Mis sentimientos (Terminado)

Buscando.

Fabuloso, ahora sus amigos se metían en sus asuntos.

—¡Yo no le hize nada! —Repitió cansado por octava vez—. Face-ache es un delicado.

—Murdoc, te conocemos —La japonesa y Russel estaban en su cuarto—. No eres precisamente un Santo.

—Eso lo sé. ¡Soy todo un Dios!

La poca paciencia se le acababa al baterista. Noodle le recordó sobre la advertencia que le dio sobre no lastimar a 2D.

Él sabía que no se porto bien, pero trató de arreglarlo ¿no?
—Le pedí disculpas...pero el tonto las rechazó —Le dolía decirlo, aunque no lo demostraría—, y pues...términos.

—¿Ustedes...? —El moreno lo tenía previsto. Conocía a Murdoc y era evidente que eso ocurriría.

—Que el cara de simio dejó ir a ésta preciosidad —Se señaló a sí mismo— él se lo pierde &Cada palabra era lo que él sentía por 2D, se odiaba por hablarle mal, culpa de Hannibal. Sólo hacia el peliazul ha mostrado amor.

—Sé que no debo meterme...pero los quiero —Hablaba Noodle—. No me gusta verlos pelear... Somos una familia... Y si creen que terminar su relación los hará tranquilizarse entonces creo que es lo mejor.

—Ammm...¿Gracias? —No supo qué decir.

(. . .)

El frío de la calle mostraba la llegada del invierno. Ahora se arrepentía de no traer algo para taparse. Ese instante le trajo a la mente un recuerdo; Murdoc y el día en que se portó amable.

—Oye, gracias por aceptar hablar.

—No te preocupes —Ya estaba cansado de charlar, lo único que pedía era ir a casa.

—Además, creo que mal interpreté todo —Logró tener la atención del menor—. Me refiero. Sé que mi hermano jamás estaría con un hombre, y tú tampoco ¿verdad?

Hannibal no media lo dicho. Quería lástimarlo, era su deber. Con 2D débil lograría que Boogieman lo llevara al infierno, cosa que no podría suceder; a menos que Stuart tuviera una tristeza y decepción inmensa.

No contestó. No mentiría, aunque tampoco diría la verdad.

—Supongo que no —Sonrió, logrando ver su malvada sonrisa—. Además Murdoc es muy mujeriego... Sabes, ayer en la fiesta, ¡él estuvo con una ardiente y sexi mujer!

¡Auch!, directo a su corazón.

—¡Tenía unas caderas!, ¡Y unas... —Con sus manos hizo un movimiento en el pecho—, ...grandes!

Seguía sin decir nada. Extrañaba al bajista, era un tonto por hacerlo.

—Y por las marcas en su cuello, yo diría que tuvo una buena noche —Un aura negra desprendía del peliazul —Te tengo —Musitó Hannibal.

Todo sucedió de forma inesperada y rápida. Su alma se llenó de dolor y sentía que moriría, su cuerpo perdió energía, haciendo que se desmayara. Lo último que observó fue la mirada de triunfo del mayor.
(. . .)

Ya era de noche y 2D aún no llegaba a casa. Todos estaban preocupados, él no era de salir demasiado, menos ahora que estaba triste.

—¡Son las 11:30 pm! —Miraba el reloj que colgaba en la pared—. Stuart salió desde la mañana y no regresa.

—Tienes razón, princesa. D no es así —Russel presentía que algo malo ocurría, no lo dijo, porque no quería preocuparla por sólo una leve presentación, seguro era su mente la que le jugaba mal.

—Saldré a buscar a Faceache —Murdoc tomó su chamarra—. Espero encontrarlo —Estaba preocupado, quizá el tonto hizo algo malo. Stuart estando deprimido podía cometer estupideces.

—Haremos lo mismo —La nipona y el moreno no se quedarían atrás.

Los tres salieron hacia la fría y oscura calle, rumbo a 2D...