, lograba confundirme aún más.

— Bien, ahora, vamos a dejar un punto claro —comenzó Gemma mientras la puerta se cerraba.

La rubia tomó asiento sobre su cama y me observó de manera...comprensiva. Era casi imposible, pero con cada segundo que pasaba viéndola la veía más hermosa. Su rubio cabello brillaba sobre sus hombros y todos sus movimientos parecían estar en sintonía. Se movía con gracilidad y seguridad, siempre con una elegancia impresionante. Sin embargo, lo que más resplandecía era esa aura radiante que la seguía a todas partes.

Ella...brillaba.

— No tengo idea de que te enseñó mi hermano en estos últimos meses, pero paso por alto lo más importante —hizo una pausa para observarme—. Sí hay algo que cinco años en la industria de la moda me han enseñado es que primero debes aprender a amarte a ti misma, antes de exigir amor por otras personas.

Guía para amar y no morir en el intento || H.S, Z.M.Where stories live. Discover now