‪#‎El‬ Castillo De Windsor

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-Increíble. -Exclame para mí misma una vez que estuvimos frente a aquel hermoso castillo.

Parecía de un cuento de princesas, aunque no tenía un aspecto muy alegre.

-No te separes mucho _____. -Ordeno Louis en cuanto me escucho.

Subimos a zancadas grandes escalones para acercamos a unas puertas gigantes, mucho más altas que mi propia casa.

Louis las abrió lentamente y nos adentramos en ella.

Recorrimos un corredor que nos llevó a otra puerta. Al entrar allí recordé a Harry Potter, pues la longitud de la sala a la que habíamos entrado se parecía mucho al comedor de Hogwarts. Inclusive tenía una mesa que superaba las doce metros de largo en el medio como en la película…

No divise hasta que no nos aproximamos un poco que había alguien sentado en la punta de la mesa.

-Ancest Petsis. -Saludo de manera respetuosa Louis, acercando al individuo.

Aquel señor, cuya cara estaba tapada por un sombrero, levanto la vista dejando ver sus oscuros y penetrantes ojos. Sus duras facciones parecían mostrar a un tipo normal de treinta años… aunque tenía más de cinco mil.

-Tomlinson ¿Qué me traes por aquí? -Dijo su grave voz mientras me miraba.

-Ella es de quien te hable en nuestra corta comunicación.- Anuncio Louis–Necesito salvarla de su destino rápido, antes de que Setter la encuentre. -Informo Louis.

-Setter ya la encontró.- Respondió Petsis como si nada dejando perplejo a Louis. -Aunque no sabe que está aquí por ti, muchacho. -Dijo clavando su vista en Louis.

Me quede sin habla con los ojos bien abiertos mirando a aquel sabio vampiro.

Setter ya me había encontrado…

-¿Cómo la encontró? -Exigió saber Louis dejando de lado el tono cortes con el que venía hablando.

-Mando a uno de los suyos aquí, puedo sentir su presencia incluso ahora que está totalmente lejos. -Se quejó moviéndose en el asiento.

De repente se paró y camino hacia mí. Louis tomo mi mano rápidamente y me acerco a él.

Petsis miro su reacción intrigado.

-¿Y porque quieres salvar a una caza-vampiros de convertirse en lo que ya es? -Cuestiono mirando fríamente a Louis.

-Ella no es así. -Dijo poniéndome aún más cerca de él.

Petsis lo miro detenidamente, como si estuviera leyendo los pensamientos de mi amigo y luego tenso su mandíbula. 

-Ya veo…- Hablo para el mismo. –Como sabes, muchacho, yo no mato humanos, así que no tengo problemas con los caza-vampiros, aunque tampoco es que me agraden, y tú tampoco lo haces a pesar de ser heredero de Grady.- Louis se sorprendió de que Petsis supiera aquello. –Podría haber salvado a tu amiga de convertirse en tu peor enemiga si no fuera porque está escrito en su sangre. Si hubiese sido cualquier caza-vampiros, podrías evitarlo, pero es la heredera de _____ Setter y eso no lo puedo cambiar. -Tome una gran bocanada de aire para calmar los nervios y decir algo lo más amablemente posible.

-Pero… ¿está seguro que no puedo hacer nada? Es decir…. Por más que la sangre de Setter este en mis venas… yo no quiero esto. Si usted no puede hacer nada mí, quizás yo si pueda hacer algo por mí. -Él sonrió irónicamente.

-Podrías irte a Italia, tomar el “curso” anti-vampiros en el cual te contaran historias sobre nosotros, verdaderas o inventadas, que erizaran tu piel de una forma extraordinaria, te enseñaran como exterminarnos a todos, sentirás un nivel de adrenalina extremo en tu cuerpo y no querrás parar de fusilarnos después de eso. Si cuando vuelves aun tienes ganas de andar de la mano con Tomlinson, eso, además de hacer algo por ti, sería un milagro. Mientras volvíamos de manera cautelosa por donde vinimos, deslizándonos por al ancho corredor, comprendí que lo único que podía salvarme es mantener firme mis ideas y no dejar que mis superiores me lavasen el cerebro.

Una vez que estuvimos afuera, la luz del sol me mostró que Louis tenía la cara sudada de los nervios y estaba más pálida que de costumbre. Se sentó en los grandes escalones y yo lo imite incorporándome a su lado.

-Puedo enfrentarlos.- Dije para tranquilizarlo. –Se cómo soy, no dejare que me llenen la cabeza…

-Pero no sabes cómo son ellos.- Agrego él en tono desesperado. –Por las buenas o por las malas te pondrán en mi contra. -Acerco las piernas a su pecho y escondió su cara entre ellas.

Repase lo que Louis acababa de decir en mi mente; Te pondrán en mi contra.

¿Realmente a Louis le importaba que me convirtiera en caza-vampiros o su miedo era… perderme? 

-Louis... -Llame en forma amable poniendo mi mano sobre su sedoso cabello. El levanto la vista y me miro con ojos brillantes. -Sé que todo estará bien. -Lo anime. Él me sonrió haciéndome sentir mejor.

-Lamento haberte traído aquí por nada. -Se disculpó él.

-¿Cómo para nada? Aún nos queda el resto de la semana para disfrutar las vacaciones. -Respondí.

-¿Qué podríamos hacer en este aburrido país? ¡He venido cientos de veces! -Se quejó. 

-¡Pero nunca viniste conmigo! -Acote en tono arrogante. El me miro y enarco una ceja.

-Disculpa si te ofendí Miss Diversión, mirar cómo se caliente una taza de café en el microondas es más divertido que está contigo. -Bromeo.

-Cállate tonto, y ven con tu dulce y bonita compañera. -Dije levantándome y estirándole la mano. El me miro desde bajo sonriendo y la tomo.

-Si tuviera una dulce y bonita compañera sí que iría con ella. -Siguió con su sarcástica broma.

-¡Hay por favor! Si tienes un concepto tan malo sobre mí, solo vete.

-No me iría de tu lado ni en un millón de años. Dijo enredando rápidamente sus brazos por mi nuca, uniéndonos en un abrazo.

Tarde en responderlo por la sorpresa, pero lo hice después de unos segundos.

Se separó apenas un poco sin soltarme, dejando su rostro a pocos centímetros del mío. Sentí su pausado respirar sobre mi cara y llene con su atractivo olor a perfume.

Lo mire directamente a los ojos y el hizo lo mismo. Por el acercamiento entre ambos al que él no estaba acostumbrado pude sentir su corazón bombear sangre en forma apresurada.

Bajo su vista a mi boca sin ningún tipo de disimulación y luego la volvió a clavar en mis ojos.

-¿Podría….? -Pregunto el casi en un susurro llevando su dedo pulgar a mis labios y acariciándolos sutilmente.

Yo solo asentí algo shockeada y él se acercó aún más a mí. Al principio me sentía relajada, pero en cuanto tuve sus labios sobre los míos mi corazón se aceleró tanto como el de él.

Acaricio suavemente mi boca con la suya y luego capturo uno de mis labios.

Me sentí tan bien que llegue a pensar que el solo era un chico, no el vampiro quien estoy obligada a odiar…

Mi Vecino Es Un Vampiro [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora