La pareja de la rubia y el pelirrojo estaban cumpliendo dos años de iniciar a su relación como pareja, Lynne fue la primera en despertar, bajo a la cocina de la pequeña casa que Fred había comprado para los dos, dado el gran éxito de los sortilegios pudo costearlo, semanas atrás ella había aprendido a cocinar algunos platillos favoritos de él con la ayuda de Molly, preparo un delicioso desayuno y se lo llevo a la cama.
— Buenos días, Freddie — susurro cerca de su oído — es hora de desayunar — dijo al ver que abría los ojos.
— Feliz aniversario — comentó con una gran sonrisa.
— Pensé que lo olvidarías — aseguro, la rubia dejando el desayuno flotando.
— ¿Cómo podría olvidar la fecha en la que decidiste salir conmigo? — pregunto, Fred saliendo de la cama.
— Yo no podría olvidar el día en que comencé a vivir — lo abrazó rápidamente.
— Te tengo una sorpresa — dijo aún en el abrazo.
— ¿Cuál? — pregunto sin soltarlo.
— Por algo se llama sorpresa, ¿no? — comento, Fred para luego morder levemente la oreja de la rubia.
— ¡Basta! — lo golpeó juguetona.
— Eso me ha dolido — bromeó para luego perseguir a Lynne que intentaba escapar de la situación.
Jugueteando por la sala reían sin parar, hubo luchas de cosquillas varios minutos después terminaron en el suelo cansados de reír.
— Fue divertido — aseguro, Fred levantándose del suelo luego ayudo a Lynne a hacer lo mismo, ella se acercó a él.
— Gracias — susurro a centímetros de su rostro.
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— ¿Por qué? — le pregunto sin entender.
— Por no dejarme con mi vida aburrida — explico, la rubia para luego besarlo.
La pareja desayunó, luego se prepararon para la sorpresa de Fred hacia Lynne, él le vendó los ojos evitando que viera a donde se dirigían, tomo su mano y juntos aparecieron en Hogsmade, aun sin ver Lynne era guiada por el pelirrojo, entraron a las Tres Escobas, justo en ese momento dejo la venda caer.
