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Capítulo 19.

-Buenas tardes.-saludo al entrar al almacén para ver si Adam esta por ahí.

-Hola!-me saluda una chica de cabello corto negro.

-Quien eres?

-Soy Tamara, remplazo a Adam.-me sonríe mientras dobla unas camisetas.

Camino hacia el cuarto de atrás para dejar mis cosas y volver con la chica.

-Está enfermo?

-No, solo cambio su turno con el mío por unas semanas.

Guarde silencio y comencé a trabajar.

***************
Pasaron tres semana y Adam no volvía a su turno, daba por hecho que el no querría verme, aunque lo pensaba...lo pensaba todos los días a cada minuto.

-Hija?-llama mi madre desde el otro lado de baño.

-Si mamá? -respondo.

-El doctor Stewart está en la puerta, dice que necesita hablar contigo.

Qué?
De que querría hablar conmigo el señor Stewart

-Buenos días.-le salude.

-hola Sarah.
Lo invite a entrar.

-Y de que quiere hablarme.-lo enfrente sin rodeos.

-Solo vengo a decirte que se que Connor es mi nieto.

Esto no puede estar pasando...

-De..de dónde saca eso? -reí para disimular mis nervios.

-Desde que Connor entro al hospital sentí que había algo familiar en el,así que cuando mi hijo se quedó unos días tome su ADN y el de Connor no fue difícil de conseguir. -saco de su bolsillo un papel.
Lo abro y veo que es una prueba de paternidad en la que afirma que Cameron es el padre de Connor.

Demasiada información..

Mierda,el no puede hacer eso! Eso es un delito

-No quiero presionar.-continuó -Pero mi hijo merece saberlo.

-Prefiero que no. Además sabe usted que esta cometiendo un delito, es información privada de sus pacientes.-contesto casi que amenazándolo.

-Disculpa pero él es su padre, si tú no te lo dices, tendré que hacerlo yo. Y mis políticas como doctor no tiene nada que ver, porque esto ya es un asunto personal, Además si me demandas mi hijo lo sabrán. -se levanto muy furioso y se fue.

Mierda...
Que voy a hacer.
No estoy lista para esto.

-Ya se fue? -pregunto mi madre con una taza de café en las manos.

-Si.-contesto aun sentada en el sofá con la mirada perdida

-iras al trabajo?
Mire la hora.
Dios!! Voy diez minutos tarde.
Subí las escaleras corriendo para despedirme de mi hijo y dejarlo al cuidado de mi madre.

Adiós mamá, cuídalo.
Corrí hasta llegar muy agitada al almacén.

-Per..Perdón por llegar tarde, tuve una complicación.-me excuse, tenía la cabeza baja sentada en un taburete tratando de recuperarme.

-Está bien.
Esa es la voz de...de..Adam
Me levante del taburete y fui al cuarto de atrás.
Esta ahí..Ahí afuera, tranquila Sarah ahora es solo tu compañero de trabajo.
Puse mi cabeza sobre el casillero, luego sentí que unas manos rodearon mi cintura.

-Te extraño.-susurró a mi oído.
Es Adam..Esto debe ser un sueño de seguro.

-Te fuiste.-logre hablar.

Tiro de mí de tal manera que quedamos frente a frente.

-Perdonamos que fui un idiota pero me costó asimilar todo eso, ahora se que no puedo dejarte ir, por más que intente no puedo apartarte ni un segundo de mi mente, eres una mujer fuerte y sacaste a tu hijo adelante..Sola y es es lo que te hace única para mi.-no sabía que responder y el también lo sabía, así que me beso.
Nos besamos con ternura y pasión.
Acepto que el cuarto de empleados no es un hermoso lugar de reconciliación pero tan solo el hecho de que el esta aquí conmigo es perfecto.
Nos separamos por falta de aire.

-Debemos ir a trabajar. reí.

-Se que lo que lo último que quieres es trabajar.-sonrió y guiño un ojo.

-Ya vamos..o nos echaran!-solté una carcajada, le di un pequeño beso y salimos de allí.

-Que mala eres.-hizo un puchero.

-Lo se.-Sonreí y fui a la caja.

Durante toda la jornada de trabajo nos miramos y sonreímos.

-Quédate en mi casa.-propuso Adam al salir del trabajo.

-Sabes que no puedo. -Sonreí y puse mis brazos sobre sus hombros.

-Y si solo me quedo en tu casa a dormir.

-Los dos?

-Los tres.-me dio un pequeño beso y caminamos de la mano hasta mi casa.

Al llegar a casa mi madre se sorprendió pero no dijo ni una palabra así que subimos Adam mi hijo y yo. Nos recostamos en la cama, le di la espalda a Adam y él me abrazo y me dio un beso en la cien. Yo trataba de dormir a mi bebe, luego Adam agarró su manita, Sonreí y cerré mis ojos hasta que nos quedamos dormidos.

Estos son los momentos que quisiera congelar para siempre, momentos felices...

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No lo ocultes más.[Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora