7Bullets+ 2

Capitulo 8 -Sorpresa-

Fer y Tenshi se sentían muy ofendidos de que los estuvieran acusando de ladrones.
—No seríamos capaz de eso, ¿seguros que ninguno de ustedes la tomo por accidente o para curiosear?— pregunto Fer.
—Ninguno de nosotros tenemos permitido tocarla, por obvias razones. Es la piedra perteneciente a Cranequin Bullet, la bala que no debe despertar— dijo firmemente Víctor.
—¿Por qué no?—pregunto Alex.
—Traiciono a las balas de la antiguedad y si vuelve a despertar lo más seguro es que servirá al mal y siendo la bala más poderosa de los cuatro sectores así que no nos conviene— dijo Anaid que había llegado junto con Cris.

—Probablemente si despierta no se haga malo, eso dependerá de la persona en la que reencarne— dijo Fabián.
—No correremos el riesgo Fabián... Seria mejor dejarlo así, así que no se metan con cosas de el— dijo Diana.
—¡Pero eso es muy injusto... No deben juzgar a alguien antes de conocerlo, el podría ser de mucha ayuda ahora que Vincent a vuelto!— exclamó Fabián, y rápidamente se dió cuenta que había cometido un terrible error.
Los líderes lo vieron con cara de sorpresa, pues se supone que el no debía saber eso.
Diana tiene una cara de sorpresa muy grande.
Ricardo y Alex se miraron nerviosos, los cual era muy raro en los dos ya que nunca dejaban que los demás los vieran "vulnerables".
Las demás chicas del sector Omega a excepción de Kimberly y Deb, estaban temblando de miedo tan solo en pensar en el nombre Vincent.
—¿Como sabes eso tu Fabián?— le preguntó Tenshi nervioso.
Fabián no respondió, sabía que acababa de meterse en un lío, ya que si sabían que espió la conversación de líderes lo tendrían de principal sospechoso de tomar la piedra de Cranequin Bullet, y no quería que lo supieran que si lo había hecho.
—Es que....yo... yo...— Fabián no podía hablar, le temblaba la voz y comenzó a sentir que le picaba la garganta.
—¡Yo se lo dije!— dijo Kaito de repente.

Fabián volteo a verlo sorprendido. Su amigo se acababa de tirar de cabeza por el.
—¿Y como lo supiste tu Kaito?— pregunto Cris.
—Espíe la conversación de los líderes y después de eso tome la gema de Cranequin Bullet. Pensé que se veía muy bonita y que no haría daño a nadie, además de que pensé que era algo para Alex ya que era de un color amarillento— dijo Kaito.
—Así que fuiste tu— dijo Víctor viendo a Kaito con cara de decepción.
—Si... Enserio lo siento...—
Víctor después de la respuesta de Kaito simplemente comenzó a ver a la nada. Parecía como si estuviera molesto pero se estaba reteniendo.
—Bueno... Eso fue un gran error Kaito.. aún que no por suerte no pudiste hacer el error completo ya que te faltaría aun la piedra con el contenido de poder y los sentimientos de los del sector B— dijo Kimberly.

Kaito se sintió un poco más tranquilo, pero aún así de sentía culpable.
—¿Un gran error dices?.....— dijo Víctor con coraje retenido.
Todos voltearón a verlo, aún estaba mirando a la nada, pero estaba temblando.
—¡Es de las cosas más estúpidas que pudiste haber hecho, siempre pensé que tú eras el más razonable de tu grupo y al parecer sólo era una idea estúpida, eres igual de imbécil e inmaduro que los demás!— le dijo Víctor cara a cara a Kaito con tanto odio. En sus ojos se podían reflejar su inmensa irá.

Kaito se sintió muy mal por las palabras dichas por Víctor ya que el apesar de que ese chico casi lo mata, quitando eso lo veía como el más agradable de el sector B.
Sus ojos comenzaron a lagrimear hasta que después surgio un gran llanto que no pudo controlar.
El chico sólo agachó la cabeza y se fue caminando a las habitaciones para después sólo entrar directo a su cuarto.
Fabián ahora se sentía muy culpable, el chico con el que mejor se llevaba había sido regañado injustamente por su culpa.
—¡¿Por que le gritaste así?!— salto a la defensiva Ricardo.
A los chicos les sorprendió ya que comúnmente el nunca daba la cara por nadie.
—¡Soy líder aquí, y si el hizo algo que puede poner el riesgo a mi sector entonces debo reaccionar!— dijo Víctor en voz alta.
—¡Claro cabe recalcar que esa bala traidora es de tu sector también!— respondió Ricardo.
Víctor ahora ardía de rabia, sentía ganas de golpear a Ricardo y romperle la mandíbula.
—¡Callense ya los dos, esto no nos ayuda en nada!— dijo Diana firmemente.
Víctor dejo de un lado a Ricardo y mejor fue directamente a los dormitorios... Si había sido muy rudo con Kaito y ahora debía disculparse. Recordó que casi lo mataba y le dolió el remordimiento.
Pero por más que tocó la puerta, el chico nunca abrió.
Víctor se rindió y mejor se fue devuelta a la sala central.
En el camino se encontró con Fabián que no lo miro para nada y para su sorpresa a Fabián, Kaito si le abrió la puerta.