1.

7.4K 410 40
                                    

Samantha.

Veo como mi hermana se bebe el desayuno con los ojos cerrados y acabo por reírme tontamente de la situación.
Son apenas las siete de la mañana y a las ocho tenemos que estar en la puerta de nuestro nuevo colegio. 
A mí queridísimo padre le ha dado por cambiarnos a mitad de curso a otro colegio de aquí que esté más cerca de su trabajo para que pueda recogernos, cosa que nos vuelve a preocupar, ya que tenemos que volver a empezar de cero.

-Venga chicas, con más ganas, que os va a encantar.-nos anima mientras se acerca a la cafetera.-Me han dicho que hay alumnos muy buenos.

-Pues bien por ellos.-contesta borde Maya, cansada de que él siempre tome las decisiones por nosotras.-Voy a vestirme.-se levanta molesta de la mesa y hago lo mismo mirando a mi padre de reojo.
-Y yo.-murmuro viendo como me sonríe de lado.

Entro en mi habitación y me visto rápidamente para luego coger la mochila y todo lo que necesitaré y salir para encontrarme con Maya apoyada en la puerta.
Me sonríe tiernamente y me acerco a ella unos metros.
-¿Preparada?-le pregunto mirando fijamente sus preciosos ojos azules.
-¿Alguna vez lo he estado?-me sonríe recuperando la felicidad que le caracteriza y acabo por sonreírle yo también.

-¿Alguna vez lo he estado?-me sonríe recuperando la felicidad que le caracteriza y acabo por sonreírle yo también

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Venga, mejor vámonos, no quiero llegar tarde el primer día de clase.-le digo asegurándome de que lo llevo todo.
El trayecto se nos hace más corto que de normal, y en cuanto el coche para delante de un enorme edificio repleto de adolescentes, no puedo hacer otra cosa que tragar saliva nerviosa.
Mi hermana baja segura, cerrando la puerta tras de si, y mientras yo lo hago veo como poco a poco va ganándose las alucinadas miradas de todos.  Le sonrío tiernamente porque siempre, valla donde valla, se le quedan mirando por lo increíble que puede llegar a resultar y ella eso lo odia, no entiende porque ella y no yo, pero si nos viera desde fuera lo entendería.
-¿Y ahora dónde vamos?-me pregunta y me encojo de hombros caminando hacia la puerta.-Joder, que cansinos.-me hace reír cuando nota que la miran un grupo de chicos.-¿Qué tenemos monos en la cara o que?-les dice sorprendiéndolos.-Anda y que os den.
-Maya...-susurro y me mira alzando las cejas insistente, a esta chica no hay quien la controle.

*****
Maya.
Seguimos en silencio a la subdirectora que junto al ruido de sus tacones nos acompaña hasta clase.
-Bueno, ya sabéis chicas, si necesitáis algo pedírmelo.-sonríe amable y toca a la puerta para luego marcharse.
-¡Oh, ya estáis aquí!-sonríe animado el profesor tirando de nuestros brazos hasta el interior del aula.-¡Qué ganas tenía de conoceros!
-¿Este que ha desayunado?-le susurro a Sam haciendo que se encoja de hombros incrédula.

-¿Cómo os llamáis?-se interesa calmándose un poco y lo miro de arriba a abajo con indiferencia.

-Maya.-suspiro.-Y ella es mi hermana, Samantha.

-Oh, mellizas.-aplaude energético y me contengo para no reírme en su cara.-Y eso me recuerda...-mira al frente.-¿Los Oviedo están otra vez de concierto?

Miro a Sam con la expresión de sorpresa más grande del mundo, y me río cuando veo que sus ojos también se van a salir de las órbitas.

-Si, vuelven mañana.-habla una voz desde el fondo con bastante indiferencia.
-Oh, perfecto.-vuelve a mirarnos con una gran sonrisa.-¿Y de dónde sois?
-Dinamarca.-contesta esta vez la morena, sin mucho entusiasmo.

-Un poco lejos.-bromea sin saber qué decir más.-¿Y vuestras aficiones?
En ese momento ambas nos miramos con dudas, sin saber qué decir exactamente.

-El surf, pero aquí no se puede practicar.-contesto ignorando el cosquilleo que recorre mi estomago en estos momentos.

-Oh, bueno.-vuelve a sonreír mirando al frente.-Pues sentaros en los sitios de los Oviedo, no les importará.

Andamos hasta las mesas y nos sentamos siendo observadas por todos de nuevo, joder, ni que fuéramos lo más alucinante que han visto nunca.
Qué pesados son y como me cansan, enserio.

Las clases se pasan rápidas, toda la mañana en si, y lo agradezco porque no podría soportar otra mirada más hacia mi persona sin saltar y pegarle un sillazo en toda la cara a quien lo hiciera.

-¿Cómo lo sabías?-le pregunto a mi padre nada más entrar en el coche.
-¿El qué?-se hace el tonto girándose para saludar a mi hermana con un beso en la mejilla.
-Quizá eso de que los gemelos estén en este colegio.-completa mi hermana emocionada sacando su lado fangirl.
-Oh, su hermano mayor trabaja en una de mis empresas.-se ríe y nos mira desde el espejo.-¿O acaso os habéis tragado enserio la excusa de que mi trabajo está más cerca?

-Eres un carbón.-me río haciéndole sonreír de lado.-Pero te amo.
-Maya.-me llama mi hermana y me giro para mirarle con la sonrisa que se merece.-¿Qué te parece si esta tarde grabamos nuestro primer vídeo?

-Perfecto.-celebro echándome para atrás en el coche.-¿Te imaginas que nos hacemos famosas así de la nada?

******
Samantha.

Tecleo rápidamente el nombre de la canción mientras veo cómo mi hermana se quita poco a poco todo el maquillaje que ha utilizado para ocultarse la cara.

-Creo que ya está.-sonrío triunfante echándome para atrás y dandole al play con ganas.

El videoclip que hemos grabado en una tarde con ayuda del
mayordomo se refleja ante mis ojos haciéndonos ver que de verdad no parecemos nosotras y que ha quedado incluso mejor de lo que esperaba.

El videoclip que hemos grabado en una tarde con ayuda delmayordomo se refleja ante mis ojos haciéndonos ver que de verdad no parecemos nosotras y que ha quedado incluso mejor de lo que esperaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Lo subimos?-le pregunto y después de mirarme dudando unos segundos asiente sonriendo de nuevo.-Tres, dos, uno...-susurro y pulso el botón viendo la notificación que tanto estábamos esperando.
Nos quedamos en silencio unos segundos, sin saber qué decir ni qué hacer, hasta que la rubia se acerca a mí y mira fijamente la pantalla.

-Estamos locas.-me advierte y sonrío de lado.-Sí esto sale mal, tú has apretado el botón, que caiga sobre tu conciencia.-bromea y ruedo los ojos divertida.-Ahora enserio.-traga saliva.-¿Qué crees que va a pasar ahora?

Incomprendidas.Where stories live. Discover now