Marry Me? || Adaptación || Dramione || AU

Capítulo 4: El primer beso - Parte 2

El primer beso - Parte 2

Desde la torre mas alta sonó la campana anunciando que las clases comenzarían.

Luna llegó atrasada y la maestra le quitó una estrella.

Pasé toda la mañana ideando formas para torturar a Draco y quitarme a mis amigas de encima. Cuando la clase terminó, estaba guardando mis cosas hasta que la maestra me llamó.

-Hermione, Ronald ¿Podrían venir un momento?- miré a Ron de reojo. Seguía sentado con Pansy, pero ya no comía tanto como antes. Incluso, se comportaba como un niño normal.

Caminamos hasta el escritorio de la maestra y le hice señas a Parvati para que supiera que me esperara en el mismo sitio de siempre.

-Necesito que le den esto a sus padres- nos dijo. Nos entregó un sobre blanco a cada uno y nos dedicó una mirada severa. Ambos asentimos y yo guardé el sobre en mi mochila.

A la salida, la curiosidad por saber que decía el sobre me estaba desesperando.

-Hermione, hoy vamos a tu casa- me dijeron Lavender y Luna. Con el asunto del sobre, olvidé que estaba haciéndoles la ley del hielo y dejé que subieran al auto que me iba a recoger.

Parvati se nos unió, y junto con mis hermanas, nos marchamos.
Apenas pusieron un pie dentro de mi casa y Luna y Lavender comenzaron a preguntar por Draco. No le di importancia y las dejé que lo buscaran. Yo tenía otros asuntos que tratar.

-¡Cissy!- grité. Pero ella no respondió. Mis padres nunca asistían a las reuniones de la escuela, así que la carta estaba dirigida a Cissy.

Como no lo resistía más, saqué el sobre de mi mochila y lo abrí.

-¿Qué es eso?- me preguntó Parvati. Le dije que se acercara para leerla conmigo.

Pero fue un error, porque enseguida la vergüenza hizo que la soltara y que me dieran ganas de llorar.

-Eso no es posible Hermione- exclamó Parvati.

Pero si que lo era.
Ya no prestaba atención en clases, no hacía mis tareas, ni los proyectos. Era obvio que en algún momento esto ocurriría.

Había reprobado el año y tendría que repetirlo el que seguía.
Seguro que Ron también había repetido el año.
Cissy iba a matarme cuando se enterara.

-¿Qué vas a hacer Hermione?- me preguntó Parvati después de que la sorpresa se nos pasara.

-Convertirme en la mejor amiga de Ron, no pienso quedarme sola el año que viene.

Ella puso los ojos en balnco y supo que ya lo había superado.
¿De que me serviría el colegio? De nada, sólo desperdiciaba años de mi vida encerrada en una habitación rodeada de niños estúpidos, cuando podría estar viendo televisión en mi casa.

-Ni una palabra a nadie, Parvati. Si no se los cuento, no se enterarán.

Parvati asintió e hicimos el juramento del dedito.

Fuimos hasta la terraza para encontrarnos a Lavender y Luna, pero ellas no estaban ahí.

-¿Dónde se metieron ahora?

Las buscamos por todas partes, pero no podiamos hallarlas. Hasta que recordé que estaban tras la pista de Draco.

Con Parvati, fui hasta la habitación de Draco a ver si estaban allí mis amigas.

-Para la próxima, no seas tan precipitado...- escuché. La voz era de Lavender y venía de adentro del cuarto. La puerta estaba entreabierta y alcanzaba a escuchar la conversación.

-No habrá próxima, ella cree que traté de asesinarla...- decía Draco.

-Esa niña cada día está más loca- dijo Luna

-¿De qué están hablando?- me susurró Parvati. Le hice una seña para que guardara silencio.

-Tienes que besarla, Draco. Ahora, ya- exclamó Lavender.

Me tapé la boca para no gritar y agarré a Parvati del brazo para llevarmela a mi habitación.
-Ese... ahhh... y ellas... todo era un plan... por eso en la mañana... debí sospecharlo- comencé a gritar en cuanto me tiré encima de mi cama.

-No se de que estás hablando- me dijo Parvati.

Le expliqué todo y ella estuvo de acuerdo conmigo. Además, cuando yo besara a alguien, la siguiente víctima sería ella, así que se unió en mi lucha.

-¿Y qué harás?

-No lo sé.

(...)

Había pasado una semana desde que descubrí que mis amigas le habían dicho a Draco que me besara. Aún pensaba en lo que ellas le habían dicho para que él aceptara su propuesta.

Comencé a hacerme amiga de Ron, él me había dicho que sus padres le dieron una paliza cuando se enteraron de que reprobó el año. Era un niño muy agradable y su cabello parecía encenderse cada vez que se colocaba bajo el sol.

-Ron, ¿quieres venir a mi casa a jugar?- le pregunté cuando estábamos en arte. Él aceptó encantado, me dijo que era la única persona en la escuela que le hablaba.

Ese día solo Ron fue a mi casa, y fue un alivio para mi.
Draco no lo saludó cuando lo vio. Estaba segura de que lo recordaba, pero por alguna razón lo ignoraba.

Pasamos la tarde viendo películas y jugando videojuegos, mientras Draco nos miraba desde una mesa con cinco libros abiertos haciendo un trabajo para su escuela.

Entonces se me ocurrió una idea.
Conocía a la perfección a Luna y Lavender, y sabía de antemano que harían lo que fuera para que besara a Draco. Pero ellas querían que besara a alguien, al fin y al cabo.

-Ron.

-Dime...- y antes de que dijera algo más, lo besé.

Fue simple, corto y preciso. Me separé antes de que me dieran arcadas y le sonreí para no quedar en evidencia de que no me agradaba para nada haberlo besado.

Él tenía los ojos como platos y comenzó a sonrojarse, a tal grado que no se veía donde ibiciaba su cabello.
Miré disimuladamente a Draco, tenía la misma expresión que Ron, a diferencia de que sabía que su rostro no estaba rojo de vergüenza.