Capítulo 4

3.2K 108 28
                                    

¿¡Qué me está pasando!? Ya no me atrae Trixie no lo entiendo.
Todo esto es muy raro, ¡no lo soporto!
- Lo siento, no debería haberlo hecho -digo avergonzado.
No responde y se me queda mirando.
- Adiós -digo nervioso y me voy corriendo.

Es de noche y no consigo dormir.
No lo entiendo. Me sonrojo al estar junto a Gary... Beso a Chester... ¡Esto es muy raro!
No aguanto más, esto se está torciendo demasiado.
Sin darme cuenta empiezo a llorar.

El despertador suena.
Que maravilla de vida. (nótese el sarcasmo)
Me visto con una camiseta verde y unos vaqueros para ir al instituto.

 (nótese el sarcasmo)Me visto con una camiseta verde y unos vaqueros para ir al instituto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llego al instituto y escucho a alguien llamarme en los pasillos.
- ¡Timantha, espera! -grita Gary.
- ¿Qué ocurre? -pregunto extrañado.
- Quiero hablar contigo, Timantha.
- ¿Sobre qué? -pregunto aún más extrañado.
- Te quiero -dice tomando mis manos.
Intento decir algo pero me besa.
¿Qué hago ahora?
De reojo, veo a Chester entrar por la puerta del instituto. Aparto a Gary de mí y Chester se acerca a nosotros.
- Así que... ¿Esta eres tú? -dice Chester apretando los puños- Una rompecorazones que solo busca enrollarse con un tío ¿no?
- ¡Eh eh, cuidadito con lo que dices! -me defiende Gary.
- Pensaba que me querías... Pero me equivoqué -dice Chester entrando en clase.
Lo miro con pena y siento un dolor en el pecho.
- Ya no nos molestará -dice Gary en tono ligón.
- ¿¡Tú eres retrasado o algo!? -le regaño enfadado.
- Oye, relájate... No es más qu-
- No es más que el chico al que quiero -interrumpo.
- Vamos, no seas así -dice cogiendo mi mano.
- ¡No me toques! -grito dándole una bofetada y tirándole su pañuelo a la cara.
Tenía que hacerlo, es un tonto.
Entro a clase y hago como si nada de eso hubiera pasado.

Durante el almuerzo, me acerco a la mesa en la que está Chester y me siento junto a él.
- Chester, yo...
- No digas nada, Timantha, ya he visto más que suficiente -dice Chester.
- Lo que viste fue que Gary es subnormal, él me besó a mí en contra de mi voluntad -me defiendo.
- Lo siento, Timantha, pero de momento no sé si confiar en ti -dice marchándose.
Una lágrima resbala por mi mejilla derecha.
¡Todo por culpa de Gary! Ahora no sé que hacer. Quiero que todo esto acabe pronto.
Suena el timbre y cuando el comedor se ha vaciado llamo a Cosmo y Wanda.
- Deseo volver a ser un niño -pido.
Esta vez su magia no falla y me transformo en niño.
- Ya está es lo que querías ¿no? -pregunta Cosmo.
- Pero no así -digo apenado mientras me voy a clase.

- Eh, Timmy -me llama Gary- ¿Qué ha sido de tu prima?
- Me lo ha contado todo, Gary, la has dejado destrozada -le digo de mala manera.
- Pensaba que te había destrozado a ti. Así es, Turner, sabía que eras tú -dice chuleándose.
- Maldito, te voy a matar -digo intentando pegarle pero me para el puño en el aire.
- Relájate, lo hice para que pudieras volver a ser un chico -dice soltando mi puño-. De nada.
- ¿Y si no quería volver a ser un niño? -digo con la mirada baja y apretando los puños- Ahora vas a saber lo que he sentido yo y por lo que he pasado. Cosmo, Wanda, deseo que Gary sea una chica.
Y al instante Gary quedó cubierto por una nube de magia convirtiéndolo en una chica.
- ¿Qué me hiciste? -pregunta aún con su voz.
- Os habéis olvidado la voz, deseo que su voz sea más femenina.
- ¿Por qué me haces esto? -pregunta.
- Para que sepas lo que he pasado estos días. Deseo ser una niña.
¿Por qué he deseado volver a ser una niña? ¿Me habré enamorado de Chester?

- Llegas tarde, Turner -me regaña Crocker.
- Lo siento, es que ha venido una vieja amiga -me disculpo-, vamos Katy no seas tímida -le digo a Gary.
Gary entra sin decir una palabra.
- ¿Le importa que me quede durante esta clase? -pregunta con una inseguridad notoria.
- En absoluto, ¿alguien sabe por qué no está Gary? -pregunta Crocker.
- Se ha ido enfermo -respondo rápidamente.

Tras las clases, espero a que no haya nadie cerca para devolver a Gary a la normalidad.
- Espero que ahora te pienses más las cosas -digo.
- Lo siento, Timantha, no debería haberte besado -se disculpa.
- ¿Ya no me llamas por mi nombre real?
- Timmy es Timmy y Timantha es Timantha, son dos personas distintas.
- Te equivocas, son la misma persona -corrijo.
Me acerco a Gary y lo beso.

Al volver a casa, me pongo a hacer la tarea de clase.
- ¿No notas nada raro en su actitud? -le pregunta Wanda a Cosmo.
- Seré tonto pero hasta yo me doy cuenta de que este comportamiento no es habitual -le dice Cosmo.
- ¿Podéis bajar la voz? ¡Así es imposible estudiar! -digo.
Wanda se acerca a mí.
- ¿Estás bien, Timmy? -me pregunta Wanda.
- Timantha -le corrijo sin mirarle.
- ¿Por qué no deseas volver a ser un niño?
- Porque no quiero volver a ser Timmy -digo mirando los libros- Os voy a pedir otro deseo.
Cosmo y Wanda se miran.
- Deseo qu-
- Timantha -dicen mis padres entrando en mi habitación.
Me giro para hacerles saber que les escucho.
- Vamos a salir, hemos llamado a Vicky, la canguro de Timmy, para que te cuide -dice mi madre.
- Nos vemos a la noche -dice mi padre alegremente.
¿¡Qué hago ahora!? Ya sé.
- Deseo que haya una red de cámaras ocultas por toda la casa -digo.
Un portátil apareció en mi escritorio.
- ¿Qué estás tramando, Timantha? -pregunta Cosmo.
- Pillar a Vicky con las manos en la masa -digo con una sonrisa.

- ¡Enana, vas a sufrir! -oigo gritar a Vicky.
- Que te sea leve, querida -me anima Wanda.

Vicky se ha marchado y me dejo caer de cara en la cama.
- Estoy molida -digo dándome la vuelta.
- ¿Vas a revisar las grabaciones? -pregunta Wanda.
- ¡Es verdad, se me habían olvidado! -exclamo.
Me levanto de la cama y conecto el portátil para ver las grabaciones de las cámaras.
Ahí está, in-fraganti. Se le va a caer el pelo.
- Todo ha quedado grabado, chicos -digo alegre.
- ¿Se la vas a enseñar a tus padres? -pregunta Cosmo.
- Por supuesto, esto no puede seguir así, Vicky tiene un serio problema con la ley -digo seriamente.

Mis padres llegan y salgo a recibirlos con un CD en la mano.
- ¿Qué es eso, Timantha? -pregunta mi madre.
- Es una grabación de cómo "cuida" Vicky de los niños del vecindario -respondo.
- Uuuh, una peli -dice mi padre sentándose en el sofá.
Pongo el CD en el reproductor y se ven varios recuadros en los que se ven las distintas cámaras.
- ¡Enana, ven y dame un masaje! -grita Vicky.
- Todavía no he terminado de limpiar el baño -se me oye decir.
Vicky sube al baño y me mete la cara en el inodoro.
Pongo la grabación en pausa.
- Y suceden cosas parecidas durante el resto del vídeo -digo mientras voy poniendo distintos fragmentos del vídeo.
- No teníamos ni idea de esto... -dice mi madre horrorizada.
- Debemos avisar a la policía -espeta mi padre.
- Y esto no es solo con los niños y niñas a los que cuida, también con su hermana -comento.

Estamos llegando a la comisaría y veo a Chester caminar en dirección opuesta.
- Disculpadme un momento tengo que hablar con él -digo mientras empiezo a caminar hacia Chester.

Los padrinos mágicos: Un deseo no muy deseado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora