Falling In Love {FIL#1}

Capitulo 10

-Acuérdate de lo que te dije, Jenn. Si mi madre te llama o llama a tú casa preguntando por mi. Le dices que estoy en el baño o te inventas algo.

-Que si, Anni. Ya me lo has dicho como tres veces.

-Gracias. -Dije para abrazar a mi mejor amiga. -¿Esperarás a Zach?

-Ajá. No tengo ganas de volver caminando. -Reí mientras miraba la entrada del instituto. Wes debe de estar a punto de llegar.

Gracias a Dios hoy había pasado el recreo en la biblioteca. El último sitio al que no se le ocurriría pisar Amanda.

-Ahí está tu galán. -Reí por lo bajo para besar su mejilla. -Adiós.

-Adiós y gracias de nuevo, Jenna. -Me despedí para dirigirme al coche de Wes. ¿Cómo tendría que saludarlo? ¿Con un beso? ¿Con un simple "Hola"?

-Hola. -Dijo al sentarme y cerrar la puerta. Besó mi mejilla. -¿Qué tal tu día?

-Mucho mejor ahora. -Rió mirándome de reojo para no quitarle la vista a la carretera. -¿Qué tal el tuyo?

-Bien. Pero como dices tú, ahora está mucho mejor. -Asentí sonriendo.

-¿A dónde iremos?

-Primero a almorzar y luego tengo que pasar por mi universidad. Al parecer tengo que dar una clase...

-Oh. -¿Me dejará sola?

-Pero tranquila, que no te quedarás sola. Ricky está en casa. -Fruncí el ceño.

-¿Quién es...

-Ricky es mi compañero de habitación. -Asentí entendiendolo mejor.

•••

-¿Te gusta leer?

-Me encanta. -Dije mirando la estantería repleta de libros que había a un lado.

Hacia como diez minutos que ya había llegado a la residencia de Wesley y ahora estaba en su habitación con su compañero.

-A mi también. Es más, todos esos libros son míos.

-¿Si? -Lo miré ilusionada. -Quizás podríamos compartir libros que no hayamos leídos.

-Me parece bien. -Dijo Ricky acercandose a mi para coger uno de los libros. -Este es mi favorito. Melodía siniestra de la saga Pesadillas.

-¿Me lo dejarás?

-Por supuesto. -Me sonrió. -Solo no me lo ensucies ni nada por el estilo.

-Claro que no. Lo cuidaré muy bien. -Asintió y guardé el libro en mi mochila. -Mm... Le diré a Wes que te traiga uno la próxima vez.

-Claro, no te preocupes. -Asentí para sentarme en la cama de Wes.

A pesar de que este cuarto estaba habitado por dos chicos, todo estaba muy bien ordenado y limpio.

-Yo no... Creí que la habitación estaba más tirada...

-¡Eh! ¿Por qué todos piensan lo mismo? -Reí al ver su cara de indignación.

-Es que los chicos tienen esa fama. Pero ya veo que ustedes no.

-Pues no. -Volví a reír para fijarme que sobre la mesa de noche había una fotografía familiar. -Mira, esos son Lukas, Wendy y Sophy.