Capítulo 27.

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El rostro de Sara estaba rojo por la falta de oxígeno, con las manos arañó su cara para intentar hacer que la soltara, sin resultado.

El primero en reaccionar fue William, quién tomó a la gemela del estómago, esperando alejarla y que la soltara, pero Alba tenía fuerza y no la iba a dejar ir tan fácil.

Fue Edric quién le inyectó algo en el brazo a la gemela, lo que hizo que perdiera fuerza en el agarre y finalmente cayera aún consciente.

Sara se la quitó de encima de un empujón, sostenía su garganta adolorida y respiraba con dificultad.

William le ayudó a levantarse, teniendo cuidado.

-¡¿Cómo pudiste?! -le gritó William, quién sostenía a una Sara asustada.

Sara la miraba atónita, sosteniendo su cuello e intentando respirar con normalidad.

Edric ayudó a la gemela a sentarse, estaba débil y lucía atontada. Pero su rostro mostraba clara furia hacia su hermana.

Se suponía que era Sara quién estaba enojada, no Alba. ¿Por qué de pronto la trataba así? Aunque si lo pensaba bien, cuando la vio en aquella ilusión, se había mostrado un tanto indiferente.

Pero seguía sin entender por qué.

—¿Qué le diste? —preguntó Damián a Edric, mientras se acercaba a Sara, para asegurarse de que estuviera bien.

—Es un paralizador —respondió el científico —La dejó débil... No le hará daño a Sara.

Tapó la jeringa y después la tiró en un bote de basura cercano. Regresó con laa gemelas, esperando que aquello lograra calmar a Alba por un rato.

Aunque debió prever que eso pasaría. Era obvio que Alba intentaría algo contra Sara después de un principio.

—Habla —dijo Sara con voz ronca —Por qué... ¿Me haces... esto? —pasó saliva con dificultad.

—Déjala tranquila —intervino Edric, abogando por Alba quién aún no podía moverse —Estoy seguro de que hablará... Pero no ahora.

-¿No sabes lo que ha hecho? ¡Le ha dicho todo! -reunió fuerzas para gritarle, estaba más que enojada -¿Así como podremos salir de aquí? De seguro... ¡Sabe como pienso y lo que haré! ¡No podremos salir de aquí!

Sara sintió la fuerte mirada de Alba sobre ella, así que se giró en su dirección, encontrándose con el ceño fruncido de la gemela, además de una expresión que mostraba un claro enojo y resentimiento.

—Pero claro que quieres salir de aquí —le dijo apenas, pues aún era presa del paralizador —Llevas aquí menos de medio año y quieres irte, cualquiera lo haría al presenciar los horrores de este lugar ¿no es así?

—¿Qué estás-?

—Esta es una vida que no pedí en lo absoluto y encima me ví obligada a cumplir con sus estúpidas expectativas, ¿Tienes idea de lo que es eso? —le reprochó, pero claro que Sara no tenía idea de lo que hablaba, el tono de voz se quebró un las últimas palabras —Por supuesto que no, porque tú tienes una buena vida, padres amorosos, un hermano que te quiere, amigos en quienes confías... Y todo eso, debía ser mío.

Pero lo que estaba diciendo Alba no tenía sentido alguno para Sara, quién se mantuvo confundida todo ese tiempo, finalmente fue Edric quien intervino.

—Eh, Alba, necesitamos saber qué tanta información tiene Angelina sobre Sara ¿Qué le dijiste?

-No fue todo sobre ti —le respondió Alba mirando a Sara con disgusto, mientras se ponía de pie, inmediatamente William se colocó en una posición defensiva frente a Sara.

La Chica de los Cuatro Elementos Pt.1Where stories live. Discover now