Atte: Un compañero /Yaoi/ [Terminada]

Final: Te quiero

No es como que si no se conocieran, pero no podía evitar estar un poco nervioso con lo que iba a pasar. Esa mañana se había peinado como veinte veces y se había acomodado el uniforme muchas veces, casi había perdido el colectivo y por ello llegó solamente tres minutos antes de que tocara el timbre.
Cuando entró al colegio estaba despeinado, su uniforme se había desarreglado por la corrida y apenas estaba recuperando el aliento.
-Hola- Sebastián se dio la vuelta para verificar que esa voz era realmente del que creía, sonriendo sin poder evitarlo al ver al de cabello negro.
-Hola, Iván- sonrió. Luciano los miraba desde lejos, puesto a que tenía que cuidar a su hermana que ese año entraba al secundario.
Ambos jóvenes se miraron unos segundos antes de que el castaño se acercara lo suficiente para besar su mejilla en ese característico saludo.
-Traes los lentes- susurró, Iván rodó los ojos.
-No es por ti- murmuró. La última vez que se habían visto y hablado en persona había sido en la "no cita" que habían tenido hacía ya una semana.
Realmente no sabían como debían comportarse ahora en la escuela.
Iván iba a decir algo más pero la campana lo interrumpió, Sebastián le sonrió levemente y ambos tuvieron que ir a formarse, el castaño aprovechó para saludar a sus demás compañeros que realmente no dejaban de hablar.
Al entrar al aula todos se sorprendieron cuando el castaño se sentó al lado de Iván mientras Luciano, un poco ofendido, se sentaba en el segundo banco, atrás de ellos.
También fue sorpresa cuando Sebastián desistió de salir con sus amigos al patio, quedándose a hablar con el pelinegro y con Luciano, quien le hacía miles de preguntas a Iván sobre su cambio de mejor amigo.
No fue hasta la salida, mientras caminaban hacia la parada de colectivo, cuando el otro tema salió a flote.
-Ey, me debes la respuesta a mi pregunta- sonrió el castaño agarrando la mano del otro, Iván suspiró un poco ruborizado, tan ruborizado como se encontraba el otro.
-¿Si te daré una oportunidad?
-Si
-Puede que si- se encogió de hombros, Sebastián paró de pronto logrando que ambos quedaran cara a cara.
-¿Eso es un si?- preguntó, teniendo su rostro muy cerca del otro.
-Si- Iván trató de no mirar a otro lado mientras lo decía, no estaba muy acostumbrado a ver a la gente a los ojos cuando hablaba. Sebastián asintió mientras llevaba uno de sus brazos a la cintura del más pequeño y lo atraía hacia si para poder besarlo. Las manos del pelinegro se afianzaron a los hombros de su compañero mientras cerraba los ojos, teniendo miles de sentimientos encontrados solo con ese tacto.
Era un beso inocente que trataba de transmitir promesas que no se podían decir con palabras.
Cuando se separaron, ambos estaban sonrojados.
-Te quiero- susurró Sebastián, Iván asintió mientras sacaba un papel de su bolsillo, dándoselo al otro. El castaño lo abrió con curiosidad, sonriendo al ver lo que decía.
"Puede que tu también me gustes un poco.
Atte. Iván"
-¿Eso nos vuelve novios?
-Mas o menos- murmuró el pelinegro mientras se acomodaba la campera.
-Con eso me alcanza- sonrió mientras entrelazaba los dedos con su acompañante y seguían caminando.
Sabía que su relación apenas comenzaba, que podía ser que durará muy poco tiempo o muchas cosas más, pero estaban dispuesto a intentarlo.
Después de todo, aún debía lograr que Iván llegara a amarlo como él lo hacía en vez de que solo le "gustara".
Si, realmente tenían un largo camino por delante.
Pero, como había escrito incansablemente, Iván no se deshacería tan fácil de él.