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Harry:

Después de nuestra extraña discusión por haber marcado por accidente a Louis nos pusimos a desayunar algo sencillo pero hecho por mí pues Louis solamente sabia hacer cereales.

- ¿Por qué no me dejas ir con mi mamá? Ya es tiempo de que le diga que sucedió-. Preguntó Louis ya que antes de bajar me había pedido permiso para lo mismo pero no me agradaba mucho la idea.

- ¿Y crees que después de haber visto a tu madre hablar con un señor sobre su nieto como mercancía me gustaría?-. Mi tono de voz aumentaba poco a poco pero al darme cuenta intenté relajarme.

- Pero sigue siendo mi madre, además seria bueno el preguntarle si es verdad o no eso-. Suspire y dejando las cosas de lado fui hasta él abrazándolo por la cintura de dejando un beso en su cuello.

- No me gustaría que si llegara a ser verdad te hicieran daño o al bebé, ahora eres cien por ciento mio y me mataría si llegara a pasarte algo-. Susurré en su oído y de inmediato sentí como se tranquilizaba.

- Deja de hacerme caer, maldito alfa posesivo-. Intentaba quitarme pero no lo lograba-. Por favor, es sólo mi mamá.

- Esta bien, pero te quiero de vuelta sano y salvo-. Planté un beso en su frente y seguí cocinando, sólo espero y no le haga nada a Louis.

Louis:

Ya en la tarde me había quedado solo porque Harry tuvo que volver a la universidad ya que a mí ya me había dado igual la escuela por razones obvias. Terminé de bañarme y arreglarme para salir directo a casa de mi madre en el auto de Harry ya que el departamento estaba cerca de la escuela.

- ¡Louis!-. Mi mamá al abrir se colgó a mi cuello en un fuerte abrazo-. Oh hijo, por fin vienes.

- Mamá no llores que me contagias-. De la nada empecé a sentir lágrimas.

- Oh perdón Louis-. Se separó y empezó a limpiarse las lágrimas de su rostro-. Es sólo que te fuiste de una manera tan extraña, nadie sabia donde te encontrabas y Harry junto a Ann, oh Dios mio ¡Harry debe saber que estas de regreso!-. Mi madre de inmediato entró corriendo a tomar el teléfono pero la detuve a tiempo.

- Mamá no te preocupes, Harry sabe donde estuve todo este tiempo-. Ella me veía confundida-. Le pedí que no les dijera nada, no quería que nadie se enterara de mi estado-. Bajé la mirada.

- Hijo nadie te iba a juzgar sobre nada, es tu vida-. Ella me sonreía contenta pero yo seguía teniendo la duda de las palabras de Harry.

- Lo sé, pero iba a ser un omega sin su alfa y se queda embarazado de su vecino en su celo-. Gruñí.

- No necesitas a un alfa para vivir-. Y ahí caí en cuenta que ella también había vivido lo mismo que yo.

- Oh mamá-. La volví a abrazar y en ese instante pude sentir como daba un salto ante la sorpresa de mi barriga-. Perdón, en este ultimo mes creció un poco más-. Sonreí tocando mi vientre pues traía puesto una camisa que se quedaba pegada a mi cuerpo dejando ver esa pequeña barriga que tenia.

- Pero si crece muy rápido ese niño-. Puso la mano y me sonroje.

- Gracias, mañana es mi primera revisión-. Susurré.

- ¿Con quién?-. Parecía sorprendida.

- Con Harry-. Y pude ver como asentía tranquila.

- Bueno, es bueno saber que ese chico se esta haciendo cargo-. Asentí y caminamos a la cocina a preparar las cosas.

- Sí, de hecho sí-. De un momento a otro empecé a sentir comezón en la mordida de Harry y lo identifique como su estrés por la escuela-. Ugh-. Me quejé.

- ¿Estas bien hijo?-. Mi madre volteo a verme y al ver la marca se le abrieron los ojos como platos-. ¿Harry te...?

- Fue una tontería-. Me sonroje al recordar como me marcó.

- Es demasiado, bonita-. Se acercó y la tocó pero de la nada sentí un extraño calor en el pecho-. ¿Qué pasa?

- No lo sé-. Empecé a sentir a mi omega en busca de aquel calor familiar y ese aroma que le correspondía a Harry pero no entendía por qué así-. ¿Mamá? ¿Alguna vez te a pasado esto?

- Sí... cuando tu omega quiere al alfa-. Ella seguía viendo mi marca algo atontada-. Perdón Lou, sólo que me sorprende que te hayas dejado marcar.

- Lo sé, a mí también me sorprendió mi actitud en su momento-. Negué con la cabeza y nos pusimos a comer y media hora después me encontraba saliendo de casa de mi madre rumbo a mi departamento.

Al llegar pude escuchar ruidos al otro lado de la puerta y distinguiendo el sonido de desesperación de Harry.

- ¿Hazz?-. Pregunté nervioso y distinguí su cabellera chocolatosa.

- Louis-. Se abrazó a mí y como si fuera un imán caí en sus brazos-. ¿Estas bien?-. Preguntó nervioso.

- Sí, ¿Qué pasó Harry?-. Susurré pues extrañaba esto aunque lo tuviese para mí en la mañana.

- Nada, es sólo que cuando llegaste vi un auto detrás del tuyo de color negro y me dio miedo-. Suspire. Había olvidado ese pequeño detalle.

- No te preocupes Harry, mi madre me dijo que nadie le había dicho ni hecho nada malo-. Puse mi cabeza en su cuello y suspire, que bien se sentía.

- ¿Y tú crees que ella te diga la verdad? Yo estoy muy seguro de lo que vi Lou-. Me abrazó por la cintura.

- Ella es mi madre Hazz, yo confió en ella-. Dio un bufido y subió mi rostro con su mano.

- Confió en ella pero no en la gente que estaba en tu casa aquel día y si tengo que empezar a ponerme de vigilante para mantenerlos a salvo eso haré-. Reí ante su comentario y él me vio confundido-. ¿De qué te ríes?

- Me gusta cuando te refieres a mí en plural, es lindo saber que por fin te haces a la idea del bebé-. Reímos ante la tontería.

- Creeme que desde que Niall me dijo que estabas esperando me ilusione mucho a pesar de solo ser dos desconocidos-. Besé sus labios rápido-. Y por cierto, no te libras del doctor, mañana iremos.

- ¡Por favor Harry! ¡No quiero!-. Hice berrinche como un niño pequeño y él me dio un pico.

- La cita esta programada y mañana iremos a ver a ese niño o niña-. Puso su mano en mi pequeña barriga-. Y no te librarás de mí.

- Vale-. Me rendí y cuando iba a la habitación sentí un manotazo en mi trasero-. ¡Oye!

- No es mi culpa, muévete Tomlinson.

- Tonto.

No te metas con el alfa | Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora