Capítulo 6

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La filmación desde del último incidente fue sin incidentes, las tomas fueron suaves y fáciles y después de un par de semanas se marcharon del lugar, demoraron más de lo que creían debido a las inclemencias del clima.

Sin embargo la adición de personal al equipo no se detuvo con el médico que Czar había mencionado, algunas semanas después un nutricionista se encargo de vigilar las comidas de todos y en especial de Eliott que parecía tener los hábitos más desastrosos. Un tiempo después de eso, cuando cambiaron a un lugar algo más ajetreado Czar decidió que Eliott necesitaba un chofer propio y casi al final de la grabación todo se detuvo para que Eliott tuviese algunas clases con un maestro de Parkour antes de grabar las últimas escenas.

El tiempo pasó sin que lo notaran y cuando se dieron cuenta ya había pasado un año en el que su trato con Czar había sido meramente profesional, aunque lejos de poder superarlo Eliott estaba cada día un poco más encaprichado con el productor, un poco más obsesionado, un poco más ansioso de recuperar su atención y eso lo hacía enfurecerse consigo mismo.

Czar era la cosa más irritante que había encontrado en su vida, le daba privilegios disfrazados de castigo, lo hacía sentir extraño. Los demás seguían pensando que Czar no lo apreciaba y él mismo no sabía si sentirse halagado por la preferencia que nadie parecía notar o frustrado por que realmente pareciera que Czar lo hacía como quien lanza una limosna a alguien sin importancia ¡Lo confundía tanto!

Por un lado a veces pensaba que Czar estaba aplicando la estrategia de dejarle ver el delicioso platillo frente a él pero sin dejarlo comer, agregando manjar tras manjar hasta que estuviese loco por devorar todo lo que hay en la mesa. Por otro lado, había pasado un año desde que Czar no había vuelto a hacerle insinuaciones ni propuestas, pensar que le dedicaría tanto tiempo lo hacia sentir como un adolescente idiota y ridículo que se aferra a una esperanza vana. Fuese cual fuese la realidad la verdad es que estaba confundido y ansioso siempre que pensaba en ese hombre y no le gustaba.

—Parece que lograste domar a la fiera— le felicitó Rose sacándolo de sus pensamientos. En ese momento se movían en la ciudad de cine en la que filmarían las ultimas escenas de la película.

—¿A qué te refieres?— le preguntó con una sonrisa floja, intentando disimular que no sabía a qué se refería.

—A Czar desde luego, se ha tenido que tragar su antipatía y reconocer que eres un maravilloso actor, ya prácticamente nunca pide retomas— sonrió orgullosa.

Eliott se rió por lo bajo, no era que Czar hubiese sido domado, era simplemente que había perdido su interés en él. Para su vergüenza tenía que admitir que en ocasiones actuaba con especial ahínco preguntándose si su actuación de verdad podía atraerlo pero Czar permanecía profesional, había luchado todo aquel año porque el sentimiento de atracción que había tenido por Czar se disolviera, pero lejos de hacerlo era cada vez más intenso, pese a que había luchado todo aquel año por evitarlo.

Cuando llegaron al sitio de grabación tuvieron un tiempo para retocar el maquillaje, pues habían estado grabando en otra parte de la ciudad de cine. Alan en especifico necesitaba todo un cambio de vestuario y maquillaje.

La ultima escena pendiente era una en la que el personaje interpretado por Alan se quitaba la vida para salvar al joven exorcista que Eliott interpretaba. Era una escena delicada, el personaje interpretado por Eliott baja la guardia y como consecuencia por protegerle, su mejor y único amigo se encuentra agonizando consumido por la esencia de demonios caídos.

Para cuando comenzaron todos estaban metidos en el ambiente de la historia. La escena tuvo tantas tomas que fue larga, había sangre y se tuvo que hacer parte por parte y aun así Eliott no pudo evitar entrar demasiado a fondo en el personaje, después de más de un año de hablar y respirar como el exorcista que interpretaba, después de estar junto a Alan todo aquel tiempo, el momento en que lo perdió, en que su ser más preciado se perdía en sus manos, por él, porque fue débil. Los sentimientos que afloraron en su pecho le oprimieron el alma y las lágrimas no paraban, la voz se le quebraba, esa última escena se grabó de corrido, desde luego mucho de lo que se debía ver como los ojos volviéndose negros se harían en edición digital pero cuando el director gritó "corte", el equipo entero aplaudió, la película estaba por fin completamente filmada.

El toque de CzarWhere stories live. Discover now