You're my light (Luke Hemmings 5SOS)

Capítulo 6

 Decidí cortar el incómodo silencio así que me levanté de mi lugar y tomé la mano de Luke quien aún seguía acomodado contra el árbol.

-Vamos, tenemos clase de Historia y no quiero perderme la interesante vida de napoleón.

El sin decir ninguna palabra pero con una sonrisa en su rostro acepto mi mano y se paro junto a mi lado, el camino a la escuela fue algo rápido ya que sólo quedaban algunos minutos para ingresar.

Al llegar a la entrada principal todos nos miraban, claro que no estaban acostumbrados a vernos juntos así que sería normal no pasar percibidos durante los siguientes días.

Luke me acompañó a mi casillero donde tenía guardados mis libros, luego nos dirigimos al salón no sin antes tropezar con Lucy, me había cruzado su pie en medio del camino para así hacerme tropezar pero Luke alcanzo a atraparme y luego le lanzo una mirada acusadora a Lucy quien inmediatamente se fue con una cara de espanto que me hizo reír.

-Comienzo a pensar seriamente que eres una especie de ángel guardián o algo así, siempre estas cuando más necesito ayuda – dije riéndome por lo sucedido antes.

- ¿me llamaste ángel? – Luke tenía una chispa de arrogancia en sus ojos cuando lo miré.

Entramos  al salón y nos dirigimos nuevamente a nuestros puestos, esta vez no reclame que Luke se sentara a mi lado, incluso me llegaba a agradar su presencia.

-eh, creo que si ¿algún problema? – no quería que Luke pensara que era algo así como “mi ángel” de verdad, solo estaba bromeando.

-no, ninguno – me dirigió una última mirada y luego movió su cabeza al frente donde se dirigía el profesor que ya se encontraba dentro del salón de clases.

El día fue algo extraño, teníamos muchas miradas puestas en nosotros como si fuéramos fenómenos o algo por el estilo, aunque con Luke se paso rápido incluso nos escapamos en la hora de almuerzo para ir a comer algo afuera, a un lugar que según él era el paraíso, y pude entender que su concepto de paraíso es comida chatarra, comida chatarra y más comida chatarra.

Nos habíamos puesto de acuerdo para juntarnos a la salida ya que las últimas horas teníamos clases diferentes, aun no hacíamos nada del trabajo de investigación y teníamos que avanzar o claro el profesor nos quemara vivos.

 El estaba en la misma posición de ayer, apoyado contra el mismo árbol escuchando música, pero esta vez el salió solo de su cómoda posición.

Elegimos mi casa, en la de Luke tendrían una celebración con gente de la alta sociedad y a él no le atraían esas cosas, además que tendría que vestir ropa formal y nadie lo imaginaria vestido de esa forma, caminaría como un pingüino según él.

El camino fue mucho menos incomodo, esta vez el tema fue nuestras comidas favoritas y cosas triviales como esas. Mientras avanzábamos las luces de la ciudad comenzaban a encenderse y  el viento era cada vez más helado, si no me equivoco hoy en la noche habría una fuerte tormenta, dios como odio las tormentas, los sonidos de los truenos me aterrorizan.

Llegamos rápido a casa, afuera estaba muy helado y no traía conmigo nada, menos Luke que solo andaba con una remera, no entendía como podía andar así en calle y sin congelarse.

Al entrar a casa de inmediato corrió a mi consola de juegos pero yo lo detuve.

-Luke, sabes que tenemos que avanzar el trabajo -  el me hizo una cara de niño pequeño a la cual no me pude resistir. –está bien solo uno.

-eres la mejor – Luke me abrazo fuertemente elevándome del suelo y luego me soltó para correr al sofá haciendo un gesto para que me sentara junto a él.

Estuvimos jugando cerca de una hora, en la cual solo se escuchaban nuestros gritos, risas y groserías retumbar en la casa pero luego de inmediato comenzamos a hacer el trabajo.

-Amy, ya son las 9 y afuera está lloviendo- Mire por la ventana que se encontraba a un costado de la habitación, el cielo estaba en un negro profundo, era cierto estaba lloviendo y muy fuerte.

Nos encontrábamos en mi habitación ambos recostados en la cama haciendo el trabajo, yo estaba con la computadora mientras que Luke anotaba lo que yo le decía, para ser verdad avanzábamos rápido como equipo.

Pero una fuerte luz atravesó la ventana y unos segundos después un estruendo. Yo tire la computadora lejos y me aferre al cuerpo de Luke que se encontraba a mi lado, escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello.

-hey ¿estás bien? – yo no respondía, odiaba ese sonido. Sentí que la mano de Luke comenzaba a acariciar mi espalda de arriba hacia abajo delicadamente. – no pasa nada.

- lo siento –respondí minutos después, me despegue suavemente de su pecho. – es solo que le tengo mucho miedo, nunca he sabido porque es solo como si no lo soportara.

-¿Qué tal si esta noche me quedo acompañándote? – entonces mi rostro palideció completamente, ¿un chico durmiendo en mi casa y solo nosotros dos? Oh dios mío.