Capítulo I

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Londres amaneció gris y triste, se avecinan lluvias según lo previsto en las noticias. Que mal. Nunca me han gustado los climas así. Amaba tanto los días soleados, alegres y tibios; me recuerdan a mi niñez, cuando vivía en Chile, mi país de origen.

Extraño tanto Chile, la capital de Santiago fue el lugar que me vió nacer. Tantos recuerdos guarda mi corazón al recordar ese lugar. Recuerdos felices, pero tambien malos y tristes, de todo un poco.

La vida a mis 28 años ha sido normal, buena, de altos y bajos; como todo en la vida. A pesar de los problemas y momentos difíciles que tuve que pasar, pude salvarme y seguir adelante, ya que en cada tropiezo que tuve aprendí de mis errores, volví a levantarme y la vida me dió una nueva oportunidad de comenzar otra vez. Aunque me costó mucho recuperarme de los dolores, lo logré.

Ahora tengo una nueva vida aquí en Londres. Luego de todo lo malo que ocurrió hace algún tiempo en Santiago, decidí recomenzar mi vida, estudiando una nueva carrera que me permitiera conocer nuevos lugares, viajar y convertirme en una excelente profesional. Ser técnico en Turismo es maravilloso. Trabajo en una agencia de viajes hace más de dos años y ha sido fascinante. Aparte de trabajar aquí, realizo visitas turísticas por todo Londres a nuevos turistas y visitantes que han llegado a conocer más de esta ciudad tan soñada para algunos. El Big Ben, el palacio de Westminster y la preciosa rueda gigantesca que se vislumbra en todo su esplendor al llegar la noche. Adoro ver los rostros de miles de turistas europeos, asiáticos y tambien americanos fascinados en dichos lugares.

Marie Jose y Ethan son mis compañeros y mejores amigos en mi trabajo. Recuerdo el primer día que llegué a la agencia, ellos me dieron la más cálida bienvenida, me enseñaron todo el sistema y funcionamiento de la empresa. Fue mejor de lo que me esperaba. Siempre en cada nuevo trabajo que iba, las miradas cargadas de envidia y fastidio al ver una nueva integrante me hacían sentir vulnerable e indefensa.

Marie Jose está encargada en la parte administrativa de la agencia de turismo "Travel to Paradaise" Ethan se encarga de establecer nuevos contactos y turistas que necesiten de nuestros servicios turísticos. Gracias a Dios nunca nos ha faltado el trabajo y cada día nuevas personas han llegado a la agencia recomendada por algunos que ya estuvieron aquí o porque han visitado la página web.

Mi función en mi trabajo es gestionar las visitas turísticas por Londres y ciudades aledañas que el cliente desee conocer. Hablo tres idiomas: Inglés, Portugués e Italiano. Luego de que todo esté listo los turistas llegan a nuestra agencia y nos montamos en el gran bus para comenzar el recorrido. Es mi parte favorita de mi trabajo. Tambien debo ver las reservaciones en aerolíneas y hospedaje. Es algo opcional, ya que generalmente el turista realiza estas funciones; pero en esta agencia se da esta asesoría. Hay muchos que no les agradan estos trámites.

Mi oficina es mi lugar preferido. Es tan cómoda, tiene mi esencia y es testigo de lo felíz que he sido trabajando aquí estos dos años. Mi laptop gris que mi madre me obsequió descansa cómodamente en la mesa barnizada. La montaña de carpetas desordenadas gracias a que Marie Jose siempre que viene a mi oficina coloca nuevos documentos por encima de ellas. Le he dicho miles de veces que trate de no hacer tanto caos, pero es como hablarle a una pared. El retrato de mis abuelos siempre está aquí junto a mi escritorio. Ellos siguen conmigo, a pesar de que ya fallecieron hace mucho tiempo. Cuando los recuerdo los siento cerca en cualquier lugar que vaya. En la otra esquina de la mesa está tambien la imagen inmortalizada de mi amor, del hombre que estoy profundamente enamorada y que cada día amo más. Sus bellos ojos verdes radiantes y llenos de vida cada vez que me mira, hace que el latir de mi corazón se acelere. Su cabello castaño levemente largo y rizado lo hacen ver de manera salvaje y sensual; como el ser perfecto que Dios creó para mí. Una hermosa sonrisa que ilumina más que el sol en un amanecer de primavera. Amo esta fotografía. Él está apoyado en un árbol del parque de la ciudad, viste unos jeans ajustados negros, una camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados. Su cabello brilla con la luz del sol; sus manos están dentro de los bolsillos de pantalón y mira hacia la cámara. Su sonrisa y mirada seductora me enamoró una vez más aquella tarde......

Él es mi amor, su nombre es Harry Stevenson...

-¿Isabella? - Marie Jose apareció en mi oficina, volviendo de mi ensoñación con la fotografía de Harry.

-¿Que sucede Marie Jose?- Le pregunté. Al ver a mi amiga me di cuenta de lo cansada que está el día de hoy. Sus ojos y su rostro demuestra que ya pronto necesitará vacaciones.

Yo tambien deseo mis vacaciones

Quisiera ir algunos días a Chile. Mi madre y mis amistades son las personas que tuve que dejar al partir a otro país. Harry siempre ha querido ir a Chile. Podría ser una buena oportunidad para volver.

-Amiga, necesito tu ayuda, un consejo por favor- dijo ella preocupada y algo angustiada.

-Por favor dime que sucede, en lo que sea sabes que puedes contar conmigo- Añadí mirándola a los ojos para darle el impulso de hablar.

-Estoy enamorada... de Ethan- Confesó

-¿Qué? ¿Estas segura?- Pregunté impresionada. Nunca me imaginé a mi amiga enamorada y mucho menos si se trataba de Ethan. Él siempre ha sido mujeriego, vive la vida, odia los compromisos y ama las aventuras.

-Si Bella, desde hace un año que quiero a Ethan en secreto- Su voz se escuchó como un leve susurro que solo yo pude oír.

-Marie Jose. ¿Por qué nunca me lo dijiste? Llevas un año enamorada y te lo has callado todo este tiempo-dije tomando una de sus manos, dándole un suave apretón.

-Perdón amiga, lo siento mucho si callé por tanto tiempo, pero pensé que solo era un capricho, una atracción pasajera, nada más-agregó Marie Jose mirándome a los ojos levemente cristalizados.

-No te preocupes, solo lamento que no me lo hayas dicho, podría haberte ayudado desde hace tiempo-le respondí sonriéndole.

Marie Jose comenzó a llorar amargamente. Me levante de mi silla giratoria y la abracé. Ella acunó su rostro en mi cuello liberando sus lágrimas. Cada sollozo y llanto de mi amiga me hacía recordar en cierta forma lo que es sufrir por amor; algo por lo que yo pasé hace algunos años, cuando aún vivía en Chile. Cuando alguien a quien tu querías destruye tu corazón. Como me sucedió con Dylan...

Este es el primer capítulo, espero sus votos y comentarios

Gracias por leer

Laura

The Reflection of HopeWhere stories live. Discover now