Capítulo 17 Pendiendo de un hilo (Tercera Parte)

228 18 0
                                    


Pendra, Sylvestris, Ophidia y Rúbus, se detuvieron a una cuadra del edificio, Pendra corrió al edifico más cercano junto al que llevaba el B2, entonces observó por la mira de su ametralladora, observando las ventanas, luego levanto la mano dando la orden de que Sylvestris, Ophidia y Rúbus avanzaran, en medio del grupo se hallaba Ophidia y Rúbus y tras ellos Sylvestris, con su ametralladora lista para disparar, observando a través de la mira. Cruzando en dirección a la entrada principal del edificio.

— Debemos separarnos —dijo Pendra.

— Si hacemos un ataque lateral podremos ser más efectivos —dijo Rúbus.

— Entonces Ophidia ira contigo Rúbus, y Sylvestris ira conmigo —ordenó Pendra.

— Iremos por la parte de atrás del edificio —dijo Ophidia.

— Conecten los comunicadores en la frecuencia Alfa, así sabremos cuando entrar —dijo Sylvestris, presionando el disco lector sobre su oído.

Sylvestris corrió agazapado a la entrada principal del edificio, con Pendra tras él, ambos si colocaron a cada lado de la entrada. Ophidia y Rúbus, corrieron por la calle lateral para llegar a la entrada trasera del lugar, la cámara que ambos llevaba en el rostro, mostraba un callejón con algunos contenedores llenos de basura, seguido de un gran portón, de metal, con un candado en el cerrojo. Ambos Guardias esperaron la llamada de los Apaciguadores.

— Preparado Alfa 1 —dijo Pendra, apuntando a la puerta, mostrando su gesto más fiero.

— Alfa 2 preparado —respondió Rúbus, colocando a un metro de la puerta mientras Ophidia se hacía enfrente, colocando sus manos en el candado.

— A la cuenta de tres, inicia el asalto —susurró Pendra, viendo a Sylvestris, que asentía— Uno, dos, ¡tres!...

Entonces Sylvestris dio una patada a la puerta abriéndola mientras Pendra se inclinaba y lanzaba una granada, la granada estallo iluminando el lugar de un azul intenso, mientras destellos de luz salían por las ventanas y rendijas. Ophidia estrujo el candado mientras las placas de su traje se iluminaban llevando la energía a sus manos iluminándolas en blanco y este caía al suelo hecho pedazos, entonces Ophidia dio un empujón a la puerta dejando entrar a Rúbus, que hacia su mano un puño y avanzaba al interior del lugar con Ophidia tras él. El lugar parecía ser un parqueadero, había un par de autos, Rúbus examino el lugar rápidamente mientras Ophidia se ocultaba tras uno de los autos, al parecer no había nadie allí. Pendra, avanzo observando a través de la mira de su ametralladora, con Sylvestris junto a ella, en la misma posición, pero aquel lugar también se hallaba solitario.

— Aquí Alfa2 de este lado no hay amenaza —dijo Ophidia observando sobre el auto.

— Alfa1 la entrada principal es igual —respondió Pendra.

Pendra, bajo el arma y se volvió a Sylvestris, que aún mantenía la mira en los muros, buscando, el suelo se hallaba completamente destrozado, con cristales y fragmentos de pintura, Sylvestris se agacho observando el polvo acumulado en el suelo, Pendra hablaba por el comunicador y se había alejado a una de las esquinas. Sylvestris observó las huellas en el suelo que se acercaban a los muros y subían por estos, lentamente subió la mira de su ametralladora siguiendo las huellas que subían a los muros hasta encontrarse en el techo, con un grupo de veinte Autómatas que apuntaban a su compañera y a él.

Dannus, Guethius, Otikus y Scomber, corrieron por la calle hasta la próxima cuadra cercana al edificio, que se erguía lentamente más allá, con el gran A1 iluminado por el naranja. El grupo avanzo rápidamente con el sol artificial brillando sobre sus cabezas, Dannus observaba a lo alto de los edificios, mientras Guethius vigilaba la retaguardia. Dannus se detuvo un segundo seguido de Guethius y los demás, que observaban a su alrededor, levanto la mano llamándolos a continuar, pero esta vez avanzaron lentamente, escuchando el asfalto bajo sus pies que brillaba como nieve por el sol.

ACRIUSWhere stories live. Discover now