El Cuadro

Capítulo I: Una lluviosa noche

-Narración de John-

Abril de 1963 - Hatfield, Norte de Inglaterra

Eran las nueve de la noche. Estaba lloviendo fuertemente, cuando John Smith, sentado enfrente de su escritorio, recibió una llamada. Él era un hombre grande, de unos 180 centímetros de alto. Tenía el pelo rubio, ojos marrones, y según sus compañeras, era un hombre bastante guapo.

John es uno de los diez coordinadores de emergencias del condado de Hertfordshire, y le tocó a él atender la llamada. Levantó el auricular y dijo:

-Buenas tardes. Ha contactado con el Servicio de Emergencias, está hablando con John. ¿Cuál es su perentoriedad?

-Ha aparecido un cadáver, -contestó al otro lado una voz femenina- y no sabemos quién es. No estaba invitado a la fiesta, y ningún asistente lo ha identificado.

-De acuerdo. Dígame, ¿Podría decirme su nombre, para poder dirigirme a usted, el lugar donde se encuentra usted actualmente y la localización del cadáver?

-Sí. Me llamo Lara Croft, y estoy en mi casa, la Mansión Croft. Está situada en Church Street, y hemos encontrado el cuerpo en la biblioteca.

-Muy bien señorita Croft, deme un par de minutos, voy a contactar con los departamentos correspondientes -dijo John, dejando en espera a la mujer. A continuación, marcó el 379, enlazándole con la comisaría de policía más cercana al lugar de los hechos.

-Comisaría de Policía de Albany Road. ¿Con qué sección desea contactar?

-Homicidios. Quiero hablar con el Inspector Dunham.

-Espérese un momento, ahora le pasó con él -acto seguido, la operadora se dispuso a unir la llamada con el inspector.

-Detective Inspector Dunham. ¿Con quién hablo? -Una voz grave se manifestó al otro lado del teléfono. Richard Dunham es un hombre serio, de aquellos que se toman en serio sus casos. Es brillante, inteligente y bastante bueno en su profesión, de ahí que fuera Detective Inspector. Mide unos dos metros, carece de pelo y siempre lleva bombín y gabardina.

-Soy John. Ha ocurrido uno de los que a ti te gustan.

-Buenas tardes John, ¿ya ni saludamos a los viejos amigos? Cuéntame, ¿qué ha pasado?

John y Richard se conocen de hace bastante tiempo. Se encontraron por primera vez hace varios años atrás, cuando John era subinspector. Le asignaron como jefe Dunham, lo que hizo que congeniaran rápidamente. Pero ya no están juntos, debido a que fue ascendido a coordinador de emergencias, el puesto actual que ostenta Smith.

-Todavía no tengo muchos datos, pero ha aparecido un cadáver en la mansión Croft, y al parecer, no saben quién es. Creo recordar haber leído en el periódico que hoy se celebraba una fiesta benéfica a favor de no sé qué , y habían sido invitados personajes célebres de todo el país. Al parecer, nadie lo había visto durante la velada.

-Vale, me pondré en contacto con el departamento forense y me acercaré allí en coche. -Richard Dunham se levantó de su silla y comenzó a caminar, dirección el pasillo de la sección - ¿Algo más que añadir?

-Sí, conduce con precaución -Acto seguido, John añadió- Está lloviendo, y no quiero recibir otra llamada.

Tras haber terminado de hablar con el Inspector, John telefoneó a Emergencias Sanitarias, haciendo que una ambulancia se dirigiera al lugar de los hechos. Posteriormente, retomó la llamada con la fémina de dulce voz:

-Disculpe la espera, señorita Croft. Una ambulancia, un coche de policía y un furgón del departamento forense de dirigen hasta su mansión. Si es tan amable, mantenga la escena del crimen tal y como estaba al encontrarla, y que nadie se acerca a la biblioteca, y menos al cuerpo, hasta que lleguen los correspondientes vehículos.

-De acuerdo, John. ¿Hace falta que haga algo más?

-No, muchas gracias. Si necesita volver a ponerse en contacto conmigo, vuelva a marcar el 112, y a continuación, marque el 34 en su teléfono, hará que suene el mío.

-Vale, lo anoto -dijo Lara Croft - Muchas gracias por su ayuda, y buenas tardes.

Al haber escuchado que la persona al otro lado del teléfono colgó, John prosiguió con sus quehaceres: terminar el crucigrama diario del "The Guardian".