𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬

Capítulo 22: Familia.

Mis ojos se abren pesadamente mientras trato de levantarme, pero pareciera que todo mi cuerpo pesa el doble y apenas puedo levantar la cabeza para volver a impactarla contra la almohada. Me acuesto boca arriba y trato de abrir mis ojos, acostumbrándome a la iluminación de la habitación. Restriego mis ojos con las palmas de mis manos, y ya un poco más despabilada me atrevo a mirar hacia el lado izquierdo de la cama en la que me encuentro.

No hay nadie allí. Me encuentro sola dentro de la superficie acolchonada, y aunque debería sentirme un tanto decepcionada y triste, en realidad me siento completamente aliviada. De tan sólo recordar que pasé una noche durmiendo con Harry se me eriza la piel de todo el cuerpo, pero el pensar que no vio mí aspecto matutino hace que el hecho no haber despertado a su ritmo me haga sentir más tranquila de lo que debería sentirme, porque para ser honesta, algunas mañanas mirarse en el espejo es todo un acto de valentía.

Me siento sobre la cama, apoyando mi espalda contra el respaldo y comienzo a examinar la gran habitación en la que pasé la noche con minuciosidad. Puedo percatarme del color azulino en las paredes, quizás mezclado con un poco de verde. Hasta podría decir que son de un color calipso muy claro. Hay algunos muebles en el espacio y en estos hay pilas de libros y hojas. Recuerdo que Harry estudia en la universidad desde casa y todo su "desorden" comienza a tomar un poco más de sentido.

Me destapo completamente para salir de la cama de un salto y con mí extrema curiosidad comienzo a husmear algunas de las cosas que más a la luz tiene. Veo algunos cuadros familiares entre sus pertenencias y no puedo evitar fijarme en un cuadro bastante peculiar en donde salen cinco personas en él, Harry incluido. Hay dos personas adultas que puedo reconocer como los padres de Harry. El parecido entre el hombre de la foto y el chico que yo conozco es realmente notable. La forma de la cara, los rasgos en sus ojos y los anchos hombros son la prueba exacta de que el hombre de la fotografía es padre del chico de cabello rizado que durmió conmigo anoche.

También en la foto se pueden observar a dos chicas muy parecidas entre sí, acompañadas con la que es la mamá de Harry, aunque no parece haber sacado ningún rasgo de su madre, a diferencia de los que sí saco de parte de su padre. Las otras dos chicas deben de ser sus hermanas. Una de ellas parece verse de 10 a 13 años de edad, mientras que la segunda parece rodear la edad de Harry en la foto, que parece ser aproximadamente unos 18 años. Todas son rubias de ojos claros, a excepción de la madre que luce un cabello de perfecto color negro.

De pronto, me imagino a mí misma conociendo a lo que parece ser su familia y un extraño calor se instala en mí pecho de sólo pensarlo, pero retiro el pensamiento a penas cruza mí mente. No hay razón alguna por la cual Harry pueda presentarme su familia alguna vez. Dejo de mirar el cuadro para darme la vuelta y hacer caso de la necesidad latente que tengo que ir al baño en este momento. Salgo de la habitación con mucho silencio, para ver sí puedo oír algo provenir desde el pasillo, pero lo único que escucho es el sonido de la televisión y de lo que parece ser alguien en la cocina.

Debe estar preparando el desayuno, pienso, y la incógnita de saber qué horas son llega a mí mente, pero a falta de no tener mí teléfono celular, ni de haber visto algún reloj a la vista honestamente no tengo ni la menor idea de que horas puedan ser.

Una vez entro al baño y me aseguro de hacer mis necesidades fisiológicas, lavo mis manos y también lavo mis dientes para quitar el sabor de haber pasado toda una noche sin hacerlo. Vuelvo a la habitación para buscar la capucha y ponérmela nuevamente debido al frío que he comenzado a sentir de pronto. Camino hacia el pasillo en silencio y mientras me voy asomando me percato de la figura que está de espaldas hablando por teléfono celular. Sigo caminando y entre más me voy acercando más puedo escuchar lo que Harry está hablando con quien sea que esté al otro lado de la línea. Sé que no debería escuchar conversaciones ajenas, pero honestamente no lo hago con la intención de saber lo que está o no diciendo, sólo quiero hacer que se voltee a verme para avisarle de algún modo que he despertado sin tener que interrumpir su conversación telefónica.