Los Juegos Del Hambre 2 (TEO)

Desfile

Me quede pensando en lo que dijo Enobaria. Capaz... me una a los profesionales, si Annie quiere puede unirse tambien, pero... no me voy a llevar bien con ella.

Creo que despues me dormi porque me desperto Margaret diciéndome que ya llegamos.

No recuerdo bien lo que soñe pero recuerdo que fue con mi padre.

El Capitolio era... raro. Todos estaban con unas pelucas gigantes de colores.
Y unos trajes... raros. No hay otra palabra.

- Primero, -dice Enobaria- deben ... ser o mas bien parecer idolos para ellos.

- Idolos? Como?

- Saluden, sean... lindos con ellos. En la arena seran rudos ahora no.

Me acerque a la ventanilla y todos comenzaron a dar gritos. Wow.
Entonces me puse a saludar. Annie me miro e hizo lo mismo del otro lado.
Era mucha gente...

- Bueno! Ahora los llevaran para... bueno arreglarlos! -dice Margaret-.

Arreglarnos? Que será?

Luego de todo eso nos llevan a un... como si fuese un salon de belleza donde nos bañaron y...como dice Margaret, "Nos Pusieron Divinos".

Una vez que terminaron conmigo se me acerca un hombre de pelo rubio y pestañas naranjas suuuper largas.

- Hola! -saluda-.

- Hola -le digo-.

- No se si te lo dijeron pero yo sere tu vestuarista.

- No me dicen nada desde que llego.

- Oh -dice- bueno, veamos.

Hoy era el desfile de carrozas usualmente nos visten como romanos. Y hoy supongo que lo haran. Con trajes raros...

- Mira, se que siempre los visten de romanos. Y si lo haremos porque es como una tradicion. Pero esta vez obtendrán uno de los mejores trajes.

Lo miro sin entender a que se referia.

- Bueno a ver -se me acerca- mi nombre es Paul-.

- El mio Teo.

- Encantado de conocerte Teo.

- Igualmente.

- Mira, estos seran los trajes.

Me mostró unos trajes de oro con unas... gemas? En los costados. Y unas armas falsas romanas.

- Genial no?, iras a maquillaje y luego te lo pondras.

Maqui que???? Yo no pienso maquillarme.

- En serio me debo maquillar?

- Para las luces y reflectores -dice con una voz soñadora-.

- Ok. -digo-.

Me llevaron a maquillaje. Me pusieron varias cremas y unas sombras.

Una vez terminado todo me puse el disfraz. Me estaba volviendo uno de ellos fisicamente. Agggg que feo.

Nos llevaron a nuestras carrosas.
Annie estaba igual que yo.

- Ahora, deben saludar y sonreir -dice Margaret y Enobaria asiente con la cabeza-.

Nuestra carroza es la segunda. En la primera habia una chica rubia y un chico tambien rubio con un maquillaje raro y unos trajes llamativos. El distrito uno.

La que me hizo mas gracia fue la cuarta, pescados? En serio? Uno estaba vestido de pescado que era la chica supongo, y el chico de pescador.

Era la carroza que me llamo la atencion. Pero la uno era la que buscaba eso.

La gente nos aplaudía y nos gritaba cosas...buenas supongo.

A lo lejos se veía al presidente Snow con unos... agentes de el supongo.

Desfilamos y el presidente Snow nos dio la bienvenida.

Una vez que termino el desfile nos llevaron a un lugar donde se encontraban todos saliendo de sus carrozas. Trate de ver quienes eran mis adversarios. La chica del cuatro nos miraba, el chico tambien. Nosotros (Annie y yo) mirabamos con ojos amenazadores. Porque Enobaria nos dijo que demos miedo. Y de pronto los del cuatro miraron para otro lado .

Los del uno hacían lo mismo. Miraban a todos con ojos amenazadores.

- Bueno, -dice Margaret- ahora irán a su departamento.

Mientras entrábamos nos explicaba.

- Cada distrito tiene un piso. El suyo es claramente el segundo.

Bueno, era obvio.

- Bien, ahora pueden bañarse y descansar, mañana les espera un dia agotador. -dijo-.

Que bien suena eso. Descansar.

Me bañe y me vestí con un jean y una camisa a cuadros. No me queria poner un traje raro.

Mi habitacion era grande. Hasta mas grande que mi casa. Tenía unas ventanas inmensas y una cama de dos plazas, me tire en ella, era super cómoda.

- Chicos a comer -nos toca la puerta Margaret-.

En el comedor estaba Enobaria a la izquierda de Margaret. Paul a la derecha de Margaret. Yo estaba en frente de ellos al lado de Annie.

La mesa estaba llena de comida. Exquisita por cierto.

- Bueno. Conocieron a tributos? -dice Enobaria-.

- Si -digo- los vimos mas que conocer.

- Bien, y...

- Miradas amenazantes -dijo Annie-.

- Esos son mis tributos! -dice Enobaria sonriendo-.

Margaret se puso a hablar de los vestuarios que tenían los otros tributos y cuando terminamos de comer nos fuimos a dormir.

Al día siguiente tendremos los entrenamientos. Supongo que Enobaria nos hablará de eso.