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Capitulo 1: Recuerdos de sabor a fresa.

El olor a vainilla y algodón de azúcar decoraban el ambiente a niñez de mis 6 años.
Lo recordaba como si hubiese sido ayer, el momento donde todo comenzó...

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Había rogado por ir al parque de diversiones, afortunadamente el más famoso de esa región era " Carnival" y llegaba a mi pueblo de New Jersey a deleitarnos con sus espectáculos exóticos, divertidas atracciones y su show de fenómenos, o como lo llamaba yo, " el show de gente especial".

Entusiasmada recurrí a mis padres por su permiso con una desdentada sonrisa, normal a mi edad.
Inmediatamente luego de preguntar, me lance sobre las sabanas de mi cómoda.
Ni siquiera habían escuchado mi propuesta y habían protestado por mis notas.

Esa era mi kriptonita, no era que me costará, sólo me aburría aprender cosas que ya sabía y no prestaba atención, sumándole que era extremadamente distraída con cualquier cosa.
Sin embargo mi ceño se fruncía cada vez que tomaba alguna decisión y ese fue el momento.

Luego de muchas imprudencias y errores por falta de costumbre, lo había conseguido, una perfecta A pegada a una hoja ordinaria colgaba de mi manito.

Con mi cara pícara de * hice mucho esfuerzo, por favor escuchame* obtuve el permiso, ya que esa era la condición para el pasaje a mi preciado parque.

Había llegado el día, recuerdo la somnolienta mañana en la que con un vestido celeste clásico y  abrigo ligero me dirigí a ese lugar.

Quedé completamente deslumbrada con la cantidad de luces y colores que desprendían las tiendas y el olor a delicias por degustar.
Gente gritando y riendo era acompañada con música de carrusel como audio del ambiente perfecto de cualquier pequeño revoltoso.

Mis ojos se desviaban mientras sostenía las manos de mis padres, en un intento de no perderme de vista.

Salí disparada hacia el carrusel desgastado con sus nobles caballos plásticos a mi disposición. Y como la mayoría de los niños, les temia a ese fantástico artefacto, la cola para subir era mínima.

Enfrente mío se encontraba un pequeño con algo más de estatura, que aparentaba mi edad. Lo observe lentamente, cabello rubio limón decorado con pequeños rulos que asemejaban a un nido de pájaros curvado, vestido claramente por su cuenta, cordones desatados y camisa fuera del pantalón.

Me distraje lo suficiente para que él se diera vuelta y me sonriera.
- Hola, me llamo Nathan. ¿Quieres pasar conmigo? Podríamos sentarnos en caballitos juntos-

Mi cara se sonrojó tanto que pensé que me transformaría en manzana. Mire a mis padres atrás mío que sonrieron con dulzura y asintieron con la cabeza.

- Claro, pero el caballo rojo es mío. Mi nombre es Victoria-.

Luego de varias vueltas con Nathan, mis padres compraron helado para ambos. Fresa para mi y chocolate y chispas para Nathan.

La tarde caia rápidamente y tuve que despedirme de mi nuevo amigo.

- Adiós Nathan, a partir de ahora eres mi amigo de chispas, esperó verte otra vez por aqui-.

- Buenas noches, gracias por todo Victoria, no te olvidaré.
Nos veremos muy pronto-.

Esa noche fue la que empezó todo.
La noche que empezó los sueños dulces y las más trágicas pesadillas....

Holis!!!.
Esperó que les haya gustado el primer capítulo de mi novela.
Como siempre, escuchó comentarios, críticas constructivas, o alguna idea nueva, siempre con créditos.
Estrellita ;))))
Beshos beshoshos