Los molestos rayos que entraban por las cortinas roidas de la habitación fue a parar directo a sus ojos. Dando un ronco "joder" sus ojos azules se abrieron maldiciendo una vez más cuando su celular a un lado en la mesilla comenzó a sonar.
Alargando una mano, tomo el aparato entre su mano, leyendo el nombre en la pantalla, un sonido molesto quedo atascado en su garganta. Solto un aspero suspiro y presino la tecla de contestar.
-Qué?-cuestiono molesto
Una risa baja vino del otro lado se la linea-Valla, siempre te levantas tan de buenas-espetó con burla
Un resoplido surgió del hombre-Qué demonios quieres Kiba?
El chico Kiba volvio a reír-Oh hombre, es tan fácil cabrearte-un seco "Kiba" sono y él río por lo bajo de nuevo-. Bueno ya al grano, el jefe quiere verte donde siempre, tiene un trabajo para ti.
-Estaré ahí-susurro con desdén y colgo sin esperar respuesta.
Lanzo el aparato a la cama y se dirigió sin animos ap baño, lavo su rostro y no pudo evitar una mueca al observarse en el espejo.
Ojos azules cansados le devolvían la mirada, su cabello rubio caía aburrido por su frente y signos de agotamiento surcaban su rostro.
Solto un profundo suspiro y nego lentamente. Este era su trabajo, su vida. Era imposible verse como si nada con un empleo como el suyo, calro, si se le podía llamar empleo a lo que él hacía.
Salió del baño, guardo las pocas pertenencias en su mochila y tomo su teléfono de la cama. Dio una rápida mirada al cuarto del motel y el ceño ae fruncio. Murmuró un "maldita vida" y desapareció tras la puerta.
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Entro con pasos rapidos al bar, pasando de largo toda la gente que ae encontraba enbriagandose, drogandose o esperando a tener sexo con una de las camareras en ese momento. Entro hasta al fondo, donde un hombre de cabello castaño y ojos del mismo tono le dio una sonrisa ladeada nada más al verlo.
-Pero si es el pequeño Kyuubi-comentó con diversión
-Cállate Kiba, haste a una lado que no estoy para tus estupideces joder.
Kiba rodo los ojos y se hizo a un lado-Tú cuando estas de humor-espetó con un deje de burla
El chico resoplo y de un empujón entro a la cabina.
Cruzó sus brazos cuando quedo delante de un hombre de cabellos negros y ojos de igual tono, vestido con un fino traje de color azul oscuro.
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Te odio tanto vida mía
RomanceNaruto Uzumaki odia la vida que lleva, pero no hay de otra, sabe que es su realidad y no hay forma de salir. El amor esta fuera de sus puntos, pero el destino es muy caprichoso, la vida que tanto odia, le puede dar algo por que cambiar.
