Cartas para una princesa

Carta n°28

Querida Marinette:

Es divertido verte en tu pequeña terraza buscando con la mirada algo, o a alguien. ¿Cuánto estuviste? ¿Media hora aproximadamente?
Princesa, no hace falta que me esperes. Las cartas las dejaré sobre tu cama como cada día. No habrá ningún día que falte alguna.
Me reconfortó tu contestación.
«Ve con más cuidado, por favor. No quiero que te vuelvan a lastimar. Aunque no pueda decirte cara a cara que te recuperes, puedo escribírtelo. Mejórate pronto.»
Respondiste a mi carta, con un beso de carmín grabado al final.
Ya estoy mucho mejor, gracias a tu respuesta, princesa.
Quizá... Irá siendo hora de que conozcas la verdad.

Je t'aime.