Capitulo 2

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Capitulo 2.

Era Harry. Mi mejor amigo por así decirlo, casi como un hermano. Habíamos ido a la escuela juntos de pequeños cuando apenas había llegado a la ciudad y no nos habíamos dejado de ver en todo ese tiempo.

Todos los días que pasaba por esa calle al salir del trabajo me saludaba desde el taller de costura de su mamá donde trabajaba de recepcionista atendiendo los pedidos de la gente.

-Hola!- me apresuré a saludarlo. El me rodeó en un fuerte abrazo y me besó la mejilla

-Como estas chaparra?- me preguntó con una deslumbrante sonrisa

-Cansada-le sonreí encojiemdome de hombros.

-Quieres que te acompañe a tu casa?

-No es necesario, solo quedan dos cuadras y de seguro tienes mucho trabajo que hacer antes de cerrar.

-Vamos, yo te acompaño, no hay problema.

Caminamos hasta llegar al edificio de apartamnetos.

-Hasta mañana Harry- nos despedimos con un beso en la mejilla y otro abrazo proporcionado por el- gracias por acompañarme.

-Sabes que siempre estoy encantado de hacerlo-le sonreí y me di la vuelta para entrar pero antes me agarró del brazó y me pegó a su cuerpo.

Me le quedé mirando, no sabía como reaccionar. Sus ojos tenían un brillo diferente esa noche.

-Que haces Harry?-la voz me temblaba y no sabía porque.

Se me quedó mirando como suplicandome.

-____...-habló por fin- no puedo esperar hasta mañana pra decierte lo que siento-bajó la mirada hacia mis labios y todo el cuerpo se me estremeció. Se fué acercando lentamente a mis labios y no sabía si detenerlo o dejarlo. ¿Qué le pasaba a Harry esta noche? ¿Por qué la repentina actitud? Nunca me había tratado diferente.

Antes de saberlo sus labios estaban sobre los míos, su toque era suave y dulce.

El timbre de mi celular interrumpió el momento. Harry suspiró y se apartó de mi, yo saqué el telefono de la bolsa del pantalón. Ví en el identificador de llamadas; era Zayn. Contesté

-Si?-noté mi corazón acelerado

-____ donde estas? ¿Por qué todavia no llegas? Esta muy oscuro afuera.- mi hermano era aveces muy sobreprotector, no entendía porqué, solo tenía tres años más que yo.

-No te preocupes, ya voy. Además sabes que en cada rincon de la ciudad hay gente.

-Esta bien, te espero para cenar.

Colgué la llamada y miré a Harry que tenía sus ojos posados en mí

-Era Zayn...ya me tengo que ir-me di la vuelta por segunda vez pero antes Harry pronunció mi nombre.

-____...-volteé lentamente hasta quedar frente a el-podemos hablar mañana?-preguntó en tono de disculpa

-Claro-contesté con un hilo de voz. Me apresure a entrar y subí las escaleras hasta llegar a la entrada del departmento. Saqué la llave y abrí la puerta.

El departamento era pequeño, pero tenía espacio suficiente para que dos personas vivieran comodamente. Tenía dos cuartos; cada uno con su baño. Un juego de sala color marfil y una mesa de cristal y hierro forjado al frente. La cocina era color chocolate y contabamos con una antigua pero funcional estufa. El refrigerador no era de los más nuevos, pero igual funcionaba. Y también teniamos un pequeño comedor para dos pegado a la pared. Las paredes eran completamente blancas y teníamos una alfombra en la entrada que combinaba con la cocina. Zayn y yo lo habíamos decorado y a los dos nos gustaba vivir ahí.

Entré y deje las llaves y mi bolsa en uno de los sillones. Miré al comedor pero Zayn no estaba ahí. Entré en la cocina y estaba de espaldas sirviendo la comida.

Me acerqué silenciosamente y le tapé los ojos con las manos. En mis dedos pude sentir como sonreía.

-____?

-No- su sonrisa se ensanchó más

-Vamos ayudame a poner la mesa-le destapé los ojos y fuí a poner la mesa. Cuando regresó con los platos ya había acabado.

-Noté que hoy te entretuviste un poco de camino a casa-me miró interrogante mientras nos sentabamos a cenar.

-Uhmmm...si, me quede un rato a platicar con Harry-dije sin prestarle mucha atención. No quería hablar del tema.

-Espero que eso no este sucediendo todos los días

-Zayn...no hay de que preocuparse, ya soy adulta y se cuidarme sola.

-Aún así no me gusta que llegues en la noche.

-Ya te dije que no me va a pasar nada-comenté con brusquedad.

-A mamá le pasó-dejé caer los cubiertos y se hizo un silencio sepulcral. Ya era bastante con tener pesadillas todas las noches sobre lo mismo para que me lo recordaran. Ese día estaba muy presente en mi mente. La tristeza y el enojo crearon una combinación no muy buena en mí.-Es una bendición que no te pasara a ti...

-Callate!-lágrimas picaban mis ojos-tu no tienes derecho a hablar sobre eso-me temblaba la voz-tu no estabas ahí.

-Pero también era mi mamá-levanté la mirada para verlo y ví que lágrimas se asomaban es sus ojos, igual que en los míos.

-Y yo lo viví en carne propia-las lágrimas no dudaron en salir-yo ví como la asesinaban, así que no, no me vengas a molestar con eso otravez!

Me levanté de la mesa y corrí a encerrarme a mi habitación. Me metía a la cama sollozando.

Creí que ese tema lo habíamos superado hace mucho, pero al parecer no. Aveces me sentía tan sola aunque Zayn estuviera junto a mí. El era mi hermano, pero no mi mamá. Me hacia mucha falta tenerla cerca de mí.

De tanto que lloré, me quedé dormida y me sumí en un sueño profundo.

***

Abrí los ojos y todo estaba oscuro, solo se oían los gritos de una mujer.

-Corre! Corre!-entonces me dí cuenta de que era la voz de mi mamá.

-Mamá?-traté de caminar pero las piernas no me respondían. Miré bien a mi alrededor y me percaté de que estabamos en un callejón desierto, solo se oían los gritos de mi mamá. No tenía idea de como había llegado a ese lugar, lo único que sabía es que tenía mucho miedo.

-Mamá donde estas?-llamé otravez.

Entonces los gritos cesaron y se escuchó una voz de hombre riendo siniestramente. El pánico me invadió y miré a todos lados frenética con el corazón desbocado.

Entonces Zayn apareció sacudiendome los hombros e implorandome.

-____! ____! Despierta!-miré a todos lados buscando aquella risa pero había regresado a mi cuarto.

-Zayn...que...que paso?-pregunté temblorosa mirandoló a los ojos

-Estabas gritando-me acarició el rostro y me atrajó a su pecho. Yo me eché a llorar.

-Extraño a mamá-dije con las contracciones en el cuerpo.

-Lo se-besó mi cabello-perdón por hacerte sentir mal esta noche-me abrazé más a el. Se metió en la cama conmigo y traté de dormir.

Un Amor PasajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora