Sensual Seduction [2ªTemporada]

06

ACLARACIÓN: Mucha gente me dice que como es que ya no hago el punto de vista de Christian. Bien pues...he aquí la respuesta, he decidido hacer esta y la siguiente temporada con el punto de vista de la protagonista y luego hacer dos novelas que sean como la "secuela de estas" con el punto de vista de Christian Grey y el de Eric Zimmerman

También aviso de que en este capítulo habrá también escenas de sexo y muy detalladas, así que...no me hago cargo si no os gustan este tipo de historias. Es vuestra elección leer o no este capítulo y en concreto esta trilogía

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Desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana, abrí los ojos lentamente, me encontraba sola en la cama, ¿es que va a ser igual a Christian?

-no, no soy como Grey- responde, ¿ha leido mis pensamientos?

-¿cómo supiste que pensaba eso?- le pregunté

-por tu cara de disgusto- se sentó a mi lado, me acarició la mejilla -yo no soy como Christian Grey, que follo y me voy, o que ni siquiera duermo con una mujer que no sea mi esposa, aun que dudo que ese hombre duerma con su esposa-rie

Yo comienzo a reir también

-ven- se levantó y me tendió la mano -he preparado algo de desayuno

Le cogí de la mano y tiró de mi hasta que estuve en pie, fuimos a la cocina y vi un desayuno, tostadas, tortitas, café, zumo de naranja y fruta

-¿comemos?- me preguntó

-sí- reí

Apartó la silla y me senté, con poco esfuerzo la volvió a poner en su sitio, se sentó frente a mi. Cada uno cogió su desayuno

-¿descansaste?- cogió su taza y me miró

-sí, ¿y tu?- le di un muerdo a mi tostada

-sí- me guiñó un ojo

Nos comimos todo el desayuno, de poatre él cogió una mandarina y yo una manzana. Acabamos y metimos las cosas en el lavavajillas y lo pusimos

-¿que vamos a hacer hoy?- se cruzó de brazos y se apoyó en la encimera

-yo tengo todo este mes libre- levanté las manos

-elige tu entonces- rió

-pues... no se -reí nerviosa

-bueno, primero nos vestimos y luego ya pensamos mientras estemos por la calle

Sonreí y asentí, me di cuenta de que llevaba otra ropa, no era la de ayer

-¿y esa ropa?- pregunté

-me la trajo Tomás- se encogió de hombros

-¿Tomás?- ladeé mi cabeza

-mi chófer- rió

Osea... un Taylor. Sonreí, y él igual

-estará a tu disposición siempre que lo desees, ya le di esa orden- me acarició el brazo

-no hace falta- me negé

-ya tiene la orden, lo siento- dijo divertido mientras me sacaba la lengua y se encogía de hombros -¿dónde van a empezar las grabaciones o lo que sea?- me preguntó

-en Nueva York- lo miré

-te puedes venir conmigo, tengo una reunión allí a principio de mes- me guiñó un ojo