Perdoname (Steo) [Theo x Stiles]

Capitulo VI

Stiles observo por unos instantes la puerta, nada detenía a Theo el entrar al cuarto de baño, tenía la fuerza y la poca moralidad como para entrar incluso si este no deseaba verlo en aquel momento, pero nada paso, la voz de la quimera había desaparecido después de haberle dicho indirectamente que le dejara en paz ¿Por qué Theo estaba siendo incluso paciente con él? no era uno de sus rasgos más destacados, podía fingir serlo, pero su acto no duraba lo suficiente cuando Stiles estaba a su lado dispuesto a desmoronar su estúpida actuación. Poco a poco su alivió se hizo notar cuando ya estaba seguro de que el contrario respetaría su disposición a la soledad. Se acerco una vez más al espejo, su diestra se dirigió a una de los mechones que tapaban levemente su rostro, hizo una ligera mueca al ver lo largo que estaba por lo que abriendo uno de los cajones donde recordaba que Theo guardaba sus objetos personales para el baño busco alguna tijera con la que pudiera trabajar. Sonrió ligeramente al encontrar el objeto que buscaba, la cogió entre sus dedos en la mano izquierda mientras con la diestra se ayudaba a ver cuantos centímetros correspondían cortarse. No era algo difícil, llevaba hace un tiempo cortando por él mismo su cabello, incluso deseo que la maquina de corte estuviera allí para raparse como solía usar su cabello hace unos años atrás cuando recién había iniciado toda aquella travesía de los hombres lobos. 

Lentamente las hebras de cabello castaño comenzaron a caer en el lavamanos y su aspecto pronto volvió a ser como hace unas semanas atrás, podría decirse que se veía de cierta forma, aceptable. Solo faltaba la ligera barba que mantenía, agradecía de cierta forma que su bello facial se negara a crecer de manera rápida como lo hacía con alguna de las personas que conocía, como Scott quien solía rasurarse cada dos días. abrió el grifo del agua dejando que un chorro de agua tibia cayera, puso sus manos para tomar un poco de esta y verterla en su rostro para hidratar la zona vellosa, lo siguiente era el gel de afeitar, lo esparció por su rostro dejando que la piel absorbiera un poco la crema ¿Cuánto tiempo llevaba sin hacer esto? Incluso si Liam le había llevado rasuradora, él se había negado a preocuparse de su cuidado personal y ahora se sentía patético, no entendía como pudo dejarse ser tan débil, el debió vengar a su padre, a su mejor amigo, debió buscar a Lydia y también, debió averiguar la razón por la que Malia había actuado tan extraña durante todo ese tiempo. Soltó un ligero gemido de frustración. 

-Estas hecho un asco, no solo en apariencia. -dijo acusadoramente a su reflejo, sus ojos parecían brillar en el dolor por todo los pensamientos que mantenía su cabeza, parecía que en cualquier momento las lagrimas saldrían dejando a la vista su agonía. Podía ver a Scott mirándole con decepción, tras su espalda, indicándole que se había rendido con tanta facilidad sabiendo que Stiles jamás se daba por vencido, pero no tenía el derecho, él había advertido a Scott que Theo no era de confianza, que no se fiara de él, pero incluso él mismo pronto se convenció de lo contrario dejando que la quimera los manipulara a todos como se le dio la gana. 

Paso la rasuradora por su piel dejando que el bello facial fuera desapareciendo rápidamente de su rostro, mojando de vez en cuando la maquina, por fin logro reconocer su imagen. El chico que estaba en aquel espejo era su antiguo yo, aunque seguía viéndose acabado, destrozado, pero al menos la imagen de vagabundo había desaparecido totalmente. Bajo la mano hasta su hebilla abriendo su pantalón, solo quedaba una cosa más antes de acabar con su patético ser ¿Por qué si quiera se había querido arreglar? No estaba haciéndole caso a Theo, definitivamente él no se estaba bañando solo por qué el rubio se lo estaba pidiendo. Theo merecía tener la imagen de lo que era él ahora, aquel chico que salió de los subterráneos de Beacon Hills después de que destrozaran su vida, pero también había una parte de él, una parte que se negaba a verse tan patético frente a Theo Raeken. Mientras se perdía en sus pensamientos sus pantalones bajaron junto con sus boxer dejando su cuerpo delgado completamente desnudo, sin pensarlo mucho prendió el agua de la ducha dejando que esta resbalara por todo su cuerpo, logrando que sus músculos se relajaran por la calidez del agua caliente, después de todo había extrañado esto, siempre fue tan frívolo y en sus estancias en Eichen House no había sido lo más agradable si se centraba en su temperatura. Sus manos acariciaron su cuerpo dejando que el jabón limpiara la suciedad, deleitándose al sentirse que su vida por un segundo era normal, que podía olvidar todo al sentir como el agua absorbía todo sus pensamientos. Quería quedarse más tiempo bajo del chorro de agua que soltaba la ducha, quería ahogarse en la sensación de desvanecimiento, pero él sabía que no podía quedarse, que debía asumir todo sus problemas y uno de ellos le esperaba en la sala para llevarlo al lugar que alguna vez pudo llamar hogar de alguna manera.