7.

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El castaño sonrió y le robó un beso a Levi.

—Vamos a dormir.— dijo con una sonrisa.

Un momento... ¿Qué significa eso? Es decir, pensó por un momento que Eren iba a violarlo sin preguntarle.

—¿Eh?— fue lo único que respondió Levi.

—También quería decirte...— salió debajo de la mesa y se levantó sacudiéndose la ropa.— es un mes que te tendré conmigo, no tres qué idiota soy, luego podrás irte con el dinero por supuesto.

El mayor observó la expresión del castaño intentando descubrir algo. Lo único que notó fue que Eren bostezó.

—Ah, ya veo...

Eren caminó hacia la habitación y frunció los labios con tristeza.

Antes que Levi viniera, del mismo cajón del tocador, tomó tres pastillas antidepresivas, también que lo ayudarían a dormir, le dolía el cuerpo, sentía que iba a morir, abrió el grifo de agua del lavabo y se mojó el rostro, comenzó a toser frenéticamente y tomó aire con necesidad.

Se quitó la camisa y salió del baño, encontrándose con la mirada de Levi, él sabía que no había escuchado nada así que no se preocupó y fingió una sonrisa seductora.

—¿Te gusta lo que vez?

—Púdrete.

—Hoy estás más cariñoso de lo habitual, Levi.

Eren sin muchas ganas se quitó la ropa quedando en bóxer, el azabache avergonzado hizo lo mismo, pero se puso pijama, apagó la luz y se recostó a su lado.

Hubo un momento de silencio realmente incómodo, sólo se escuchaba la respiración de ambos, pero la única persona que sentía incomodidad era el gruñón, quería tener su propia habitación, no compartirla con un imbécil. Le dio la espalda a Eren y se alejó un poco para evitar algún contacto al dormir, era obvio que lo que menos quería sentir era su piel ni sus manos.

Eren con una sonrisa se acercó a Levi, lo abrazó por detrás, puso su rodilla en la entrepierna y el rostro en su nuca.

—Prefiero dormir de esta forma cariño.— le dijo con voz dulce.

Levi se sonrojó, forcejeó para alejarlo y quitárselo de encima.

—¡Aleja tu sucio cuerpo de mi!

Eren frotó la rodilla en sus genitales y lamió su cuello.

—No puedo, me gustas mucho, al menos si te vas, déjame tocarte como nadie lo ha hecho.— le susurró al oído.

El mayor suspiró excitado, y su cuerpo tembló ahogando las ganas de gemir, quería pedir más, pero eso sería humillante.

—¿Te gusto Levi? Dímelo, porque yo sí, y mucho, me haces querer tocarte todo el tiempo, sé sólo mío, por favor.

Eren acarició el vientre del mayor, bajó lentamente hacia su pelvis, y comenzó a masturbar su pene.

—¡Detente idiota!

Simplemente no podía, su rostro hizo un gesto de placer y tristeza, pero le gustaba tocar a Levi de esa forma, su respiración entrecortada lo decía todo, gimió muy cerca de su oído, y comenzó a agitar más rápido.

Levi se estaba volviendo loco, su cuerpo iba a explotar, más aún al escuchar un gemido por parte del castaño, hacia mucho calor.

—¡Ya basta!

Eren se detuvo y sus manos temblaron levemente, estaba sorprendido, quizá sólo un poco asustado.

El mayor escondió su cuerpo entre las sábanas y cerró los ojos con fuerza quitándose las tantas ideas que tenía en la cabeza sobre chico que estaba a su lado. Su garganta dolía, gritó muy fuerte, se sintió presionado, simplemente no podía, no debía, su cuerpo se sentía extraño, pero su cabeza y su corazón lo rechazaban, tenía miedo, no lo conocía, quién sabe cuál es su pasado, a penas sabe su nombre.

Eren se sentó en la cama y miró el suelo.

—Puedes irte, Levi.

De repente, abrió los ojos sorprendido de la respuesta, intentó decir algo, pero no podía.

—En realidad, no puedo retenerte, por más que lo intenté, no logré entrar a tu mundo, toma tus cosas y vete, yo lo entenderé, lo sé, no todo es sexo, pero me gustas tanto que no sé qué hacer, me vuelvo loco, perdóname por eso... Y si Erwin te dice algo, no le creas del todo...

Levi se levantó de la cama y comenzó a vestirse, quizá la mejor manera para arreglar las cosas era irse, ya no soportaría un minuto más, quería regresas con sus amigos, buscar un empleo decente y no dinero fácil.

Se terminó de cambiar y observó a Eren, no se movía, estaba en silencio.

¿Acaso se sentía mal por él? Eso estúpido, se iba a ir, tenía libertad por fin.

Salió de la habitación y siguió su camino.

Sería un nuevo comienzo...

Vendido. |ErenxLevi|Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ