EL ÁNGEL DEL AMOR.

Capítulo 1

Este día no iba a ser como cualquier otro...era domingo y al siguiente día los jóvenes de la Universidad Iberoamericana, regresaban para dar inicio a otro nuevo ciclo de clases.

Esa mañana en Monterrey Poncho discutía con su madre de nombre Miriam.

-¡Ya mamá no hay nada que decir todo está decidido y no hay vuelta atrás! ...recriminó el chico.

-Sólo te estoy diciendo que lo pienses bien hijo será una nueva vida, además aquí están tus amigos y tu familia y no creo que te adaptes luego; además con lo que te pasó...

El rostro de Poncho se enfureció por unos segundos...no le podía gritar a su madre pero si dejo escapar un poco de ira...

-¡Y vivir aquí donde apesta a hipocresía madre! ¡nooo! Prefiero mil veces irme a un lugar en donde sólo conozco a mi tía y a mi primo y no estar viendo las caras de gente hipócrita que cuando tú o yo pasamos por la calle hablan a nuestras espaldas diciendo no sé cuantas cosas gracias a mi padre que tuvo la maravillosa idea de tener una amante y para colmo hasta un hijo va a tener con ella.

-Per....iba a contestar la madre pero Poncho continuó...

-Y respecto a lo otro, si me lo recuerdas a cada instante creo que me costará más trabajo olvidarla ¡así que esto ya está cerrado okey mamá!

Acabado de decir esto Miriam empezó a llorar. Poncho se arrepintió de la manera tan cruel como le había hablado a su madre, ella no tenía la culpa de su mal genio en los últimos meses y se arrodilló y exclamó:

-Perdóname mamá no quise hablarte así, no quise herirte, esa nunca fue mi intención, sólo que me da rabia lo que me está pasando o mejor dicho lo que nos está pasando, he sido un egoísta de lo peor que sólo me preocupo por mí y no pienso en tu dolor, sólo sé que no merecíamos las traiciones que nos han hecho, son unos cobardes, papá primero;  yéndose y dejándote así, no lo quiero volver a ver, tú no te merecías esto, nunca se lo voy a perdonar mamá.

-Y con lo que respecta a Claudia...sí hirió mis sentimientos sin piedad, es una niña rica que sólo quiso divertirse y pasarla bien...para que después de que regresará su novio me botará como un trapo viejo y no le importará lo que yo sentía...no le importó que yo la amaba, que la amo con toda mi alma pero lo voy a superar de verdad...así que no te preocupes voy a estar bien...

Miriam levantó a su hijo y lo abrazó efusivamente...le secó las lágrimas de su rostro y le dijo:

-No hijo con respecto a tu padre no debes odiarlo al contrario debes de respetarlo, amarlo.

-¡No mamá!... dijo Poncho y prosiguió...

-!Como puedes amar a una persona que te ha hecho tanto daño! además no porque sea mi padre tengo que tenerle consideraciones...¡el respeto se gana!

-Ya no quiero hablar de este asunto...así que a olvidar todo y no te preocupes... besándole la frente a su madre e hizo lo mismo que hizo ella con él, le secó las lágrimas que aún quedaban en su rostro...

-¿Sabes? me duele dejarte aquí mamá, pero... ¿y si te vienes conmigo a la Ciudad de México  y empezamos una nueva vida lejos de todo y todos los que nos han hecho daño mamá?

-¡No hijo! dijo Miriam más tranquila...respeto tu decisión de marcharte a la capital pero yo me quedo aquí...además no se te olvide que tu tía Martha viene a visitarme y se quedará unas semanas, así que tu primo Christian te estará esperando en su casa y te quedarás con él mientras encuentras un departamento.

-Ok mamá, entonces le avisas que mi vuelo sale a las 12:00 pm. Así que al aeropuerto estaré llegando a las 3:00 pm. Y a su casa aproximadamente a las 4:00 p.m.

-Sí hijo no te preocupes todo está listo y mejor dime ¿ya terminaste de hacer tus maletas? le preguntó Miriam a su hijo...

-Sí mamá ya tengo todo...es más, prefiero ir saliendo ya para el aeropuerto...así que voy para mi habitación a traer mis maletas.

-¿Pero no crees que es muy temprano todavía para que te vayas para allá?...dijo tristemente Miriam.

-Sí madre pero estoy seguro que va haber mucha gente con lo del término de las vacaciones y todos querrán llegar temprano a sus destinos y en eso me incluyo yo, además me tengo que despedir de mis amigos.

-¿Y de tu padre? ¿No te vas a despedir? preguntó Miriam....

-¡No!...dijo Poncho tajantemente...sólo te voy a pedir un favor mamá.

-¿Dime hijo?

-Le puedes decir a ese señor que me mande mi mensualidad a mi número de cuenta el día fijado por él...ah,  y otra cosa...que me mande a la casa de mi tía Martha mi motocicleta pues es obvio que no la voy a dejar aquí.

-Pero hijo...eso yo lo puedo hacer...yo te la mando.

-! No mamá! Contestó Poncho...- Que le cueste a él...tú no tienes porque gastar dinero...él que se las arregle.

-Está bien hijo, yo le diré, ahora sólo espérame voy a mi cuarto a traer mi bolso mientras traes tus maletas para irnos ya al aeropuerto.

Poncho rió y movió la cabeza negativamente.

-¿Qué pasa hijo?

-No es que sea mala onda mamá pero bien sabes que no me gustan las despedidas, así que mejor te quedas aquí... ¿sí?

-Pero...dijo la madre melancólica por la partida de su hijo...-Está bien pero prométeme que me vas a llamar cuando llegues....

-Sí mamá... asintió Poncho...pero tú prométeme también que irás a visitarme  cuando ya tenga mi departamento.

-No te prometo nada por lo del trabajo hijo...pero todos los días te hablaré para saber cómo estás.

-Está bien...voy a mi cuarto a traer mis maletas...y me voy al aeropuerto...en eso Poncho giro y abrazó a su madre y le dijo: Te amo mamá...te voy a echar de menos.

Miriam lo abrazaba tiernamente y le dijo:

-Yo también te amo mi vida, te voy a extrañar muchísimo pero si tu partida es para bien, ¡adelante! Yo no te voy a detener...lo apartó de su lado y le dio un beso en la frente...él hizo lo mismo...y le dijo:

-Mamá ¿me das tu bendición?

Un minuto después Poncho abrió la puerta de su habitación y por un tiempo se quedó contemplando cada rincón de su cuarto, cada detalle...pues pasaría mucho tiempo para que regresara a ese lugar del que se llevaba gratos recuerdos pero también muchos desagradables...ese lugar había sido testigo de sus alegrías y tristezas.

Poncho se acercó a su buró y abrió el cajón de éste...sacó de él un porta retrato....

Caminó hacia el bote de la basura y mirando la fotografía y dejándolo caer dijo:

-"Juro que te voy a arrancar de mi corazón Claudia"