L'espoir Fait Vivre. [MikaYuu] EDITANDO*

Capitulo 1

21:30pm/Pizzería.

Yuichirō Amane, un adolescente de 17 años de edad, estatura promedio, de tez ligeramente clara, ojos verdes y cabellera oscura.
Aquel joven se encontraba festejando su cumpleaños en aquella pizzería junto con algunos de sus amigos.
Una noche increíblemente divertida, aquellos jóvenes reían a carcajadas de las ocurrencias dichas entre ellos. Así pasaron las horas, solo divirtiéndose y riendo.

23:58pm/Parque cercano a su casa.

Aquel chico que, un par de horas atrás, reía y bromeaba con sus amigos, ahora se encontraba sólo y de regreso a su casa. Pasaba por un parque que estaba cerca de su casa, quizás a unos 30min de ahí, caminaba de forma lenta y calmada pues se encontraba algo cansado.

Un auto color negro, lo venia siguiendo desde un par de calles atrás, de forma sigilosa aparco cerca del chico mientras este esperaba cruzar la calle, dos hombres bajaron de aquel lujoso auto, se acercaron a él parándose uno detrás y otro a su lado.

Él, por su parte, no tomo atención a lo que pasaba a su al rededor solo le interesaba llegar ya a su casa. Esperaba paciente a que los autos dejasen de pasar, su celular sonó, era su hermano mayor, a quien le dijo que estaba por llegar a casa, cortó la llamada cuando los autos dejaron de pasar y la calle se vio vacía, no alcanzo a moverse ni un centímetro más, aquellos hombres lo habían atacado.

Apenas la calle queda vacía aquellos hombres actuaron, dándose una señal con la mirada, atacaron al chico apenas cortó la llamada y se dispuso a avanzar. El hombre que se encontraba a un costado cubrió la boca y nariz del menor con una franela bañado en cloroformo, el otro hombre lo había sostenido con notoria fuerza por detrás para que no pudiera moverse, una vez cayó desmayado ambos hombres lo cargaron al auto que ya los esperaba, lo metieron ahí y se fueron rápidamente y sin dejar rastro aparente.

El miedo y la desesperación llenaron el cuerpo del adolescente, no sabía lo que sucedía. Luchó, luchó contra ellos hasta que ya no pudo más y aquel líquido adormecedor cumplió con su deber. El celular había caído de sus manos, quedo en la acera, sin que nadie notará o supiera lo que había ocurrido con su dueño.

Las horas pasaron, ya comenzaba a despertar. Mareado, asustado y confundido, así era como se sentía.

Tenia los ojos y la boca tapados, las manos y los pies atados, cuando comenzó a moverse tratando de escapar un hombre se acerco a el descubriéndole los ojos dejándole ver el lugar donde se encontraba. Después de haber recibido una amenaza de aquel hombre se quedó quieto.

Su mirada asustada recorría el lugar, más chicos como él estaban en aquel lugar, quizá traídos de la misma forma que él. Lo asusto aún más las vestimentas que estos usanan, vestimentas bastante provocativas e incluso vulgares; sus pocas vestimentas eran iguales, dejaban ver demasiado de su cuerpo y eso lo avergonzaba. Miraba como algunos hombres pagaban y se llevaban a algunos de aquellos chicos, algunos se veían mas jóvenes que él, otros quizá un poco más grandes.

Asustado, deseaba que nadie se lo llevará de ahí, tenía esperanza de que sus familiares o alguien pudiera localizarlo y así rescatarlo.

Mansión "Rouge de Plaisir." 2do día.

Los clientes eran pocos en las mañanas y en lo que iba del día, sin embargo un importante cliente llego esa mañana, llego quejándose de su último juguete, aquel no había podido aguantar más y al final se había quitado la vida. Los trabajadores, aun después de disculparse, habían usado de excusa que el era aun un chiquillo apenas y a eso se debía el incidente. Cual habrá sido su edad en ese caso? Aun así, su mas importante cliente estaba molesto.

Entro de golpe al lugar donde tenían a aquellos muchachos; conversando con sus escoltas comenzó a buscar entre cada uno de ellos, hasta que uno llamo su atención.

—Este, cual es su edad?

Cuestiono, pues parecía realmente joven y no deseaba tener mas problemas como el anterior.

—Señor, él es nuevo... Llego el día de ayer, aun no...

—Silencio, quiero saber de quién se trata... Entendido?

—Es Yuichirō Amane, 17 años... recién cumplidos.

El muchacho los miro aún más asustado.
Como es posible que saben mi nombre y edad!? Que otra cosa saben de mi!? Se cuestiono mentalmente.

—Bien, Yuichirō, mucho gusto. Cuanto por él?

Cuestiono, tranquilo, sacando su chequera y un bolígrafo.

—No tiene precio aún, como mencionamos anteriormente, es alguien nuevo...

—Como sea, me lo llevo... pero si ocurre otro incidente tengan en cuenta que su negocio caerá y ustedes jamás volverán a ver el Sol.

Entrego el cheque, una enorme cantidad de dinero era la que estaba escrita en el papel. Dos de sus hombres se llevaron al muchacho a un auto lujoso que acompañaba a la limosina en la que venia el hombre notoriamente adinerado.

El chico asustado y moviendo su cuerpo intentaba hacer que lo soltarán, sin embargo era algo totalmente difícil estando atado de pies y manos.
Fue dejado en la parte trasera del dichoso auto, tan caro y lujoso; sus ojos yacían cubiertos de nuevo, otra vez no sabía a donde era trasladado, pero no podía hacer nada ante ello, se rindió.